El fiscal que investiga el crimen de Nora Dalmasso dispuso remitir al FBI muestras de sangre del hijo, del esposo y del suegro de la víctima, y de un pintor imputado en la causa, para que sean cotejadas con el ADN hallado en la escena del crimen y en el cuerpo de la mujer.
Fuentes de la fiscalía informaron que el fiscal Javier Di Santo pretende individualizar a quién pertenecen las muestras encontradas en el cadáver y en la habitación de la casa de Río Cuarto en la que fue asesinada Dalmasso en noviembre del 2006, que ya fueron analizadas por el FBI.
A tal fin, el funcionario resolvió enviar para el cotejo muestras de los dos imputados en la causa, el pintor Gastón Zárate y el hijo de la víctima, Facundo Macarrón, a las que sumó las del viudo, Marcelo Macarrón, y las del suegro de la víctima, Félix Macarrón.
Además Di Santo, para descartar transferencias accidentales de material genético, remitirá las muestras de todas las personas que ingresaron en la casona de barrio Villa Golf de Río Cuarto tras el hallazgo del cuerpo de Nora, entre las cuales incluyó las suyas.
De acuerdo al informe de los expertos del FBI que analizaron la evidencia, el haplotipo Y que caracteriza la sangre de los tres Macarrón aparece en la mayoría de las muestras, tal como ya lo había determinado el Centro de Procesos Córdoba (Ceprocor).
Tras disponer que la sangre del suegro de Dalmasso, Félix Macarrón, sea cotejada junto a la de los sospechosos, el fiscal Di Santo lo notificó para que designe un abogado que lo represente en la causa.
A tal fin, el hombre será asistido por el mismo letrado que defiende a su nieto, el penalista Marcelo Brito, quien confirmó hoy que asumirá esa tarea junto a su colega Alejandro Dragotto.
Di Santo notificó ayer a las partes de su decisión de volver a pedir estudios al Centro Nacional de Ciencias Forenses de FBI que dirige Jack Ballantyne en Orlando "no sólo por la idoneidad, sino por la tecnología de punta que utiliza" y estimó que por tratarse de un cotejo la diligencia no deberá demorarse mucho.
La evidencia genética más comprometedora fue hallada en partes íntimas del cuerpo de la víctima, en las sábanas de la cama donde fue hallada asesinada y en el cinto de la bata con el que fue ahorcada.
El FBI no sólo determinó el linaje de las huellas genéticas, sino el ADN completo de quien estuvo con la mujer.
Télam