Area Metropolitana: AREA-01
Encontraron solución para cinco grupos familiares en terrenos municipales
Construirán casas para las familias que viven en los pabellones de la 168
. 

Tendrán 70 y 40 metros cuadrados y se entregarán con una cocina-comedor, un dormitorio, baño y lavadero independiente. Fueron diseñadas para poder ampliarse en etapas. Se acordará con los beneficiarios la forma de pago para que luego puedan escriturar.

La Secretaría de Planeamiento y la Subsecretaría de Acción Social de la Municipalidad trabajan desde hace varios meses para brindar una alternativa a las personas que desde hace más de un año están alojadas en los pabellones a la vera de la Ruta 168.

Las estructuras de chapa se levantaron como una solución provisoria durante la última inundación por lluvias. El agua bajó y todos regresaron a sus hogares, excepto las 8 familias cuyos ranchos o viviendas precarias quedaron destruidas por el agua.

La nueva gestión les ofrece dos alternativas. El traslado al norte de la ciudad una vez que se construyan las unidades habitacionales o la entrega de materiales y asistencia técnica para que ellos levanten su vivienda en un terreno propio.

La Municipalidad se reunió con los vecinos para explicarles cuáles eran las opciones, pero surgieron "ciertas dificultades" porque "algunos dicen ser pescadores y no quieren irse al norte sino que quieren quedarse en la costa. Pero los lugares donde vivían están cerca de la zona de seguridad de las defensas y allí no se van a construir viviendas", afirmó Carlos Medrano, subsecretario de Acción Social.

Las familias presentaron una nota ante de la Defensoría del Pueblo, que tomó cartas en el asunto y citó a las partes para mediar. "En la primera reunión 5 de las 8 familias aceptaron ir al norte porque era una propuesta concreta", dijo Medrano, tras comentar que "las demás están buscando terrenos en Rincón, viendo otras opciones".

Pero más allá de los inconvenientes, lo concreto es que el Municipio tiene la decisión firme de "desarmar los módulos y trasladar la gente a una vivienda digna", aseguró Medrano.

El proyecto

La Subsecretaría de Hábitat y Vivienda diseñó dos prototipos de unidades habitacionales que se ubicarán en terrenos de 10 por 20 o en condominios. El módulo básico tiene 40 metros cuadrados e incluye un sector de estar con cocina y comedor integrado, un dormitorio, baño y lavadero independiente. El proyecto contempló en su diseño la posibilidad de expansión e incorporación de cuatro habitaciones más.

La segunda opción es un dúplex de 70 metros cuadrados que se entregará con cocina, comedor, baño, lavadero independiente y una habitación en el entrepiso (que podrá subdividirse) y la posibilidad de ampliar a un tercer dormitorio en el futuro.

"La otra alternativa que estamos ofreciendo y que alguna gente de la 168 ha optado es la posibilidad de que si tienen algún terreno, nosotros verificamos la situación de propiedad y que el lugar no provoque hacinamiento y lo que hacemos es gestionarles los materiales y asistirlos técnicamente para la construcción del módulo básico", comentó Sara Lauría, subsecretaria de Hábitat y Vivienda.

Consultada sobre la inversión que destinará el Municipio y la fecha de inicio de los trabajos, la funcionaria afirmó que Obras Públicas está elaborando los pliegos técnicos, realizando los cómputos y el presupuesto de la obra al igual que Vivienda.

"Una vez que tengamos los pliegos técnicos y los costos se procederá a través de la licitación pública para la ejecución de la obra", afirmó Lauría.

La funcionaria no arriesgó fechas y dijo que el inicio de las obras "va a depender de los tiempos que implique la licitación".

Terrenos y costos

Lauría sostuvo que este Plan de Vivienda Municipal no sólo contempla a las familias que están alojadas en los pabellones sino también otros casos de personas que tienen graves falencias habitacionales. Para todos ellos, el Municipio está identificando "tierra apta". Es decir, "que tenga una cota segura, accesibilidad a través del transporte público, equipamiento social, de educación y salud y posibilidad de acceder sin una obra de infraestructura de magnitud a servicios básicos. Estas situaciones más urgentes las vamos a resolver en los terrenos que están ubicados generalmente en el norte de la ciudad", dijo Lauría.

Si bien tienen identificados distintas fracciones, aún deben "verificar en algunos casos aptos técnicos y de accesibilidad de servicios".

El costo total de la vivienda aún no fue precisado pero se calcula que sólo en materiales el gasto será cercano a los 25 mil pesos por unidad habitacional. Luego habrá que sumarle la mano de obra y los trabajos complementarios de infraestructura (iluminación, apertura de calles, mejorado, conexión de agua, entre otros) y el loteo y subdivisión.

Sara Lauría adelantó que las familias que están alojadas en los pabellones se trasladarán en el momento que arranque la obra para que "participen y custodien los terrenos que van a habitar".

Municipalidad brindará una solución habitacional para ellos y para otras familias pero establecerá "un plan de pago para que puedan escriturar a su favor". "Vamos a trabajar en primera instancia con terrenos municipales, pero en función de las posibilidades de cada uno vamos a acordar la forma de pago. Creemos que el hecho de hacer un esfuerzo para pagarlo le asigna valor", afirmó Lauría.

Vivir a la vera de la ruta

A fines de marzo del año pasado, el agua que se acumuló en sus viviendas los obligó a alojarse en los pabellones, a la vera de la Ruta 168. Pensaron que podrían volver a sus hogares, pero pasaron las cuatro estaciones y más.

Quedan ocho familias que temen que el invierno que se avecina sea crudo. "Ahora que se viene el frío es horrible vivir acá. Los chicos se enferman porque estos lugares son una heladera, pero lamentablemente no tenemos adónde ir", dice Carla, mientras da la mamadera a su hija Morena.

Carlos tampoco se acostumbra al lugar. "Vivir acá es realmente feo porque estamos entre medio de chapas y necesitamos un hogar". Todos los días su mujer y él deben guardar los alimentos y sus enseres básicos en un tacho de lata para evitar que las ratas deambulen entre sus pertenencias.

Saben que si aceptan las opciones que les brinda la Municipalidad tendrán una vivienda digna. El problema es que no todos están dispuestos a hacerlo. "La nueva gestión se comunicó con nosotros y nos brindan una solución. Nos dan un hogar pero nos quieren llevar al norte. Y no queremos porque allá no tenemos modo de sobrevivir. En la costa si no tenés gas, buscás leña; si no tenés para comer matás una nutria o sacás unos moncholos y unos sábalos y vivís. Allá no hay nada de eso", argumentó Carlos.

La familia de Carla también se niega a trasladarse. "No queremos ir por el tema de la inseguridad. Además la mayoría somos del lado de la costa y si no tenés trabajo te la rebuscás en el río. Nosotros queremos ir a Rincón o Colastiné", dijo la mujer.

Política integral

La subsecretaría de Vivienda y Hábitat considera que la problemática habitacional se atendió "de manera coyuntural y clientelista" y creen que debe abordarse en forma integral porque hay muchas familias "en situaciones irregulares y precarias".

En este sentido, desde el organismo se está trabajando en la creación de un Banco Social de Tierras. "Esto implica buscar suelo vacante e identificar su dominio para tener una pequeña reserva y poder impulsar el desarrollo de planes de vivienda sociales, a través de operatorias propias o de la provincia", adelantó Lauría.

El Municipio buscará brindar una alternativa a los sectores que no pueden presentarse a los planes de vivienda provinciales ante la imposibilidad de certificar un ingreso mínimo, y lo hará integrando esta política a acciones de salud, educación y acompañamiento social.