Política: POLI-01
Rosario quedó paralizada
Paro y fuertes protestas por el asesinato de un taxista
Tras la muerte de un taxista durante la madrugada, la CGT Rosario dispuso un paro desde las 12 a las 24. El centro de Rosario se convirtió en un caos. Al cierre de esta edición estaban reunidos en la Jefatura de la Policía el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, con los sectores que encabezan la protesta.

De la corresponsalía Rosario

El asesinato de un taxista durante la madrugada de hoy desembocó en una protesta que tomó una dimensión inesperada, por fuera del gremio de los choferes de taxis y colectivos (que a la mañana temprano decretaron un paro), luego de que la CGT seccional Rosario dispusiera una huelga general a partir de las 12 del mediodía. Hasta ahora nunca un hecho policial había generado un reclamo de estas características, que provocó un cimbronazo muy fuerte en la ciudad, que quedó virtualmente paralizada por la protesta.

Poco después del mediodía, estaban reunidos al cierre de esta edición en la Jefatura de Policía el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, el subsecretario de Seguridad, Carlos Iparraguirre y la cúpula de la Unidad Regional II, con miembros de la CGT Rosario y delegados de los gremios de taxis y colectivos.

Asesinato

El hecho que generó la inesperada protesta fue la muerte del taxista Sergio Ángel Oberto, quien falleció a la 1.10 de la madrugada en la zona norte de Rosario. Fuentes policiales señalaron que el chofer habría sido abordado por dos pasajeros en la plaza Alberdi. Desde allí el chofer se dirigió hasta Casiano Casas y Rauch, en la zona norte, donde fue atacado a puñaladas. De acuerdo con las fuentes policiales, Oberto recibió un puntazo en el cuello que resultó mortal. A pesar de la herida, el chofer logró desplazarse unos metros con su vehículo, y terminó chocando contra el frente de una casa, donde finalmente murió.

La policía investiga si él o los atacantes hirieron al taxista desde el exterior o bien desde el asiento del acompañante ya que presentaba una herida cortante en el antebrazo, lo que indicaría que el taxista intentó defenderse de la agresión.

Personal policial secuestró posteriormente un pañuelo de color oscuro con manchas de sangre y, a unos 100 metros de la escena del crimen, un cuchillo que no presentaba rastros de sangre.

Movilización y paro

Tras enterarse durante la madrugada de la muerte de Oberto, los taxistas se movilizaron por las calles de la ciudad y se concentraron en distintos lugares, como los Tribunales, la estación de ómnibus y numerosos puntos de acceso al micro y macrocentro. A media mañana, dispusieron un paro, al que se plegaron también los choferes de la Unión de Tranviaria Automotor (UTA) y la CGT Rosario.

Durante el mediodía el centro de la ciudad había cambiado su fisonomía, con negocios cerrados, calles sin autos (a causa de los piquetes de los taxistas en todas los ingresos al centro) y las paradas de colectivos repletas de gente, desesperada por poder volver a sus hogares antes de que comenzara la medida de fuerza a las 12.

La avenida Pellegrini estaba cortada en muchas intersecciones y en algunas esquinas los taxistas quemaban cubiertas. En tanto, en la circulación por Oroño también estaba restringida y el único acceso a la zona centro en las primeras horas de la mañana era por San Lorenzo pero luego la arteria fue cerrada.

Inédito

Distintas fuentes consultadas calificaron como inédito lo ocurrido esta mañana en Rosario y las especulaciones se orientaban a que alguna vinculación había con la intención de las cuatro entidades que representan al campo, de concretar el domingo una movilización y acto en el Monumento a la Bandera. "Esto es extrañísimo; nunca se paró la ciudad de repente, en unos minutos, como esta mañana. Algo pasa", dijo un vocero al ser consultado.

La presencia inmediata de autoridades provinciales en Rosario, habla también de que se trataba de una circunstancia no común, en un conglomerado muy conocido por el doctor Hermes Binner, quien fuera dos veces su intendente.

Cambio de agenda

La protesta tomó tal dimensión tal que el intendente de Rosario Miguel Lifschitz, quien se hallaba en viaje a Buenos Aires, volvió a la ciudad para participar de las reuniones con los sectores que realizan la protesta.

Lifschitz consideró que el asesinato del taxista Sergio Oberto es un acto "inexplicable e irracional", marco en el cual reclamó "medidas de fondo" en el tema seguridad.

El intendente aseguró estar "muy conmovido" por la muerte del chofer ocurrida esta madrugada. "Como toda muerte evitable es más dolorosa", planteó.

El intendente llamó a "analizar con detenimiento la problemática" de la violencia. Señaló que más allá de las medidas a corto plazo que se reclamen, "hay que abordar el tema con medidas de fondo, con continuidad, con soluciones a mediano y largo plazo".

"Hace años que faltan políticas para atacar el tráfico de drogas, tratar a los menores en conflicto con la ley, hay que plantear una política de integración de jóvenes en riesgo. Esto tiene que ver con la falta de seguridad en muchas zonas de Rosario. Lo que le pasó hoy al taxista le ha ocurrido en los últimos tiempos a comerciantes, vecinos y trabajadores en general", sostuvo.