Esta mañana, un grupo de vendedores del parque Alberdi protagonizó una serie de cortes en las calles céntricas, para finalizar con una quema de cubiertas frente a la sede del municipio. La medida estuvo impulsada por la decisión del Ejecutivo local de desalojarlos del espacio público y trasladarlos a un predio cerrado que alquilará el DEM.
De la redacción de El Litoral
Los puesteros del parque Alberdi advirtieron que no se irán por propia voluntad y esta mañana protagonizaron varios cortes en el microcentro con quema de cubiertas como expresión de protesta. El municipio, por su parte, aseguró que no dará marcha atrás con la medida, que comenzó a evaluar desde los primeros días al frente del gobierno. Con las dos posturas en firme, todo se encamina a un desalojo forzoso previsto para el viernes próximo -contando con el apoyo de la fuerza pública-, a menos que las negociaciones encaradas lleguen a buen puerto.
Ayer, funcionarios municipales se reunieron con algunos vendedores y les expresaron la decisión de desalojar el espacio público que ocupan desde hace poco más de cinco años. Les ofrecieron la posibilidad de trasladarse a un inmueble ubicado en avenida Rivadavia 2747, cuyo alquiler estará a cargo del municipio. La idea es conformar allí una feria internada, tal como refirió el Concejo Municipal en la resolución 12.030.
El secretario de la Producción, José María Chemes, dijo que "nuestra intención es recuperar el espacio público ofreciéndoles una alternativa que les resulte viable comercial y económicamente". Por eso, "si tiene que haber un apoyo del gobierno para lograrlo, lo va a haber", aseguró. Aquí resta definir qué tipo de ayuda recibirán los puesteros por parte del Estado municipal.
"En realidad lo que queremos es que entren en la legalidad, es decir, exigirles lo mismo que a cualquier comerciante individual. Tienen que ser monotributistas y empezar a pagar el Derecho de Registro e Inspección. Hay áreas de competencias que no pertenecen a la Municipalidad, como Afip, API, Aduana, Policía Federal, organismos públicos de distintos niveles gubernamentales en los que no tenemos injerencia", aseguró el funcionario.
Según el relevamiento que realizó la Secretaría de Hacienda, no se ha registrado en este período la inscripción de ningún contribuyente entre los vendedores ambulantes con parada fija ubicados en calle Rivadavia intersección Primera Junta hacia el norte, no registrándose pago alguno sobre el tributo por ocupación del dominio público".
El local elegido es un predio de grandes dimensiones. Hoy comenzó a ser acondicionado, con el objetivo de que esta misma semana esté apto para que los puesteros comiencen a instalarse. Entre los arreglos está previsto adecuar la instalación eléctrica, pintar las paredes y mejorar el estado de los sanitarios.
Las negociaciones para arribar a un acuerdo pacífico comenzaron ayer a la tarde, cuando el secretario de la Producción, José María Chemes, encabezó una reunión con algunos de los vendedores. "Nosotros expresamos la firme convicción de la Municipalidad de liberar el espacio público, pero, a la vez, la decisión de ayudar en todo lo posible a esta gente, al punto de que se alquilará un predio céntrico para que ellos puedan seguir trabajando", indicó Chemes. Los puesteros no quedaron conformes, pidieron una prórroga que les fue denegada, y hoy salieron a las calles a reclamar.
Voces encendidas
"La intimación fue ayer a las 12 del mediodía, en la cual nos comunicaron que teníamos tres días (o sea hasta el jueves, el viernes vencería el plazo) para desarmar todas las estructuras que tenemos equipadas. Y sin resolver nada, porque estaba todo en el aire; nos comunicaron que podíamos llegar a ir a un galpón que está en Rivadavia 2747. El galpón ése existe para ellos, nosotros nunca vimos nada. No hay nada, no han arreglado nada, está todo como está: se ve que ha habido otra gente que lo ha alquilado y bueno, está en las condiciones que está...", afirmó Diego, uno de los referentes de los puesteros.
Y agregó: "Está abandonado: hay una parte que falta techar; me han comentado que los baños no están en condiciones; hay uno, y tendría que haber como mínimo tres, dos para nosotros y uno para el público. Creo que no es "vení, andate": son tres días, es muy poco tiempo. A eso se deben estos cortes. Si ellos hubiesen dialogado anteriormente con nosotros, un mes, mes y medio antes, y hubiesen propuesto, entonces no estaríamos acá hoy reclamando nada. Nos hubiésemos sentado, charlado, como con el gobierno anterior. Con este gobierno no se pudo charlar nunca: la única vez fue para notificarnos que nos vayamos, después de siete años".
"Tememos un santuario de la ilegalidad"
En diálogo con El Litoral, el vicepresidente del Centro Comercial, Jorge Baremberg, difundió la postura de la entidad respecto de la decisión del Ejecutivo de reubicar a los puesteros del parque Alberdi en una feria internada. Lo único que celebran es la intención de recuperar el espacio público para el conjunto de la sociedad. Pero remarcó que "el origen de esa actividad es ilegal y no queremos que se haga un santuario de la ilegalidad".
Baremberg, quien también integra la Asociación Amigos de Calle San Martín, aseguró que "no aceptamos que se victimice esta situación, porque la actividad formal es la que desarrollan nuestros comercios: nosotros somos dadores de mano de obra y pagamos los impuestos, que son los que sustentan a una sociedad". Prefirió no hablar de vendedores ambulantes, porque "no deambulan, todo lo contrario, y ofrecen mercadería de procedencia dudosa".
Para él, los "verdaderos perdedores de este negocio" son las personas que trabajan en los puestos "porque están excluidos por la falta de un trabajo formal que no les da beneficios sociales de ningún tipo". Y las "verdaderas víctimas son los comercios formales que ofrecen el mismo rubro que ellos comercializan, como música en cd, dvd y ropa, porque compiten en forma desleal, y es tan grande la presencia de esta ilegalidad por los volúmenes de venta que manejan, que hace tambalear la viabilidad de sus comercios".
En resumen, "vemos positiva la erradicación, y estamos de acuerdo de que los saquen de ese lugar para recuperar el espacio público. Pero no le damos en absoluto carta blanca a la decisión política de hacer una feria internada
como la que se plantea porque dudamos de los futuros controles que puedan hacer los organismos competentes de los distintos estamentos del Estado".