La jefa de Estado rompió el silencio del gobierno tras el anuncio de la nueva medida de fuerza, y lo hizo recuperando el tono combativo. Habló de una "minoría egoísta e insolidaria" y defendió la idea de que "los que más tienen deben ser los que más aportan". El gobierno apuesta al desgaste de la protesta y a consolidar el comprometido frente interno.
Horacio Serafini (CMI)/Redacción de El Litoral
"Tengo aguante, pero no de ahora, sino desde hace muchísimo tiempo. Y les puedo asegurar que no voy a defeccionar en esta lucha que no es la mía, sino la de todos los argentinos". A menos de 24 horas de iniciada la nueva protesta, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio para referirse en esos duros términos a la medida de fuerza que conducen las cuatro organizaciones empresariales agropecuarias.
Los términos con los que la jefa de Estado reprobó la renovada protesta agropecuaria hicieron recordar sus intervenciones públicas durante el paro de actividades de 21 días que, en marzo pasado, realizó ese sector, cuando hizo referencia a los cortes de ruta de los productores como "los piquetes de la abundancia".
Ayer la presidenta se convirtió en la primera autoridad del gobierno nacional en referirse a la protesta, durante la inauguración de un colegio secundario en la ciudad de Jujuy, después de que el director del mismo, Sergio Toconas, le dijera en su discurso: "Usted atraviesa un momento difícil con el campo, por eso le pido: íaguante, presidenta!".
"A ese pedido de aguante: no es sólo aguantar, sino estar absolutamente convencida de que éste es el camino para seguir transformando el país con trabajo y dignidad", reaccionó la presidenta, quien insistió en que "los que más tienen" deben ser "los que más aportan" porque "eso es una sociedad progresista en serio".
También en su discurso, aunque sin identificar al sector agropecuario por su nombre, lo definió como "minoría egoísta e insolidaria". Y durante un segundo acto en Jujuy, la inauguración de una cooperativa textil, remarcó: "Estamos comprometidos con la victoria de un proyecto de país nacional y popular que está más allá de un partido político o sector social y que debe ser de todos y para todos los argentinos".
La voz cantante
Aunque el gobierno parece no haber definido una estrategia comunicacional ante la renovada protesta agropecuaria, fuentes de la Rosada sostienen que a la voz cantante, cuando sea necesaria, la tendrá la presidenta. "Sólo podría sumarse el Pingüino mayor", dijo una de esas fuentes, con referencia al ex presidente Néstor Kirchner.
La ocasión para hacerlo puede ser el miércoles próximo, cuando encabezará un acto en el estadio de Almagro, en el municipio granbonaerense de Tres de Febrero, que marcará su asunción formal al frente del Partido Justicialista. La fecha será en vísperas de la finalización de los ocho días de cese de comercialización de granos para la exportación con el que las cuatro entidades rurales retomaron la protesta.
Por lo demás, el gobierno confía en que, con el paso de los días, dicha protesta pierda fuerza.