Política: POLI-06
Estiman que dejan de llegar unos 10 mil millones de dólares anuales
Menor participación argentina en la recepción de inversiones externas
América Latina disfruta los beneficios de precios para sus exportaciones inéditamente altos y crecientes flujos de inversión extranjera directa. La participación argentina en esta ola de inversiones extranjeras es cada vez menor. Para Idesa se estarían dejando de recibir unos 10 mil millones de dólares al año en inversión extranjera directa, monto equivalente al doble de la inversión pública nacional.

De la redacción de El Litoral

La Cepal difundió su informe sobre inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe. Se destaca, como fenómeno sin precedentes, que la región ha superado en el 2007, por primera vez, el umbral de los 100 mil millones de dólares de flujos entrantes de inversión extranjera. "Se trata de un fenómeno muy importante, ya que son recursos asignados a la ampliación de capacidad productiva y que, generalmente, tienen asociados incorporación de nuevas tecnologías, conocimientos y modernización de los métodos de producción. El cálculo no incluye los flujos de capitales financieros, cuyo comportamiento es más oscilante, sin impacto directo sobre la producción y, muchas veces, de carácter especulativo", explica el informe realizado por Idesa en base al trabajo de Cepal.

La Comisión Económica para América Latina señala que las realidades entre países son divergentes y compara los datos de inversión extranjera correspondientes al promedio anual 1993-1997, con el correspondiente al 2007 y observa en Sudamérica tres situaciones diferentes:

* El grupo que integran Brasil, Chile y Uruguay ha pasado de recibir 11 mil millones de dólares por año entre 1993 y 1997 a recibir 50 mil millones de dólares en el 2007. Es decir, multiplicaron su flujo de inversión directa en más de cuatro veces.

* El grupo de Venezuela, Ecuador y Bolivia ha pasado de recibir 3 mil millones de dólares por año entre 1993 y 1997 a recibir sólo 1 mil millones de dólares en el 2007. El grupo redujo su flujo de inversión directa a sólo un tercio de lo que recibía hace 10 años.

* Argentina ha pasado de recibir 5,6 mil millones de dólares por año en promedio entre 1993 y 1997, mientras que en el 2007 recibió 5,7 mil millones. Argentina recibe el mismo nivel de inversión extranjera directa, medida en términos nominales, que hace 10 años.

"En un contexto de crecimiento en la cantidad y volumen de flujos entrantes a la región, esto implica una fuerte caída de la participación argentina en la inversión extranjera directa", afirma Idesa.

Enseguida agrega que en el período 1993-1997, la Argentina recibía el 22% del total, mientras que en el 2007 apenas el 8%. Si en lugar de tener una participación del 8% se hubiera mantenido en el 22%, como hace una década, el país estaría recibiendo 16 mil millones de dólares. Como sólo recibió 5,7 mil millones, se están dejando de recibir unos 10 mil millones de dólares de inversión extranjera directa por año. Admite que la situación no llega al extremo de la que sufren Venezuela, Ecuador y Bolivia, sin embargo, es menos favorable que la observada en Brasil, Chile y Uruguay que, no por casualidad, son los países que mejor desempeño económico y social están mostrando dentro de la región.

Sin inversión propia

Idesa admite que se podría argumentar que las inversiones que no se reciben desde el exterior son sustituidas por inversión nacional, sobre todo inversión pública del Estado nacional, teniendo en cuenta el énfasis que se ha puesto en la estatización y nacionalización de empresas.

Sin embargo observa que -según la Secretaría de Hacienda- en el 2007 la inversión pública nacional ha sido menos de 5 mil millones de dólares, o sea, un monto equivalente a aproximadamente la mitad de la inversión extranjera que se ha dejado de recibir.

El trabajo afirma que "el Estado está demostrando muchas debilidades para seleccionar los proyectos de inversión socialmente más rentables y evitar que una importante cantidad de esos recursos sean desviados a burocracia y corrupción".

La oportunidad perdida

El informe de Idesa señala que la economía mundial está ofreciendo una oportunidad única tanto porque los precios internacionales de las materias primas son muy altos como porque las tasas de interés internacionales son muy bajas, generando las condiciones para un masivo flujo de capitales en busca de oportunidades.

Destaca que algunos países, como Brasil, Chile y Uruguay, aprovechan este contexto para aumentar el nivel de actividad y, simultáneamente, ampliar y modernizar su capacidad productiva. "Esto les permite crecer con estabilidad de precios y estar preparados para seguir haciéndolo en el futuro cuando el contexto sea menos favorable. La visión de estos países es maximizar la inversión productiva sin discriminar origen haciendo que la inversión pública y privada nacional se sume a la extranjera, en lugar de sustituirla", aclara.

En la Argentina, por el contrario, aparecen múltiples evidencias de que se está perdiendo la oportunidad. "Se rechaza inversión extranjera, cuando la inflación alta y creciente pone en evidencia que no se están haciendo esfuerzos suficientes para ampliar la capacidad productiva. Pareciera que se ignora que, con los actuales niveles de inversión, no se puede pasar de la etapa de la competitividad cambiaria (basada en la devaluación) a la de competitividad productiva (basada en mayores niveles de productividad).