Región: REG-14
En el norte provincial
El peor año de los algodoneros
Cayeron con fuerza el área sembrada y los kilos por hectárea por la intensa sequía. En compensación hay muy buen precio, arriba de $2.000 la tonelada, que permitiría a los productores salvar los costos.

El Ocampense

Quienes están relacionados con la actividad algodonera en el norte santafesino, coinciden en afirmar que este año es el peor de la historia de esta producción tradicional que prácticamente ha desaparecido en la región.

Mario Nuss, empresario acopiador y desmotador de nuestra ciudad, informó que su empresa se ve obligada a salir a adquirir algodón en Santiago del Estero y Chaco para "tratar mínimamente de cubrir los costos operativos de la planta. Sin embargo, la calidad del algodón recibida de nuestra zona es excelente, el rendimiento en kilos fue muy bueno; lo que sufrió un poco fue la calidad de la hebra porque al haber pocas lluvias, es más corta y pierde un poco de valor en el mercado, pero de todas maneras, ante la escasez de fibra se está colocando sin ningún tipo de inconvenientes".

Escasa actividad de las desmotadoras

Consultado sobre si fue un buen negocio para el productor, dijo Nuss que "sin dudas, hay algodones que están arriba de los $2.000 por tonelada; inclusive los cosechados con máquinas, que otros años caían mucho en el rendimiento, han mejorado sobre todo por la sequía que hubo, ya que sale un algodón limpio".

En cuanto a la cantidad de algodón desmotado en la zona, respondió que "de El Sombrerito hacia el norte tiene que haber habido unas 3.000 a 3.500 hectáreas de algodón este año, de las cuales la desmotadora de Snaider en Las Toscas habría desmotado más de 1.000 hectáreas; aquí nosotros financiamos unas 800 hectáreas y con la Unión Agrícola de Avellaneda (Sucursal Villa Ocampo) no llegaríamos a las 2.000 hectáreas.

"Es el año más bajo de lo que yo conozco, bajo en siembra y bajo en rendimiento de kilos por hectárea, debido a la falta de lluvia. Sin embargo, yo tengo mucha fe en que la situación se revierta, porque con este precio, el productor salvó los costos, está pagando normalmente su inversión de siembra; y sigue siendo una sementera que nunca te deja a pié, siempre algo se saca", reconoció el empresario.

Podría duplicarse el área

También dijo tener expectativa que para el próximo año se va a incrementar "porque lo de la soja fue un fracaso absoluto; hay lotes de soja que ni siquiera lo van a recolectar, ni siquiera para hacer rollos porque no sirve ni para darles de comer a los animales. Hoy por hoy, la intensión de siembra de algodón duplicaría a la de este año mínimamente; hay que poner los huevos en varias canastas, porque está comprobado con los que se jugaron por la soja este año salieron con las manos completamente vacías y con una deuda increíble".

Adelantó que "si logramos traer algo de algodón de afuera, que es medio difícil pero vamos a hacer lo imposible, llegaríamos a las 1.000 toneladas, pero para salvar los costos tendríamos que desmotar 1.200 toneladas. Estuve en una reunión de APPA (Asociación para la Producción Algodonera), donde se hizo un censo definitivo de la siembra y no se puede creer que desde Arroyo Ceibal hacia el sur se sembraron solamente 19 hectáreas, un productor tiene 10, otro seis y otro tres; Avellaneda tuvo que suspender su Fiesta Nacional del Algodón, porque eso de la Capital del Algodón quedó para la historia, y Lanteri que era uno de los distritos más fuertes tiene cero hectáreas sembradas.

"Acá algo de algodón se está haciendo porque existe unas siete u ocho máquinas cosechadoras que salvan los costos, más allá de que hay algo de trabajo manual; entonces el que tenía máquina se largó a sembrar algodón porque ya había hecho la inversión, y por suerte que le fue bien porque con un rendimiento de 1.200 kilos por hectárea a unos $1.600 a $1.800 la tonelada, hoy por hoy los números les están cerrando bastante bien", analizó Nuss.

Descreimiento

Consultado sobre la idea de avanzar en un plan estratégico para la producción algodonera, se preguntó: "¿Cuántos años hace que estamos escuchando eso?, lamentablemente soy muy escéptico; pensábamos que teniendo un hombre del norte como Carlos Sartor (secretario del Sistema Agropecuario), que se fundió produciendo algodón y parece que le quedó algo de resentimiento, porque nuestra empresa no recibió ningún apoyo hasta el momento. Llegó el subsidio algodonero cuando se cumplió un año de la recolección anterior, entonces la gente ya no cree, como tampoco cree en el reintegro de la soja, porque nos viven mintiendo; y si llega alguna ayuda siempre llega a destiempo".