El sumario policial acerca del caso del chico muerto ayer a la madrugada como consecuencia de un disparo de arma de fuego, se instruye en la Seccional 10a. bajo carátula de suicidio, aun cuando no se descarta un desgraciado accidente.
El dramático episodio que costó la vida a un adolescente de 16 años, según datos relevados por personal de la URI que tiene jurisdicción en el lugar del hecho -Curva de Roces y aledaños-, ocurrió sin intervención de terceros.
Por su parte los agentes de investigaciones que visitaron la casa del infortunado menor tuvieron la oportunidad de recoger los testimonios de las personas que se hallaban presentes -al momento de los hechos-, en el inmueble de calle Arenales 6700, madre, hermano y novia del occiso, ésta última una menor de 15 años de edad.
María G., madre del adolescente muerto, y Marcos, el hermano mayor -también la novia del fallecido-, habrían coincidido al señalar que el chico manipulaba un revólver 38 en su dormitorio cuando se escuchó un estampido.
El proyectil que partió del 38 dio en el mentón del adolescente, provocándole una herida tan grave que su muerte sobrevino a escasos minutos después, cuando era llevado en una ambulancia del Cobem con dirección al hospital público.
El juez de Instrucción Diego de la Torre, ya dispuso que el cadáver del infortunado menor sea entregado a sus familiares, mientras que la novia adolescente fue entrevistada en sede policial, y tras ofrecer su versión de los hechos fue restituida al hogar por orden de la autoridad judicial competente.
Los nuevos aportes a la investigación descartan la hipótesis que presentaba esta muerte absurda, como resultante de un juego de ruleta rusa entre un grupo de adolescentes.
Redacción de El Litoral