Area Metropolitana: AREA-07
Un documental repasa su historia y anhelos
Villa Oculta quiere hacerse visible
Con la producción de Canoa, un grupo de vecinas y vecinos del barrio, que integra el borde oeste de la ciudad, salieron con una cámara a retratar la vida en sus calles y su transformación en la última década. En su voz, todo lo que falta por hacer.

Nancy Balza[email protected]

Villa Oculta no figura en los planos salvo como un sector de Villa del Parque, pero existe; sus calles no tienen nombre, pero allí viven 400 familias, en un barrio al que se ingresa mejor a pie que en vehículo liviano y que tiene como referencias geográficas las calles Suipacha y Lamadrid y de allí hacia el oeste, pasando en puente negro y contra el Salado.

Con varias décadas de existencia y mejoras que se han ido logrando en los últimos diez años, con nuevos pobladores y otros históricos que vieron llegar la apertura de calles y servicios esenciales a instancias del Movimiento Los sin Techo y que rescatan a esa institución y a Cáritas Cristo Obrero como impulsores de una verdadera transformación, el barrio busca volverse visible por algo más que las noticias que periódicamente le devuelven protagonismo en las páginas policiales.

Así lo relatan las realizadoras del documental "Villa ¿Oculta?". Sus protagonistas son los propios vecinos quienes, subidos a un carro, en su casa o mientras participan de algún curso de capacitación, cuentan cómo se vive y cómo quisieran vivir. El objetivo es -en palabras de Analía, maestra jardinera- "llevar al barrio hacia el futuro y lograr una mejor calidad de vida".

En primera persona

Minutos antes de iniciar la proyección en el auditorio de la Asociación de Trabajadores del Estado, Petrona, una de las vecinas que -sin experiencia previa- sostuvo la cámara y la llevó entre las sencillas casas del barrio, enumeró las necesidades que comparte con el resto de los pobladores: mejorar el alumbrado público, el servicio eléctrico domiciliario, la provisión de agua y la plaza "que es muy pequeña para tantos chicos". "Hace diez años que trajeron la luz pública a instancias del Padre Rosso, se abrieron las calles, se construyeron casas de materiales". Ésto es lo que cuentan los protagonistas de la historia que transcurre todos los días por las calles aún sin nominar, una situación que -cuenta Isabel, docente del Taller de Alfabetización de la Casita del Padre Catena- afecta la identidad de sus pobladores.

Chiqui fue la otra encargada de transportar la cámara y hacer preguntas: "la idea del video -que musicaliza la murga de Cáritas Cristo Obrero- fue mostrar la otra cara del barrio, donde hay gente que trabaja; y si bien la mayoría lo hace con carros, eso también es un trabajo. Pero además hay electricistas, albañiles, empleados públicos, empleadas domésticas" y vecinos mayores de 17 años que se capacitan en distintos cursos.

Analía, Yamil, Mechi, Pitu, María, Carla, Petrona, Chiqui, Marcos y Carina, figuran en los créditos de la realización, junto con el agradecimiento a Mario, Martín, Ema, Mercedes, "Pollo" y Zunilda, que le ponen voz y testimonio a la historia, y la Casita del Padre Catena y el Jardín "El Tobogán", del Movimiento Los sin Techo.

"El barrio que queremos"

A quienes concurren al Taller de Alfabetización se les planteó una pregunta: ¿que demanda le haría al gobierno de la ciudad? Y las respuestas fueron leídas ante las propias autoridades municipales que participaron, el viernes 30, de la presentación del video.

Los pedidos son: reconocimiento de Villa Oculta como barrio y su inclusión en el plano de la ciudad, nombre a las calles y escrituras para regularizar la situación dominial: servicios de luz y gas natural, alumbrado público, limpieza de zanjones, arreglo y mejora de calles, salud las 24 horas, destacamento policial, arreglo de la plaza, apoyo a emprendedores e instituciones del barrio, más seguridad; mejorar la calidad de vida y disminuir el riesgo, no sólo por inundación sino también de enfermedades.

Pero no todos son pedidos. Para concretar una plaza más linda y conseguir juegos infantiles, se están recolectando envases -que luego de aplastan y embolsan- en el marco del proyecto que involucra a Quanta, una empresa con sede en Paraná que recicla plástico y lo convierte en mobiliario para escuelas e instituciones. Y para lograr que todos y todas se involucren en el cambio, la apuesta es a que se recupere la solidaridad y la participación; en definitiva, que se ejerza plenamente la ciudadanía.

Una propuesta participativa

Una de las premisas que sostiene Canoa-Hábitat Popular es considerar a la ciudad como un todo colectivo y al borde oeste como una sola trama urbana. Además se aborda el concepto de hábitat "como el espacio en que vivimos y construimos entre todos", explican sus integrantes.

Si bien el trabajo de esta ONG se desarrolló durante varios años en Santa Rosa de Lima, desde hace algún tiempo se extendió a San Lorenzo, El Arenal, Villa del Parque y Villa Oculta. En esta última, se desarrolló el documental presentado el viernes. Allí también fue el estreno, el 9 de mayo, junto a vecinos que debatieron qué barrio tienen, qué barrio quieren y cómo lograrlo.

"Desde Canoa sostenemos la construcción de los productos audiovisuales como una forma de potenciar los procesos colectivos, y las luchas cotidianas de los sectores marginados. A partir de la educación popular es que proponemos la participación colectiva, y fue así como se fue desarrollando el proceso del documental Villa ¿Oculta?", explican desde la ONG. El video forma parte de una de las líneas de trabajo del Proyecto de Gestión Local del Borde Oeste de la ciudad de Santa Fe.