De los tres triunfos quizás éste haya sido el más contundente de todos por cuanto Quimsa manejó el partido casi de principio a fin. Obras tomó su mayor ventaja en el inicio de partido (8-2) cuando encontró dos triples casi consecutivos en las manos de Titarelli y Jeffries antes de cumplirse el segundo minuto.

Quimsa respondió rápido depositando el balón en la pintura con el protagonismo de Brown y Mázzaro (7) e igualó (8-8). Después Obras delegó gran parte de la responsabilidad ofensiva en Borrell (14) y con él alcanzó a escaparse otra vez por cinco (15-10) aunque un doble de Brown (10) hizo que el conjunto santiagueño pase por primera vez al frente (16-17) y desde entonces nunca más perdió la primacía. El primer cuarto terminó con ventaja de Quimsa por cinco (23-28).

Para el segundo segmento el trámite del partido fue perdiendo precisión, Quimsa (que había extendido la diferencia a ocho puntos por un triple de McFarlan, 23-31) malogró cinco posesiones consecutivas pero Obras lejos estuvo de poder capitalizarlas, apenas recortó a tres (30-33) y a dos (33-35) con los triples de Titarelli y Calvi pero un productivo pasaje de Mázzaro (7) y de Castiñeira (8) le permitió a Quimsa conservar la ventaja (36-42) y retirarse al descanso por cuatro (42-46) resultantes de sus mejores porcentajes.

El partido quedó definido en el tercer período y en forma prematura. Si bien Quimsa se alejó por ocho a través de Mikulas, Obras (que demoró tres minutos en anotar) tuvo otra oportunidad cuando quedó a dos (50-52) gracias a un doble de Borrell.

Sin embargo, cuatro triples consecutivos (tres de Mázzaro, uno de ellos bonificado, y otro de Treise) terminaron de coronar el mejor juego visitante alejando a Quimsa por dieciocho (51-69), la mayor ventaja.

Los últimos doce minutos pasaron en el medio de la tranquilidad, Obras como mucho pudo limar la desventaja a once (74-85 en el minuto 38) pero en concreto nunca pudo hilvanar una reacción que le permitiese tener posibilidades de triunfo.