Opinión: OPIN-06 Llegan Cartas

Demolición de un monumento

Señores directores: Con sorpresa leo en la edición del jueves 24 de julio ppdo. de El Litoral la demolición del Monumento a las Convenciones Constituyentes ubicado en la Plaza del mismo nombre. Un monumento de larga y frustrada historia, que no es oportuno contar en ésta carta.

¿Cuál es mi sorpresa? Que una gestión que se dice "participativa", en ningún momento consultó a la ciudadanía sobre el particular.

No dudo que quienes han estado vinculados con su erección, diseño y construcción, así como los vecinos y transeúntes que estaban habituados a verlo, han aprendido desde ayer que un gobierno puede decidir destruir un monumento en aras de creer que es capaz de reemplazarlo por otro, quizás mejor.

La explicación respecto de los inconvenientes "urbanísticos" que producía su ubicación para el uso de la caja armónica (de lo que no tengo referencia haya ocurrido en los últimos 20 años), se hubiera resuelto con un prolijo desplazamiento del monumento hacia un ángulo de la plaza.

Desde siempre la obra fue agredida con grafitis, esos dañinos irrespetuosos -que tantas críticas han despertado-, se han visto convalidados ahora por la piqueta municipal.

Si era bello o no, no lo analizo. En general la monumentalidad de estos tiempos no me conmueve por su belleza, pero no dudo en pensar que merece respeto y debemos detenernos a observarla en función de lo que simboliza.

La ciudad que se expresa en los espacios públicos e incluso en las visuales públicas de las construcciones privadas, nos pertenece a todos y determinaciones como la presente deben ser consultadas para que los que tengan algo para decir cuenten con la oportunidad para manifestarse.

Por Ana María Cecchini de Dallo.

Prof. y Lic. en Historia. Magister en Administración Pública. DNI: 5.811.729.

Amistad

Señores directores: El poder infinito,/ por muchos deseado,/ sin saber que/ debe ser triste/ estar solo con/ su ego acompañado.// Cuando cuenta se dan,/ es muy difícil regresar,/ para compartir/ algo sagrado/ como la amistad.// Por eso, es hermosa/ la humildad, de/ quien se brinda, sin/ pensar en la gloria/ de la inmensidad.

Por Dolly Campana - LC 1.049.195.