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Secretos de un rostro perfecto
¿Cómo ocultar defectos?
Hasta las caras más hermosas ocultan algún defecto, lo importante es aprender a camuflarlos. Con unos simples toques de pincel o eligiendo el color adecuado lápiz de ojos que se use, se pueden llegar a olvidar. fuente: Mundo Belleza.

+ por Revista Nosotros

Ojos grandes o pequeños, labios gruesos o muy finos... todas las mujeres encuentran algún defecto en su imagen. Pero para todas las imperfecciones hay un truco que evita que las miradas hagan foco en ellas.

El primer paso para el maquillaje correctivo es descubrir cual o cuales son esos rasgos que conviene disimular y cuales son aquellos otros que es necesario resaltar para lucir espléndida; ya que un truco mal aplicado puede causar el efecto contrario.

La importancia de la mirada

Para que unos ojos redondos y saltones aparezcan almendrados sólo hay que dibujar una línea en las pestañas superiores en línea ascendente en un tono marrón o negro, según el color del pelo. Para hundir los ojos, hay que hacer es usar sombras oscuras hasta el cuenco del ojo. No hay que olvidar la máscara de pestañas.

En el otro extremo están los ojos pequeños que se quiere hacer grandes. Esto se consigue sin maquillarlos demasiado, con sombras claras y sin brillos en el párpado superior y oscureciendo un poco el cuenco donde termina el hueso de la ceja con una sombra en un tono más oscuro. La máscara es importante en las pestañas superiores y el delineado tiene que ser fino y en dirección ascendente.

Disimular las ojeras

Un problema muy común son las ojeras, que se pueden disimular usando un maquillaje líquido o en crema un tono o dos más claro que en el resto de la cara. Hay que cuidar la aplicación ya que los tapa ojeras o correctores suelen contener polvos que se quedan en las arruguitas de alrededor y queda muy feo. Luego aplica la base de maquillaje habitual hasta el límite del primer maquillaje, fundiendo bien la barrera entre ambos para evitar que se note.

Cuando el problemas son unos ojos caídos, se pueden levantar dibujando una raya ligeramente ascendente en las pestañas superiores que se puede unir formando un triángulo pero sin cerrar con un trazo de lápiz o de sombra de ojos en la esquina exterior de las pestañas inferiores. Importante también dibujar las cejas en dirección ascendente y poner más máscara desde el centro hacia afuera de las pestañas.

Para realzar los ojos, con un lápiz color blanco-rosado dibujar una línea por dentro que aclara y abre los ojos.

Cejas pobres o rebeldes

Para evitar unas cejas caídas o alborotadas, hay que peinarlas a diario y usar un fijador o crema hidratante para dominarlas. También puede suceder que las cejas sean pobres y rebeldes, para maquillarlas hay que peinarlas en dirección hacia arriba con un cepillo de cejas y rellenar con un lápiz especial para cejas de color lo más parecido al cabello, imitando la implantación natural del pelo. Un último cepillado difumina las líneas marcadas, para fijarlas se puede usar un gel especial para cejas.

Corregir los labios

Otro punto importante del maquillaje en la cara son los labios. Si son muy finos, se pueden aumentar perfilándolos del mismo color del labial justo en el limite más exterior de los mismos sin pasarse. Es importante evitar los tonos muy oscuros y los muy pálidos.

En el otro extremo están los labios muy gruesos en los que hay que actuar delineándolos pero dentro de su línea natural o utilizar el color para disminuirlos. Hay que evitar los tonos pálidos y los nacarados, optando por los neutros y mates.

Una nariz en armonía

La nariz grande es otro problema a disimular llevando la atención a otro punto de la cara como la boca o los ojos. Para acortar una nariz larga, se pueden poner polvos oscuros en la punta, siempre con mucho cuidado para que el efecto no se vuelva en contra. Para lograr un maquillaje natural, el colorete debe de darse como golpes de sol en pómulos nariz, frente, etc., y también se puede aplicar en los párpados.

Para disimular la papada hay que maquillar normalmente el cuello al mismo tiempo que la cara, sombrear la papada con un lápiz marrón, difuminar con la esponja del maquillaje y aplicar polvos sueltos.