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Un menor golpeó en el rostro y asestó tres puntazos en el costado izquierdo a una mujer que resistió un intento de robo en calle Francia al 3700 esta mañana. Luego, otros cinco adolescentes armados de cuchillo asaltaron Medicina Privada en la esquina que forman las calles San Jerónimo y Obispo Gelabert.
José Luis Pagés
Un delincuente solitario, podría tratarse de un adolescente o un chico apenas mayor de 12 años, atacó e hirió a una mujer al fracasar en el intento de arrebatarle la cartera. El frustrado y violento atraco ocurrió esta mañana, poco después de las ocho, en el sector de ciclovía cercano a la vecinal Mariano Comas.
Apenas minutos más tarde ese primer asalto fue seguido de otro, también protagonizado por menores de edad. Esta vez el blanco fue una empresa situada en plena Recoleta. Los cinco desconocidos que irrumpieron en el lugar armados de navajas y cuchillos, se alzaron con el dinero de la caja.
En el primero de los hechos referidos la víctima fue auxiliada por el Cobem y llevada al hospital Cullen desde un domicilio de calle Francia al 3700 adonde, en un primer momento, fue contenida por los vecinos.
Miriam B. de 57 años de edad subió por sus medios a la ambulancia, pero con las ropas manchadas de sangre. Poco después se podría saber que su joven atacante alcanzó a infligirle tres puntazos en el flanco izquierdo y finalmente la derribó aplicándole una trompada en la boca.
En la escena -la misma cuadra donde a mediados de febrero fue brutalmente asesinada a puñaladas la empleada del almacén La Gallega- el joven agresor de Miriam no fue visto en compañía de otros secuaces, pero éste pudo haberse sumado, minutos después, a los otros cuatro individuos que aparecerían en el atraco perpetrado en San Jerónimo y Obispo Gelabert.
A escasos metros de la Dirección Provincial de Prevención y Control de Adicciones cinco jovencitos, con aspecto infantil alguno de ellos, empuñaron armas blancas y amenazaron con ellas a Virginia y otra empleada de Medicina Privada. Paralizadas por el terror, las mujeres se limitaron a observar cómo los precoces delincuentes vaciaban la caja registradora y fugaban a la carrera.
Capturas
Otra suerte distinta de los delincuentes que hoy lograron escapar corrieron ayer otros malvivientes que no se salieron con la suya. Ayer a la tarde tres jóvenes fueron apresados a poco de asaltar dos establecimientos comerciales.
La primera captura corrió por cuenta de los agentes que participaban de uno de los denominados megaoperativos de seguridad. En barrio Candioti fue alcanzado, reducido y desarmado un individuo de 22 años, cuando terminaba de asaltar un supermercado ubicado en Alvear y Luciano Molinas. Al sujeto en cuestión le fue secuestrado un revólver 38 corto y una motocicleta que había dejado estacionada en la playa aledaña al establecimiento.
Luego, en el barrio El Pozo fueron apresados por agentes de la comisaría 25a. dos sujetos jóvenes que habían llegado de Alto Verde para asaltar un telecentro ubicado en la Torre 4 del barrio El Pozo. Estos, al momento de la detención tenían en su poder 200 pesos, una bolsa con cospeles y un teléfono celular robados bajo amenazas de muerte con arma blanca.
También en horas de la tarde ayer personal de la URI detuvo a un comerciante que exhibía en un escaparate que da a la calle -avenida Galicia al 1600-, un celular que según denuncia de una mujer le fue robado a principios de mes. Los agentes se llevaron ese teléfono y otros 49 que ahora están a disposición de la Justicia.
Dos jóvenes, un hombre y una mujer que intentaron desaparecer de la escena en momentos que se practicaba el allanamiento del negocio fueron perseguidos y capturados. A este procedimiento siguió la inspección del domicilio de los sospechosos y otro aparato telefónico de última generación fue secuestrado.
Cobrador baleado
En pleno centro de nuestra ciudad un cobrador fue asaltado y herido de bala en el vientre cuando dos delincuentes que fugaron en una motocicleta lo asaltaron en calle Rivadavia al 2700, ayer a la tarde. Daniel Maritato, de 63 años de edad, fue interceptado por los delincuentes cuando hacía su recorrido habitual con su maletín de cobranza bajo el brazo. No se sabe si el hombre intentó resistir el atraco o si acaso uno de los maleantes le disparó fríamente, pero el caso es que un balazo le dio en el estómago. Los ladrones huyeron con el maletín y nada se sabía de ellos hasta el cierre de esta edición. El herido fue llevado al hospital José María Cullen, mientras la policía salía tras los autores del golpe. La vida del cobrador no corre peligro, dijo esta mañana una de las fuentes consultadas.