Política: POLI-03
Polémicas por los índices oficiales
Cristina replicó las críticas a los datos sobre la pobreza
El Indec difundió los datos según los cuales la pobreza bajó al 20,6 %. Esa estimación fue cuestionada ayer desde la Iglesia y la oposición política, argumentando que la inflación redujo el poder adquisitivo e incrementó la canasta básica. La presidenta pidió que la ayuden a convencer a los incrédulos.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió ayer a defender los índices oficiales que dan cuenta de un descenso de la pobreza, como surge de las nuevas mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), difundidas en la misma jornada, y pidió a los argentinos que la "ayuden" para "convencer a los que todavía dudan".

Los datos oficiales fueron fuertemente cuestionados por el titular de la Comisión de Pastoral Social de la Iglesia, monseñor Jorge Casaretto, y dirigentes de la oposición que advirtieron que, por el contrario, en los últimos meses se registró un crecimiento en el número de pobres a causa de la inflación.

"Hoy vemos aquí el testimonio del trabajo, el testimonio de la industria, el testimonio de un pueblo que a partir de un proceso de industrialización ha logrado mejorar sus índices", enfatizó la jefa de Estado al inaugurar ayer por la tarde una fábrica textil, de capitales brasileños, en la localidad chaqueña de Puerto Tirol. De esta manera, Fernández de Kirchner salió a defender los índices oficiales dados a conocer por el Indec que indican que la pobreza descendió al 20,6 por ciento.

En su discurso, la presidenta dijo que desde el 25 de Mayo de 2003, cuando comenzó a gobernar su esposo Néstor Kirchner, "hay otro país, hay otra realidad diferente de la que nos quieren convencer". Recordó que, "a partir de 2003, los argentinos tocamos fondo, con 22 por ciento de desocupación, y hoy podemos exhibir con orgullo que bajó a 7,5 por ciento, y también, el descenso de la pobreza y la indigencia".

Los que tienen y los que no

En lo que pareció una nueva alusión al sector agropecuario, la presidenta agregó que "la obligación del Estado" es "dar a todos el mismo nivel de oportunidades, no condenar al que nació pobre a la pobreza eterna, y en esto -advirtió- tienen mucha más responsabilidad los que tienen que los que no tienen".

Tras recordar que "en 2003 eran apenas 70 mil" los trabajadores empleados en el sector de la construcción y "hoy están orillando el medio millón", insistió en que son "la industria, el trabajo" los que posibilitarán "que dejemos atrás el hambre y la miseria".

"Volver a empuñar un torno, una hilandería como la que acabamos de ver, es cuando en serio comenzamos a dar el combate contra la pobreza, contra la desocupación y empezamos la pelea para distribuir mejor el ingreso", enfatizó. Luego, pidió "a todos los argentinos que me ayuden a convencer a los que todavía dudan, a los que todavía no creen que este sea el camino".

Críticas y réplicas

Mientras la presidenta salió a defender los índices oficiales del Indec, desde el gobierno, los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, salieron a responder a la Iglesia y a dirigentes opositores que ubicaron a la pobreza por encima del 23 por ciento. Después de que Mauricio Macri también hablara de un aumento de la pobreza, el diputado nacional Claudio Lozano criticó al gobierno porque, "después de cinco años de crecimiento, hay 13 millones de argentinos que viven en la pobreza" y advirtió sobre "la manipulación del Índice de Precios al Consumidor", que "deprimiéndolo a través de la intervención que hay sobre el Indec, se llega a la definición de que la pobreza baja".

Desde el oficialismo, el ministro Randazzo sostuvo, a través de un comunicado de prensa, que "valoramos la preocupación de la Iglesia por los más pobres, pero nos sorprenden las declaraciones de Casaretto, que llamativamente coinciden con la posición de aquellos sectores que sólo alimentan expectativas inflacionarias".

Por su parte, Alicia Kirchner rechazó las declaraciones del obispo al señalar que "no parece serio hablar de percepciones, hay que hablar de realidades".

Con novedades metodológicas

Cerca de 8 millones de personas son pobres en la Argentina y de ellas 2 millones son indigentes, según se desprende de datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Las cifras fueron calculadas a partir de una inusual metodología que dejó de lado la medición por semestres tradicionales (enero/junio, julio-diciembre) e introdujo el "período" octubre-marzo. En consecuencia, los resultados obtenidos no son comparables con períodos anteriores ya que no existe ninguna otra medición homogénea que evaluara un semestre "octubre y marzo".

La dirección del Indec adoptó esta medida ya que por el paro de trabajadores que se realizó en julio no se recogieron los datos correspondientes a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), con la que se calculan los porcentajes de pobreza e indigencia. De esta forma no pudo calcularse la pobreza para el tercer trimestre y en consecuencia también se invalidó la proyección semestral.

La medida de los trabajadores había dejado fuera de los cálculos -incluso para la medición de la desocupación- al gran Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata. Con esta nueva metodología entre octubre y marzo la tasa de pobreza se ubicó en el 20,6 por ciento, mientras que la de indigencia en 5,9 por ciento.

La zona del país con peores índices es el noreste, donde el 37 por ciento es pobre y el 13,6 por ciento es indigente. Dentro de las ciudades de esa región Resistencia muestra un 40 por ciento de pobres, Corrientes un 38,2 por ciento, Formosa un 34,5 por ciento y Posadas un 33,7 por ciento.

La mejor situación se en la Patagonia, zona liderada por Río Gallegos donde apenas el 4,1 por ciento es pobre. Le sigue Comodoro Rivadavia con 4,5 por ciento. En la región metropolitana (Ciudad de Buenos Aires más partidos del conurbano) la pobreza es del 20,6 por ciento. En tanto en el Noroeste es de 30,6 por ciento y en la región pampeana de 15,6 por ciento.

Según la medición del Indec en marzo una familia tipo necesitó 982 pesos para superar la pobreza, mientras que para no caer en la indigencia tuvo que reunir 455,57 pesos. Estos valores son producto de una suba de precios acumulada del orden del 3 por ciento.

En la nota metodológica el Indec indicó que "el método de líneas de pobreza e indigencia se caracteriza por la comparación de los totales de ingreso declarados por los miembros del hogar, con los ingresos estimados requeridos para la satisfacción de las necesidades de las personas".

Añadió que "esto implica que no se identifican necesidades no satisfechas sino que se asume que los hogares cuyos ingresos son inferiores a las correspondientes líneas, pueden ser caracterizados como pobres o como pobres indigentes".

La "nota metodológica" no hace ninguna aclaración sobre la configuración del trimestre octubre-marzo. A su vez, ni las autoridades del Indec, ni el Ministerio de Economía, ofrecieron una aclaración sobre cómo se realizó la evaluación.

Inflación

Para el Indec, en el país hay un 20,6 % de pobres. Sin embargo, las mediciones no oficiales le suman diez o más puntos. La diferencia está dada en el cálculo sobre el costo de la canasta básica, para sobre esa base determinar quiénes tienen ingresos suficientes para alcanzarlo. Para el Indec, el costo es de 987 pesos. Los cálculos alternativos, sin embargo, están en el orden de los 1.400 pesos. La variación responde a si el monto se actualiza según los índices de inflación oficiales, o los que computan otros estudios, que son sensiblemente superiores. La otra información necesaria para cruzar datos y determinar la cantidad de pobres es el nivel de ingresos de cada familia, que surge de la Encuesta Permanente de Hogares. Pero desde el primer trimestre de 2007, el Indec no difundió más información al respecto.