Bajo el sol del día más largo del año y la premisa de "Nada está sin calcular", nace "Solsticio", una historia de amor desencontrada en tiempo y espacio que habla del destino como realidad irreversible, de los caminos a elegir para llegar a un lugar, de la lucha, los obstáculos y la búsqueda personal del ser humano.

Según se anticipa, en una puesta en escena dinámica que crea una atmósfera onírica pero real, mística pero verosímil, con imágenes tan frías como calientes, oscuras como brillantes, Otto y Amanda -los personajes protagónicos- vuelven a encontrarse, a pesar de las vueltas de la vida y a pesar de las maniobras de Elías, del destino.

Con un elenco formado íntegramente en las tres disciplinas de la comedia musical, con libro y música original, coreografías y actuaciones destacadas, la obra finalista del concurso de Teatro Musical que organiza la Fundación Julio Bocca y Ricky Pashkus, sale a escena mañana domingo, a las 20, en el Centro Cultural Borges de la Capital Federal.

"Solsticio", adelantan desde la producción, "es una obra que en sus profundidades tiene más que ver con la realidad cotidiana que con las historias de príncipes y princesas", y estará todo el mes de junio en cartelera porteña.