El viernes trepó a $ 3,22 y la entidad rectora del sistema vendió U$S 300 millones para evitar un mayor ascenso. Una minicorrida alertó al gobierno.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) redoblará su participación en el mercado cambiario para evitar un nuevo sobresalto con la cotización del dólar, admitieron voceros de la entidad.
"La señal que dimos el viernes al vender 300 millones de dólares fue contundente y si es necesario reafirmarla no tengan dudas de que lo vamos a hacer", indicaron las mismas fuentes.
Otros funcionarios del Central apuntaron que, teniendo en cuenta que "el ancla del tipo de cambio es fundamental para las expectativas inflacionarias, no estamos dispuestos a permitir que el dólar se escape".
Al mismo tiempo, los informantes desmintieron cualquier posibilidad de instrumentar un tipo de cambio diferenciado, como se viene especulando en las últimas semanas.
"Después de lo que pasó el viernes, ya no hay dudas de que la única política cambiaria posible en el país es la flotación administrada, y en estos momentos de incertidumbre se entiende para qué sirve llevar adelante una política anticíclica con las reservas", insistieron los funcionarios.
Como se sabe, la intervención que concretó el viernes el BCRA sirvió para que la divisa mayorista terminara casi dos centavos por debajo de su cierre anterior, a 3,174, mientras que en bancos y casas de cambio el billete quedó en promedio a 3,18 pesos para la compra y a 3,21 pesos para la venta.
"Me cuesta creer que el lunes (por hoy) el Central vaya a vender otros 300 millones de dólares, pero también me cuesta creer que los inversores salgan a comprar a lo tonto. El viernes, el Central dejó muchos heridos, porque casi todos los que tenían que comprar divisas lo hicieron caro, y los que vendieron lo hicieron sobre el cierre, cuando el tipo de cambio había caído", analizó un operador de un banco de primera línea.
En la entidad que comanda Martín Redrado esperan que en la medida en que se avance en la negociación con el campo comience a normalizarse la venta de divisas proveniente de la cosecha, con lo cual la oferta de dólares al mercado debería ser más fluida en las próximas semanas.
De todos modos, los analistas advierten que si el BCRA continúa con sus fuertes intervenciones en el mercado cambiario, podría favorecer una leve suba de tasas de interés de corto plazo, ya que cada vez que el Central vende dólares retira pesos del mercado. El viernes, la interbancaria para primera línea se mantuvo en 8,25 por ciento.
Dólar hoy
El dólar al público no ofrecía variantes en las principales agencias de cambio del microcentro porteño respecto de la cotización del viernes pasado.
En las operaciones de las primeras horas de la tarde, el dólar se cotizaba en promedio a 3,18 pesos para la compra y 3,21 pesos para la venta.
Al cierre del viernes, las cotizaciones en las agencias de cambio se mantenían en estos valores con algunas excepciones que llevaban el valor de venta a 3,22 pesos por unidad de la divisa estadounidense.
El ministro
de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, reconoció hoy que el viernes pasado hubo "casi una corrida" financiera tras la brusca caída de los bonos argentinos en el exterior, pero sostuvo que ello es porque los mercados "son timoratos". Fernández dijo que los bonos "no van a estar en alza toda la vida" pero vaticinó que cuando se advierta que los movimientos en el gobierno "no perjudicarán" como algunos sectores sospechan, entonces esos papeles "se recuperarán". Aseguró también que "no va a pasar nada" de lo que observadores vaticinan sobre una crisis del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
¿Cae el consumo?
Durante el fin de semana último se apreció una retracción de consumidores en las grandes cadenas de ventas, acompañada por el faltante de algunos productos de marcas tradicionales, que permitieron la aparición de segundas y terceras etiquetas.
Sigue siendo una constante la falta de aceite de primera marca, observándose en algunos casos sólo la oferta de envases de un litro. También se observó escasez de productos derivados de la harina.
Supermercadistas consultados por este diario dijeron que no bajaron las ventas y que si en algunos lugares se observó una disminución de clientes la situación puede explicarse por la especulación que generan los plazos de cierre de las tarjetas de crédito. "Generalmente, el consumidor que emplea ese sistema de pago va al supermercado los dos o tres últimos días de cada mes, para aprovechar el mayor plazo de vencimiento de su tarjeta", señaló un comerciante.
En diferentes zonas de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, según referenció hoy un matutino porteño, durante la última semana se sucedieron algunos hechos que no se veían desde 2002: desaceleración de las ventas de las grandes cadenas, menor consumo de marcas premium y primeras marcas, mayores despachos de etiquetas propias de los supermercados y rebaja de los descuentos a los clientes.