Opinión: OPIN-08 Llegan Cartas

El recuerdo de Pedro Galmez

Señores directores: El pasado 5 de julio, Dios llamó a su lado a Pedro Galmez. Muchos lo recordarán como el deportista a través de su paso por la natación de largo aliento, que incluyó algunas actuaciones en el exterior; otros lo tendrán presente como dirigente de alguna institución de la ciudad de Santa Fe. Yo tuve el gusto de conocerlo en mayo de 1978, en Santo Tomé, cuando el intendente César Luis Rey Leyes convocó a representantes de localidades costeras, que organizaban en forma aislada maratones de aguas abiertas con la participación de nadadores amateurs. Allí se sentaron las bases para la constitución de la Asociación de Entidades Organizadoras de Competencias en Aguas Abiertas, de la que Galmez fue su presidente y yo lo acompañé como vicepresidente.

La flamante institución desarrolló sus actividades entre las temporadas estivales de 1978/79 y 1981/82, en base a un calendario de competencias que se disputaban en San Javier, Helvecia, Santa Rosa de Calchines, Santa Fe, Santo Tomé, Sauce Viejo y Coronda. También en algunas oportunidades, viajamos a La Paz, Entre Ríos y en marzo de 1982, nadadores santafesinos fueron los principales animadores de una prueba en la ciudad de Formosa, corrida en el río Paraguay. El cargo de tesorero de la entidad era simbólico, ya que se trabajaba "a pulmón" con recursos que aportaban las comunas, las instituciones organizadoras; los familiares de los nadadores y las comunidades de las localidades anfitrionas. No había dinero en premios, porque para la legión de jóvenes participantes, lo importante era competir en pos de un humilde trofeo.

Don Pedro se ha ido para siempre pero nos ha dejado el maravilloso ejemplo de su vocación de motivar a la juventud de una amplia región de nuestra provincia, a la que le brindó enseñanzas en base a la experiencia adquirida, a lo largo de su carrera deportiva.

Por Carlos María Medera - San Javier, Santa Fe.

Jubilados: el 82 % y el Dr. Berdat

Señores directores: En una edición anterior se recordó la tarea del Dr. Tomás Camilo Berdat al frente a la intendencia de Santa Fe, durante el primer período del nuevo advenimiento de la democracia. Al participar como funcionario municipal de aquella histórica y también convulsionada etapa, advertí que faltaba mencionar entre las obras descriptas en el artículo recordatorio, la de haber contribuido, con firmeza convincente, a la restitución del 82 % a los jubilados y pensionados, beneficiarios de la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones de Santa Fe.

En esa oportunidad, se debieron salvar innumerables obstáculos, mediante acciones judiciales contra comunas y municipios integrantes del sistema. Las presiones no sólo fueron ejercidas desde el gobierno provincial de entonces, sino que internamente se persiguió el cobro de los aportes adeudados por entes autárquicos como el favorecido Instituto Frigorífico Municipal.

Con el plafón político dado por el Dr. Tomás Camino Berdat quedó claro que cuando se quiere se puede y que las excusas economicistas constituyen, en más de una ocasión, la infelicidad de los pueblos.

Convoco a evocar y distinguir la figura del Dr. Berdat, por su sensibilidad puesta al servicio de los más necesitados, quienes se encuentran en los tramos finales de sus vidas. Asimismo, fue un privilegio para mí, el que me haya permitido acompañarlo en tan magna tarea.

Por Enrique M. Gómez Cochia, ex presidente de la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones de Santa Fe.