Educación: EDUC-01
Cortaron avenida Perón al 3100
Reclamo de alumnos de la escuela Constituyentes
 La circulación por Av. Perón al 3100 estuvo detenida esta mañana por el reclamo de los estudiantes. Piden mejores condiciones para habitar la escuela. Los inconvenientes resultan de las obras que desde 2007 se realizan en el edificio, mientras se dictan clases. Foto: Néstor Gallegos

Como medida de protesta, resolvieron vedar el tránsito en la calle de ingreso a la institución, hasta tanto se resuelvan los problemas que a diario generan las obras de construcción de aulas y mejoras de infraestructura que desde el año pasado se vienen realizando en ese edificio.

Esta mañana, alumnos de la escuela media Nº 264 Constituyentes decidieron cortar Av. Pte. Perón al 3100, para exigir una solución definitiva a los problemas que genera para el normal dictado de clases, la construcción de aulas y baños, y reparación de los problemas de filtrado y humedad en techos.

Esto está ocasionando, desde el comienzo del ciclo lectivo, ruidos molestos, grandes cantidades de polvillo, clausura provisoria de algunos sanitarios y eventuales cortes de agua, dado que las obras se realizan -además de los fines de los semana- durante el dictado de clases.

"No podemos dar clases en esta escuela, entren y vean lo que es", expresaba una joven, mientras el resto de sus compañeros impedían la circulación de automóviles, con una extensa hilera de asientos, que unos minutos antes habían sacado de las aulas. El colegio recibe diariamente en ambos turnos a cerca de 700 estudiantes.

"Las condiciones no son las ideales ni para enseñar ni para aprender -agregó otro estudiante-. Las principales deficiencias son que no hay baños suficientes porque están en plena construcción, ayer no tuvimos agua durante la mañana, cuando esto es lo mínimo que tendría que estar resuelto para venir a la escuela". Hasta "una alumna se enfermó por el polvillo que genera el trabajo de los albañiles. No podemos seguir así, porque es una situación que arrastramos desde comienzos de año", agregó un compañero, en la puerta de la escuela, adonde algunos vecinos se habían acercado.

"Soy abuelo de dos estudiantes de esta escuela. Desde que comenzaron las clases hay deficiencias, pero es algo que viene sucediendo desde hace muchísimo tiempo. Lo concreto es que los chicos ahora no tienen lo básico: ni baños suficientes, y eventualmente, tampoco cuentan con agua", manifestó el familiar, mientras los estudiantes aclaraban que la medida sería levantada cuando obtuvieran "una respuesta satisfactoria de los directivos".

En obras desde 2007

Por su parte, la directora del establecimiento, Prof. Stella Maris Gallo, explicó que los inconvenientes surgen porque "la escuela está en pleno proceso de construcción de aulas, se están arreglando baños y filtraciones en los techos; la falta de agua se produjo ayer porque fue necesario hacer una conexión de cañerías, inmediatamente vino el plomero de la obra y lo puso en funcionamiento".

"En este momento, la escuela está pasando por tres obras: tres aulas nuevas en planta baja, dos aulas nuevas en planta alta, y el arreglo de filtraciones y baños de planta alta. Esto afecta el normal dictado de clases fundamentalmente con ruidos molestos, el polvillo cuando pican las paredes. Pero no es durante todo el día. Incluso para no entorpecer las clases, los albañiles trabajan sábados y domingos, e incluso los feriados", aclaró Gallo.

"Calculamos que las aulas nuevas de planta baja estarán terminadas en 15 días, y un tiempo más llevarán los baños y la reparación de filtraciones. Actualmente, nuestra mayor preocupación es que tenemos una sola puerta de acceso y una sola escalera de ingreso a planta alta. No tenemos salida ni escalera de emergencia, por lo que 350 alumnos tienen que pasar por una puerta de 1,20 metro de ancho. Esta situación ya fue informada a las autoridades", recalcó la directora.

Deficiencias de larga data

En abril del año pasado, la comunidad educativa de la escuela reclamaba públicamente una solución a los "serios problemas de infraestructura".

Entonces la escuela tenía aulas prefabricadas, sanitarios muy deteriorados y espacio reducido para una matrícula en pleno crecimiento. Además, existían dos aulas de construcción precaria (que desaparecieron y que hoy reemplazan los nuevos salones), una sola salida, pabellones sanitarios deteriorados e insuficientes, la cocina ubicada entre medio de salones, inexistencia de salón de actos o SUM, entre otras cuestiones.

Los docentes denunciaban en su momento "que la mala disposición de la estructura de funcionamiento escolar" obedecía a "la falta de espacio general del inmueble. La matrícula fue creciendo y hoy tenemos cerca de 700 chicos entre los dos turnos: hay un aula de 9no. año de EGB con 42 alumnos y otro con 44".

Mencionaban además: ""Los baños son un desastre, en planta baja tenemos una sola canilla, hay "aulas rancho' que tienen goteras y las paredes se electrifican. El patio es absolutamente inadecuado ya que está por debajo del nivel de la escuela y se inunda cuando caen dos gotas".

Las obras que se están realizando actualmente intentan saldar estas viejas demandas institucionales, aún cuando resta dar solución a las salidas de emergencias, por ejemplo.