Internacionales: INTE-01
El presidente Evo Morales volvió a llamar al diálogo para buscar una solución a la crisis política del país
La oposición en Bolivia rechaza ahora un referendo revocatorio
El presidente de Bolivia, Evo Morales muestra, en un acto en el Palacio de Gobierno de La Paz, la ley promulgada que convoca para el 10 de agosto un referendo para revocar o ratificar su mandato, el de su vicepresidente y el de los gobernadores regionales. Foto: AGENCIA EFE.

El presidente Evo Morales convocó para el 10 de agosto a un referendo -aprobado en el Parlamento hasta por la misma oposición- que avalará o rechazará su propio mandato, el del vice y de ocho prefectos, seis de ellos de la oposición, en un intento por sacar a Bolivia de una de sus peores crisis políticas.

Dirigentes del movimiento cívico de los departamentos bolivianos de Santa Cruz y Chuquisaca rechazaron anoche el referéndum de revocatoria de mandato del presidente Evo Morales y ocho prefectos convocado para el 10 de agosto.

"Es un referendo anticonstitucional que no tiene sentido, ni siquiera las preguntas están bien elaboradas", cuestionó Jaime Barrón, líder del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, entidad que hizo fracasar la Asamblea Constituyente de Bolivia por su pedido de traslado de la sede de gobierno de La Paz a Sucre, informó la agencia DPA.

El presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, no sólo rechazó el referéndum revocatorio -que sin embargo fue aprobado en el Parlamento por la opositora Podemos-, sino que pidió la convocatoria a elecciones generales.

"El revocatorio no será solución a nada", dijo el dirigente que impulsó la convocatoria a referéndum en el departamento de Santa Cruz para aprobar su estatuto autonómico.

Morales promulgó ayer una ley de convocatoria para el 10 de agosto del referéndum nacional de revocatoria de su mandato, del vicepresidente Alvaro García Linera y de ocho prefectos.

A su vez, el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luis Exeni, pidió a las autoridades de Beni, Pando y Tarija que suspendan por el momento la decisión de llevar adelante sus correspondientes referendos autonómicos, similares al que hace diez días celebró Santa Cruz de la Sierra.

En declaraciones ofrecidas al canal televisivo ATB -que recogió la agencia noticiosa cubana Prensa Latina-, el funcionario expresó su confianza en que las cortes departamentales colaboren para postergar momentáneamente esas convocatorias.

Para Exeni, las votaciones departamentales (en Beni y Pando el 1º de junio, y en Tarija el 22 de ese mes) deben ser discutidas con posterioridad debido a la inminencia del ejercicio democrático nacional.

"Hoy tenemos otra agenda que nos involucra a todos y debemos estar a la altura de esta demanda histórica", señaló Exeni en referencia a la celebración de la consulta revocatoria de los mandatos.

Exeni señaló que también espera el respaldo de los tribunales electorales de cada territorio para desarrollar con éxito el revocatorio, para cuya realización ya existe un presupuesto aprobado de 50 millones de bolivianos (alrededor de siete millones de dólares).

"Histórico"

El presidente Evo Morales, de origen indígena, que está acosado por una fuerte oposición de regiones rebeldes que reclaman autonomía y se oponen a una nueva Carta Magna que impulsa el gobierno, calificó el referendo revocatorio de ""histórico".

""Primera vez en toda la historia boliviana que el pueblo boliviano no sólo tendrá derecho a elegir, sino a revocar a sus mandantes", dijo en una ceremonia en la casa presidencial al promulgar la ley que convoca al referendo.

""Primero es la unidad del país", sostuvo. ""El pedido que hago al pueblo boliviano es que nos juzguen", agregó.

La norma establece que los mandatos presidenciales (Morales y su vicepresidente Alvaro García) y los de los prefectos serán revocados si el rechazo a sus gestiones supera los votos y los porcentajes recibidos al ser elegidos en las comicios en diciembre de 2005.

En ese proceso electoral, la dupla Morales-García recibió 1.544.374 votos (53,74%).

Según la convocatoria, si Morales y García ""fueran revocados en sus mandatos" se ""convocará de inmediato a elecciones generales, por un nuevo período constitucional, en un plazo de 90 a 180 días, desde la emisión del cómputo oficial de la Corte Nacional Electoral".

En el caso de los prefectos que fueran revocados en su gestión, ""cesarán en sus funciones, el cargo será declarado vacante y el presidente de la República designará al prefecto que ejercerá funciones hasta tanto se designe al nuevo prefecto" en nuevas elecciones.

Según analistas, tanto el presidente como el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas -quien se ha convertido en su principal opositor- no tendrían problemas para ser reconfirmados en sus cargos.

Los referendos generan una incógnita en el país, en un momento en que otros procesos de la crisis se desarrollan: tres regiones opositoras a Morales (Beni, Pando y Tarija) realizarán consultas en junio para dotarse de regímenes autonómicos, en la misma línea de Santa Cruz. Ésta hizo su consulta el 4 de mayo.

El gobierno también ha anunciado que buscará aprobar mediante referendo un proyecto de Constitución aprobado en diciembre pasado, que estaría precedido por otro sobre la extensión de los latifundios. Ninguna de esas dos consultas tiene fecha aún.

Llamado al diálogo

En ese marco Morales llamó nuevamente a los prefectos, seis de ellos duros opositores, a dialogar ayer y avanzar en una solución a la crisis política.

""Aprovecho para convocar a la reunión con los prefectos. Personalmente esperaré con algunos ministros este diálogo, porque los problemas de nuestro país debemos resolverlos entre nosotros", dijo el gobernante, quien destacó la presencia como observadores de delegados de la OEA, Brasil, Colombia y Argentina.

Sin embargo, los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando anunciaron ayer mismo en un comunicado que no irán al diálogo mientras no haya condiciones para un gran acuerdo nacional.

La reunión debía servir para retomar los primeros encuentros de enero de este año, para intentar conciliar diferencias sobre la nueva Constitución -de corte indígena- y las autonomías -de tinte liberal.

Télam