Opinión: OPIN-03
Lengua Viva
Una visión de la violencia (II)

Estábamos hablando de la "violencia" en la familia y en la escuela. Tratamos de explicar que, desde una visión más amplia de la misma, podremos observar su presencia en distintos contextos, proyectándose y entretejiéndose de manera tal que encontramos varias puntas en el enredo social de la madeja.

Continuando con nuestra perspectiva, podemos decir que es también violencia la ausencia de los valores humanos que todo pueblo necesita para ser feliz, ver con tristeza cómo los idóneos, los honestos, los que tienen una perspectiva de vida basada en el respeto a los derechos de los demás, viven agazapados por temor, por impotencia o marginación. Es violencia aprobar a un alumno sin el conocimiento mínimo necesario para pasar a instancias superiores, desconociendo su derecho a aprender; también lo es el miedo del docente a suspender a un alumno por temor a posibles denuncias al ministerio por parte de los padres del mismo; lo es también la pérdida de la autoridad que obra como instrumento educativo basada, entre otras cosas, en conceptos nefastos como "soy amigo/a de mis hijos o de mis alumnos"; la desvalorización del conocimiento que nos lleva a paradojas como esta: "se necesita personal con experiencia entre los 25 y 35 años" ¿Nos han tomado por ingenuos o por tontos? La ciencia se vanagloria de haber alargado la vida del ser humano, pero ¿Qué pasa con la calidad de esa vida? ¿Para qué vivir hasta los 90 si no alcanza la jubilación para pagar los remedios necesarios en pro de ese alargamiento vital? ¿Para qué alargar la vida si a partir de los 50 podemos ser trabajadores prescindibles, con retiro voluntario, en desmedro de la experiencia, el conocimiento y la dignidad del trabajo? Esto también es violencia. El maltrato que recibimos, muchas veces, en la atención en negocios, empresas (por ej. viajar rodeado de cucarachas), organismos privados y estatales, creyéndose los que están detrás del mostrador que tienen poder, sin darse cuenta de que si ocupan ese lugar es gracias a los usuarios. Las relaciones interpersonales gozan, cada día, de mayor violencia. Ya no nos interesa escuchar al otro, lo que nos está llevando a un individualismo y egocentrismo feroz. Las transposiciones son constantes. Pensamos ¿cómo puede ser que en la era de la comunicación estemos tan incomunicados?

Volvamos la mirada a la escuela y la familia y, tal vez, podamos verlas integradas en un contexto de violencia del que nadie escapa. No podemos imaginar que se mantengan aisladas, libres de toda contaminación o influencia. Se trata de nuestros hijos, de nuestros alumnos, que no son seres abstractos, que sufren las consecuencias de esta dilapidación de "violencias".

Tal vez, algún día comprendamos que "para ser respetados debemos ser respetables". Finalmente, si nos preguntamos ¿Adónde está la violencia? una de las tantas respuestas podría ser : "está en cada uno de nosotros".

Evangelina Simón - E-mail: evasimon@arnet com.ar