Los engordadores, que estarían cerrando sus números inclusive sin la ayuda de las compensaciones, consideran que en los próximos meses la oferta de ganado pastoril y de hacienda suplementada será muy baja y crítica a partir de agosto.
Ignacio Iriarte
Incertidumbre y desánimo. Comercialización de ganados y carne alterada por el paro agropecuario o por el paro camionero. Mercado que es abastecido desde la faena y desde los stocks de carne en cámara; consumo algo pesado, reflejo de la falta de confianza y hasta temor de los consumidores. Esto es lo que está ocurriendo.
También precios con tendencia a la baja, que han rebotado en los últimos días al no poder armarse en forma normal las faenas.
Una exportación a la defensiva, con un trimestre que cierra con embarques entre la mitad y la tercera parte de lo que se hubiera exportado sin paro y sin intervención oficial, en un momento brillante de la demanda internacional.
Con cuentagotas
Los Registros de Operaciones de Exportación salen a cuentagotas en relación al volumen de carne acumulado en cámaras propias y de terceros y la cuota Hilton no se llegará a cumplir.
Cualquiera sea el caótico presente que vivimos, estamos entrando en el segundo semestre del año, cuando la oferta de hacienda liviana que proviene de los feedlots es "superabundante" y sus precios tienden a ceder.
Los engordadores, que estarían cerrando sus números, inclusive sin la ayuda de las compensaciones, consideran que en los próximos meses la oferta de ganado pastoril (cada vez más reducida) y de hacienda a pasto suplementada será muy baja, inclusive crítica a partir de agosto.
La fuerte sequía que castiga a la mayor parte del país ha determinado no sólo la muerte de buena parte de las pocas praderas que se sembraron este otoño, sino también que los verdeos hayan sido aprovechados con una sola comida.
Las reservas (silaje, rollos, grano en bolsa) son en general más reducidas que en temporadas anteriores, la relación carne/grano es muy mala, la incertidumbre es "insoportable" y muchos invernadores de zonas mixtas están sacando sus últimas camadas de novillos. Además, por razones climáticas y por las pobres perspectivas del negocio, este año no han repuesto.
Escasez
Todo lo que salga a partir de julio-agosto se descuenta que vendrá del encierre o de la suplementación intensiva. Los exportadores temen una escasez marcada de novillos pesados en el segundo semestre. Los bloqueos en las rutas han complicado la llegada de hacienda a las plazas concentradoras y frigoríficos.