tras la inhumación de los restos del comerciante Ernesto Mata asesinado en el marco de un violento asalto a su casa de Martínez. Sus indignados vecinos protagonizaron una movilización que concluyó con un cacerolazo ante la residencia de Olivos.
Ernesto Mata, el comerciante asesinado durante un furibundo tiroteo cuando fue asaltada su casa de Martínez, fue enterrado ayer en un cementerio privado del partido de Malvinas Argentinas, en medio de hondas expresiones de dolor.
Vecinos de Martínez, la ciudad del norte del conurbano bonaerense donde la víctima tenía su comercio, marcharon por las calles de esa localidad en reclamo de seguridad y dejaron flores en las persianas cerradas del local de ropa de Mata, y se movilizaron también hasta la Quinta Presidencial de Olivos donde exteriorizaron sus demandas e hicieron un cacerolazo.
En tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, elogió la actuación de la policía: "El sistema policial funcionó, llegó a tiempo, la policía salvó la vida de la chiquita, hubo un enorme tiroteo y con la desgracia que hoy tenemos que lamentar".
Los restos de Mata, de 50 años, fueron velados en Maipú 4152 de La Lucila, desde donde, a las 11.53, partió el cortejo fúnebre rumbo al cementerio de Malvinas Argentinas. Poco después, al mediodía, los comerciantes de Martínez se reunieron para homenajear la memoria de Mata y a través de un petitorio dirigido al gobernador bonaerense Daniel Scioli, exigieron mayor seguridad.
Homenaje y adiós
"Se nos fue un amigo, se lo llevaron delincuentes que habiendo tenido procesos judiciales gozaban de una libertad inmerecida por leyes seguramente impropias o jueces que decidieron devolverlos a la sociedad considerándolos no peligrosos", señalaron.
"Queremos dejar expreso en este día y como prueba va la vida de un amigo, que el sistema que proponen los altos responsables de la seguridad de nuestra provincia, otra vez no funcionó. Sólo agrega a la lista una vida inocente y una familia destruida injustamente", agregaron.
Los vecinos, amigos y comerciantes colegas de la víctima marcharon por la calle Alvear al 200 batiendo palmas e hicieron un minuto de silencio en reclamo de justicia y seguridad, mientras los propietarios de los locales bajaron sus persianas en señal de duelo y de solidaridad con la familia de Mata.
Mata murió en el hospital de San Isidro, luego de que el miércoles por la noche recibiera un disparo calibre 9 milímetros en la cabeza durante un fortísimo tiroteo entre los asaltantes y la policía, durante el cual también murieron tres de los cinco delincuentes que actuaron en el hecho.
Los investigadores avanzan en las pesquisas para dar con el paradero de los dos prófugos, mientras identificaron a dos de los ladrones muertos -ambos con antecedentes penales-, que residían en un complejo de monoblocks de Villa Tesei, partido de Hurlingham, y no en Fuerte Apache como se había indicado inicialmente.
Hampones abatidos
Tal como se informó, uno de los fallecidos es Julián Pablo Gómez, de 40 años, quien fue reconocido por su esposa. Gómez estuvo detenido en tres oportunidades y en la última de ellas salió en libertad el 12 de noviembre del año pasado de la unidad 34 de Bahía Blanca.
En tanto, el ladrón que había sido identificado como Enrique Rubén Seco, por la documentación que llevaba consigo, era en realidad Darío Víctor Buera Larrea, de 28 años, quien contaba con un amplio prontuario delictivo desde 1999 y actualmente, según indicó su madre, trabajaba como remisero.
Buera Larrea fue arrestado dos veces y recuperó la libertad el 24 de setiembre de 2007, desde la Unidad 21 de Campana.
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La autopsia determinó que Mata fue asesinado con disparos calibre 9 milímetros, por lo que se trata de determinar si el balazo salió de la policía o de algún delincuente, ya que ambos habrían utilizado ese tipo de armas.
Mata fue sorprendido a las 21.30 del miércoles cuando ingresaba a su casa de Libertad al 700 en su camioneta Jeep Cherokee y lo obligaron a entrar con ellos a la vivienda, donde también estaban su esposa y sus dos hijos de 16 y 20 años.
Un guardia privado del barrio vio el accionar de los ladrones y dio aviso a la policía de la zona por el teléfono 911. Cuando llegaron los efectivos se desató un violento tiroteo en el que murieron tres de los ladrones, que se movilizaban en un Peugeot 405, y resultó herido Mata, quien murió en el hospital.
La magnitud del enfrentamiento fue tal que los policías recogieron alrededor de 120 vainas servidas en el lugar. En poder de los delincuentes se encontraron cuatro armas de fuego, una de ellas robada a un agente de la Policía Federal en mayo pasado. Otra tenía grabado el escudo del Ejército.
El caso quedó a cargo de la DDI de San Isidro y del fiscal Jorge Apolo, que ordenó el secuestro de cuatro armas policiales e igual cantidad de los ladrones para ser sometidas a pericias.
La bronca
Vecinos de la ciudad bonaerense de Martínez y de localidades vecinas marcharon anoche por el centro comercial de ese distrito y fueron hasta la Quinta Presidencial de Olivos, donde realizaron un cacerolazo en reclamo de seguridad tras el asesinato del comerciante Ernesto Mata.
Los manifestantes Ähombres, mujeres y niños, muchos de los cuales portaban banderas argentinas y pancartas con leyendas diversas en reclamo de justicia y seguridadÄ marcharon primero por la calle Alvear y depositaron flores en el comercio de venta de ropa de Mata, situado al 200 de esa arteria.
Luego cortaron parcialmente la esquina de Alvear y la avenida Santa Fe, en pleno centro comercial de Martínez, donde hicieron oír su reclamo, golpeando cacerolas y batiendo palmas, para luego hacer un minuto de silencio, rezar un Padrenuestro y entonar el Himno, con velas encendidas, en memoria de la víctima, a la que recordaron también con un cerrado aplauso.
"Señora presidenta: ícuándo se va a dar cuenta de que los argentinos estamos hartos de tantas mentiras. No somos tarados!, rezaba uno de los carteles llevados por los vecinos de la zona, para reclamar seguridad. Luego decidieron marchar hasta la Quinta Presidencial de Olivos, donde repitieron sus consignas y los cacerolazos.
Mata murió ayer jueves, un día después de haber sido baleado cuando delincuentes intentaron robarle en su domicilio dela calle Libertad al 700 y luego se enfrentaron con la Policía en un cruento tiroteo en el que se dispararon casi 120 balas.
Cuatro fiscales
El fiscal general de San Isidro, Julio Novo, designó a dos fiscales para que se sumen a la investigación del asalto en Martínez, en el que murió el comerciante Ernesto Mata al quedar en medio de un tiroteo entre sus asaltantes y la policía.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los fiscales Diego Callegari y Mariano Magás comenzaron a trabajar hoy con el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de San Isidro, Jorge Ariel Apolo, a cargo de la causa.
Un vocero judicial explicó que Novo tomó esta decisión teniendo en cuenta la gravedad del caso y la complejidad de la investigación.
De esta manera, ya son cuatro los fiscales afectados a esta instrucción judicial, ya que el titular de la UFI descentralizada 2 de Boulogne, Leandro Orduna, investiga específicamente la actuación policial en el hecho.