Por Diego Degano (x)
Dicen que los récords fueron hechos para ser batidos. Y eso es lo que precisamente puede pasar en un par de semanas en la próxima edición de la máxima cita mundial del deporte, los Juegos Olímpicos de Beijing.
Entre los muchos atletas que ocupan un lugar en la historia del olimpismo, encontramos a los "dioses" que han ganado la mayor cantidad de medallas a lo largo de su participación en los Juegos, especialmente los que se han cansado de colgar oros, como es el caso del finlandés Paavo Nurmi (atletismo), la soviética Larisa Latynina (gimnasia), y los norteamericanos Carl Lewis (atletismo) y Mark Spitz (natación), quiénes han obtenido 9 cada uno.
Ahora bien, estamos en la antesala de ver cómo este récord pasa a ser historia cuando desde el día 9 de agosto comience el show del norteamericano Michael Phelps, quien en Atenas 2004 dejó sus dos primeros sellos: ser el primer nadador en clasificar en 6 pruebas individuales y junto al gimnasta soviético Aleksandr Dityatin fueron los únicos en ganar la friolera cantidad de 8 medallas (entre oro, plata y bronce) en una sola edición.
Phelps ganó en la última edición 6 oros y "arañó" el récord de su compatriota Spitz por un título; los 100 y 200 mariposa, los 200 y 400 combinados y los relevos 4 x 100 combinados y 4 x 200 libres. Vale aclarar que todas las pruebas individuales las ganó con récord olímpico.
Ante esta realidad y el hecho de haber pasado hace muy poco por el difícil examen que significan los clasificatorios de su país, para determinar el equipo que estará compitiendo en Beijing, nadie le quita a Phelps el sueño de convertirse en el único que tenga la posibilidad no solamente de alcanzar el récord, sino de no compartirlo con nadie. Para ello tiene sus fichas puestas en las pruebas en que acaba de clasificar: las dos distancias de combinadas (en los 200 estableció una marca mundial) y los 200 libres y mariposa en individuales, además de ser integrante del relevo de 200 metros libres.
Para los amantes de la probabilística, este fenómeno debería ganar el 80 por ciento de sus pruebas, debería revalidar sus títulos obtenidos hace cuatro años, debiendo ir por la victoria en la única prueba individual que le fue esquiva en Atenas, los 200 metros libres.
Lo cierto es que los amantes del deporte en general y la natación en particular estaremos pendientes de lo que pueda producir este increíble atleta que debutara en Sydney 2000 en forma desapercibida, ocupando el 5to puesto en los 200 mariposa, pero con sólo 15 años. Y lo bueno de todo es que la natación empieza el primer día de competencias, es decir que desde temprano en los Juegos sabremos si Beijing dejará entre otros legados el hecho de ser recordada por el salto de Phelps al primer puesto del podio en el recuento general de oros.
¿Llegará el momento en que los "cuatro fantásticos" que hace ya varias ediciones figuran al tope del medallero sean destronados? Será cuestión de sentarse frente a la tele y disfrutar del espectáculo, de lo que nos regale este "extraterrestre" del deporte mundial.
(x) Viajará a Beijing para cubrir los Juegos Olímpicos para El Litoral.