Representan el 8% de los homicidios ocurridos en el departamento La Capital, que fueron 48 en la primera mitad del año y 2 en lo que va de julio. En uno de los casos el abatido fue el supuesto asaltante. Las víctimas inocentes fueron dos mujeres de 42 y 21 años, y un hombre de 57.
Juliano Salierno
Cuatro personas murieron este año en la ciudad de Santa Fe como consecuencia de robos. Coincidentemente, dos de los casos fatales generaron gran conmoción en la opinión pública, que siguió de cerca los procesos judiciales, e incluso obligó a dar algunas respuestas a los organismos de gobierno vinculados a la seguridad ciudadana. En lo que va del año se produjeron 50 homicidios, 48 entre enero y junio y 2 este mes. El 8% fue con fines de robo.
Las muertes de Sandra Vergara, una mujer de 41 años que trabajaba en un almacén de calle Francia y Mariano Comas; y de Daiana Ruiz, atacada cuando llegaba a su casa de barrio La Florida después de la jornada laboral, fueron una muestra más del absurdo que significa salir a trabajar en una ciudad desprotegida y del temor de no regresar a casa.
El 15 de enero se produjo otro hecho fatal en el que la víctima fue Luis García, un hombre de 50 años, cliente del minimercado Nancy del barrio Los Troncos, que trató de evitar el asalto al comercio. Por la época del año -mucha gente de vacaciones- y por la lejanía del lugar con el centro de la ciudad, esa muerte no generó alarma en la población.
En el caso restante la víctima fue un joven de 18 años, de barrio Guadalupe Oeste, que recibió un disparo por la espalda en el momento en que asaltaba, a mano armada, al cadete de una pizzería. El ejecutor, que actuó en defensa del chico del delivery, se entregó a la policía y la Justicia lo liberó a los pocos días, tras lo cual tuvo que mudarse de barrio.
Más violentos
Las estadísticas marcan una tendencia y, si se comparan, los números muestran que en el primer semestre de 2008 hubo 19 homicidios menos que en 2007, cuando a fines de junio la cuenta daba 67 contra los 48 actuales. Cabe agregar que el año pasado se registraron 116 homicidios en el departamento La Capital -la mayoría en Santa Fe y Santo Tomé-, una cifra histórica para los registros locales.
Está a la vista que las historias con desenlaces fatales se redujeron en lo que va del año y que son una mínima porción las que tienen al robo como causa. Según la calificación que realiza la policía, el resto de los crímenes se vinculan más a "ajustes de cuentas", "venganzas", "discusión o enfrentamiento entre vecinos", "pelea de bandas antagónicas", incluso las muertes de tipo "accidentales" o mal llamadas de carácter "pasional".
Por contrapartida, no disminuyó la violencia con la que se cometieron los último crímenes. A Sandra Vergara la mató un muchacho de 18 años, que le asestó una veintena de puñaladas, con tal desatino que le dejó el cuchillo clavado en la cabeza, sólo para robarle algunas monedas y no ser reconocido luego.
A Daiana en cambio, la ejecutaron de un certero disparo al corazón, a sangre fría y casi sin mediar palabra. Fue en la esquina de su casa, donde estaban sus padres, que oyeron el pedido de auxilio y salieron desesperados a su encuentro. El motivo en este caso fue la negativa de la joven a entregarle la cartera al matador.
Más jóvenes
Otro elemento a tener en cuenta es la edad de los victimarios, que son cada vez más jóvenes. La confirmación de este dato se puede buscar en el pabellón juvenil de la cárcel de Las Flores, donde llegó a haber unos veinte menores encerrados, muchos de ellos por homicidio.
Este mes la policía detuvo a un chico de 17 años que acababa de asaltar un comercio en calle Gdor. Freyre al 8000. Cuando lo identificaron se dieron cuenta que era el mismo que tenía pedido de captura por el homicidio de una nena de 14 años ocurrido el 16 de junio en Villa Hipódromo, en medio de un tiroteo. Además, el joven vándalo había estado preso, vinculado con el asesinato de un tiro en la cabeza de Héctor Cantero, kiosquero de barrio San José, ejecutado el 15 de agosto del año pasado frente a sus padres.
Lo mismo ocurre con los menores de edad que son carne de cañón de hechos delictivos o por la simple abundancia de armas de fuego en los barrios.
Menores.
Este años murieron 7 chicos de menos de 18 años en las calles santafesinas. El primero fue Yonatan Vietta, de 16, cuya muerte puso por primera vez cara a cara al gobernador de la provincia con los padres de la víctima. A Vietta lo mataron de un tiro el 27 de enero, en Loyola Sur. A la lista la completan Juan Alejandro Amarilla (17), Matías Ruiz (16), Emanuel Ocampo (16), César Noguera (15), Celeste Caballero (14), y Alexis Miguel Ángel Zabala (13), todos murieron producto de disparos de revólver o escopeta. El caso de Alexis condensa todos los elementos de la tragedia, porque se habría producido por accidente, cuando uno de sus amigos manipulaba una pistola mientras jugaban en las calles de Santa Rosa de Lima.
Caso por caso
Luis Gómez , murió el 15 de enero, a los 50 años, de cuatro impactos de bala en el minimercado Nancy, ubicado en calle Carranza al 8200, barrio Los Troncos. El crimen se consumó cuando al menos dos desconocidos intentaron asaltar al repartidor de pollos, que esa mañana había entrado al negocio.