De la redacción de El Litoral
Al cierre de esta edición el secretario de la Producción de la Municipalidad, José María Chemes, tenía previsto recibir a los puesteros del Parque Alberdi para seguir negociando una retirada pacífica de las tiendas ubicadas en Cortada Falucho y Rivadavia.
Tras el escaso avance logrado en el encuentro que mantuvieron ayer por la tarde, esta mañana los vendedores quemaron cubiertas e interrumpieron la circulación de vehículos en la esquina de Mendoza y San Jerónimo, provocando un caos en el microcentro en horario pico. La densa humareda provocó molestias a los transeúntes y obligó a vecinos y comerciantes de la zona a cerrar puertas y ventanas durante varios minutos.
El lunes fueron intimados por el municipio a retirarse del espacio público y se les ofreció como alternativa relocalizarse en una feria interna, en un local ubicado en Rivadavia 2747 que ya está siendo acondicionado. La decisión no conformó a los puesteros, que ya aseguraron que resistirán el desalojo previsto para el viernes próximo.
Ante la propuesta del Municipio local de dar un marco físico e institucional a los puesteros de parque Alberdi (en buena medida dedicados a la venta de cd y dvd replicados), El Litoral conversó con el abogado Juan Carlos Alesina, representante legal en la Argentina de la Motion Picture Association (MPA). Sobre el tema, el letrado afirmó: "Motion Picture Association está de acuerdo con la libertad de comercio; a nosotros nos parece bien que haya mucha gente que quiera vender productos, que lo haga legítimamente. Pero lo importante es que los productos que vendan sean legítimos. Esto quiere decir que si bien puede haber una autorización o una habilitación municipal a los fines de proceder a la venta de productos, con relación a la obra cinematográfica los titulares del derecho de autor, los dueños de las películas (los cuales nosotros representamos) deben autorizar a que el producto que se venda sea legal: si el vendedor en un puesto o una feria vende un producto que es replicado, que es reproducido, que es obtenido ilegalmente, sin autorización del que hizo la película, por más que la Municipalidad haya dado la autorización a colocarse un puesto en una feria para que venda productos, eso no quiere decir que el producto que venda pueda ser cualquier tipo de producto, desde el punto de vista de la obra cinematográfica.
Independientemente de la habilitación, es un delito: la Municipalidad no puede disponer de los derechos que tiene el autor de una obra de cualquier tipo, porque no son suyos".
La Motion Picture Association actúa como portavoz internacional y representante de las industrias americanas de cine, televisión y video doméstico. Fundada en 1922 como una asociación comercial, la Motion Picture Association of America (MPAA), brazo doméstico de la organización, ha ampliado su mandato a lo largo de los años de una manera que refleja la diversidad de su industria en expansión. Hoy, la MPA apoya sus compañías asociadas y las industrias audiovisuales de los Estados Unidos, en áreas del desarrollo del mercado comercial y de la protección de la propiedad intelectual.
La coproducción y distribución de filmes locales en la América Latina también se tornaron actividades importantes de las compañías asociadas de la MPA. La oficina regional latinoamericana de la MPA está localizada en San Pablo, Brasil.
Los miembros de la Motion Picture Association son: Walt Disney Studios Motion Pictures International, Sony Pictures Releasing International, Paramount Pictures International, Twentieth Century Fox International Corporation, Universal Pictures International, Inc. y Warner Bros. Pictures International.