Internacionales: INTE-01
La tragedia ocurrida en una patera en la que intentaban llegar los inmigrantes, es el caso más grave ocurrido en el presente año
La muerte de nueve niños reaviva el drama de la inmigración africana
Quince inmigrantes subsaharianos, nueve de ellos niños de entre doce meses y cuatro años, murieron en la embarcación en la que intentaban alcanzar las costas españolas, en la travesía que separa África de España.

AFP-EFE-Télam

La llegada de inmigrantes africanos a las costas españolas en precarias lanchas se ha redoblado en los últimos días y también la tragedia que lleva aparejada con la muerte de decenas de personas, 15 en las últimas horas, de ellas 9 niños de uno a cuatro años.

La travesía más dramática, la "tragedia indescriptible", en palabras de responsables de la Cruz Roja española, concluyó anoche con la llegada al puerto de Almería, en el sur, de una lancha Zodiac con 33 personas a bordo, las supervivientes de un grupo de 48 que salió de las costas del norte de África hace entre cinco y siete días.

Además de los quince fallecidos, cuatro de los inmigrantes rescatados están ingresados en estado muy grave.

Entre estas personas se encuentra el único bebé que logró sobrevivir, informaron fuentes del gobierno regional y de la Cruz Roja.

En el mismo centro reciben atención médica tres de las trece mujeres rescatadas con vida, que se encuentran en estado muy grave con síntomas de hipotermia, deshidratación y quemaduras provocadas por el sol y el combustible.

Una de estas mujeres, en estado de gestación, ha perdido al hijo que esperaba.

El resto de supervivientes, un total de 33 según las cifras oficiales, permanece en los módulos de acogida del puerto de Almería, donde reciben atención psicológica, especialmente las mujeres que a su llegada contaron que habían perdido durante el viaje a sus hijos, cuyos cuerpos fueron arrojados al mar.

La tragedia de esa patera es el caso más grave ocurrido en el presente año y eleva a 29 los desaparecidos en el mar en sólo tres días al intentar alcanzar las aguas del sur de España, ya que el pasado 7 de julio, otros catorce inmigrantes desaparecieron frente a las costas de la localidad andaluza de Motril.

En total, 69 personas habrían muerto en lo que va del año al intentar llegar a España.

La cifra real es difícil de determinar pues la mayoría de los inmigrantes muertos durante las travesías desaparece en las aguas y tan sólo los testimonios de los supervivientes permiten hacer un cálculo aproximado.

Las circunstancias que rodearon a la última tragedia, con nueve bebés fallecidos, ha conmocionado a la sociedad española.

"Drama insoportable"

A las manifestaciones de pesar y peticiones de ayuda se sumó el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien pidió a la Unión Europea y al Grupo de los Ocho un aumento de la ayuda al desarrollo para evitar sucesos como el ocurrido, "un drama terrible, casi insoportable". "O ayudamos a África, o ayudamos en la lucha contra la miseria y la desesperación, o nuestro futuro colectivo como espacio de progreso y bienestar se puede poner en cuestión", dijo Zapatero en Atenas, donde se encontraba en visita oficial.

Para el coordinador provincial de Cruz Roja en Almería, Francisco Vicente, la experiencia vivida por los 33 supervivientes es la más "indescriptible" a la que se ha enfrentado la institución en los últimos cinco años.

"Llevaban entre cinco y siete días" en alta mar y presentaban unas quemaduras "como para perder el conocimiento, no entiendo cómo han aguantado", señaló.

Según el relato de los rescatados, los ocupantes de la patera, que proceden de varios países, entre ellos Nigeria, Gambia, Kenia, Camerún y Senegal, se vieron sorprendidos en alta mar por un temporal, que con un viento de 35 nudos -más de 70 kilómetros por hora- y unas olas de más de cuatro metros, causó el vuelco de la patera el 7 de julio (catorce muertos).

Tras soportar el temporal, un fallo en el único motor de la lancha hizo el resto, y la embarcación quedó a la deriva en alta mar, con unos ocupantes a los que les faltó el agua y la comida.

El 90 por ciento de los que lograron sobrevivir llegaron a tierra incapaces de sostenerse en pie y muy desorientados.

Las costas españolas, tanto en el sur de la Península como en el archipiélago de las Islas Canarias, en el océano Atlántico, son el objetivo de miles de inmigrantes del África subsahariana.

Aunque se desconoce la cifra total de las personas que han podido morir en el mar o en la travesía del desierto del Sahara, se calcula que pueden ser miles.