Sucesos: SUCE-02
"Trabajar para los ladrones"
Comerciante jaqueado por oleada de asaltos
Al límite. Daniel Beguelín acusó a los policías de la seccional 9a. de negligentes, y advirtió que en el próximo golpe no vacilará en hacer justicia por mano propia para defender a su familia. Foto: Eduardo Salva.

Es un empresario maderero de nuestra ciudad. En los últimos dos años sufrió una decena de robos. Por sus propios medios ubicó a los ladrones y, pese a denunciarlos, nunca fueron apresados. Acusa de inacción al personal de la seccional 9a.

Cansado, indignado y al límite de cualquier cosa se presentó hoy en este diario, un comerciante de la ciudad, harto de ser víctima repetida de asaltos a mano armada, en hechos en que no sólo que nunca hubo detenidos, sino que jamás fueron esclarecidos.

El hombre en cuestión es Daniel Beguelín, titular de la empresa Placafe, ubicada sobre avenida Peñaloza al 6100, la que se dedica a la distribución y comercialización de placas de madera.

El jueves de la semana pasada, dicho negocio sufrió una nueva incursión de los "amigos de lo ajeno", en lo que significó sufrir el noveno robo en poco menos de dos años, y que obró como la verdadera gota que colmó el vaso.

Cada vez peor

En diálogo con nuestros cronistas el empresario relató que "el jueves volvimos a ser blanco de un robo bastante traumático, por cuanto ejercieron violencia contra mis hijas y contra los empleados".

Sin embargo, más allá del lógico perjuicio económico, lo que más irritó al comerciante es "la inacción y negligencia que me demostraron en la seccional 9a.". "Imaginen que ya nuestra rutina de vida y de trabajo se ha modificado de manera considerable. Ya sabemos que cada tres o cuatro meses nos van a dar un achaque", sentenció.

Pero con este último suceso todo se colmó. Primero vino la gente del Comando Radioeléctrico, luego el personal de Investigaciones Ätodos ellos se portaron bárbaroÄ y en último término llegó la seccional 9a. que interviene por jurisdicción.

Y no terminó allí. Ubiqué a los delincuentes, sé quiénes son, dónde viven. Con todos esos datos hablé con el comisario, pero obtuve siempre respuestas evasivas. Me dijo que él no era el titular de la seccional, sino que estaba haciendo un reemplazo.

Cuando vio que estaba desesperado, entonces me dijo "sabemos que el ladrón ahora se fue a Alto Verde, pero no lo podemos ir a buscar".

Una caja para los saqueadores

Más adelante Beguelín expresó que "aparte de todo esto, está el daño laboral y económico que estoy padeciendo. El negocio maderero no se maneja con dinero en efectivo, sino con cheques. En el último golpe me llevaron más de 150 mil pesos de documentos al cobro. Tuve que comunicarme con todos mis clientes y proveedores, para que no se corte la cadena de pagos. El trastorno comercial es muy grande.

"He llegado a pensar que ahora deberé instalar una caja con dinero en efectivo, dispuesto solamente para cuando me "visiten" los delincuentes. Esto es una barbaridad, pero es así.

Por último, el empresario sostuvo que "el rebote psicológico es peor todavía. Tuve que ver cómo golpeaban a una de mis hijas y eso deja secuelas de todo tipo. ¿Qué quieren que haga? El próximo asalto que sufra, el que va a disparar a la cabeza del rufián voy a ser yo. Esto no es una amenaza, no es una advertencia, sino que es un pedido para que tome nota aquel al que le corresponda", sentenció.