Regionales: REGI-01
Desastre en Santa Fe
Aumentan las pérdidas por la sequía en el norte provincial
Elevada mortandad de animales, una característica que se repite en varios departamentos del norte. Foto: Archivo El Litoral

No pronostican lluvias hasta fin de mes. Las consecuencias serán irreparables en la agricultura y ganadería. Reclaman mayor asistencia.

José E. Bordón

La sequía, que lleva más de un año en el norte santafesino, torna cada vez más dramática la subsistencia del agro. Las pérdidas y la asistencia que requiere en forma urgente la región se elevan a 1.200 millones de pesos y sólo en el departamento Vera Äuno de los cuatro más perjudicadosÄ hay más de 130 mil cabezas de ganado menos entre las últimas dos campañas de vacunación.

Según Ariel Guidi, médico veterinario del Senasa en aquella región, la calidad del agua subfluvial en centenares de distritos es inapropiada para el consumo de los animales. "Hay muchos que murieron por falta de condición corporal y otros que están severamente desnutridos. Depende de la condición de cada productor, pero la situación es crítica", insistió.

También el sector cañero denunció pérdidas por unos 25 millones de pesos, como consecuencia de una fuerte reducción del área sembrada y los bajos resultados de la cosecha.

La desesperación se apoderó de una amplia franja próxima al límite con Santiago del Estero y Chaco. En algunas localidades, como La Gallareta, Intiyaco, Cañada Ombú, Los Amores, Margarita y Fortín Olmos, del departamento Vera; o Villa Minetti, del departamento 9 de Julio, y Ceres, en el departamento San Cristóbal, no llueve con registros importantes (en la zona, así se consideran las precipitaciones cercanas a los 100 milímetros), desde hace un año y medio.

Incluso, en esta capital, desde 1941 no se producía una sequía tan importante, según reconoció el meteorólogo local Enrique Rodríguez, quien pronosticó que recién en setiembre comenzará un ciclo de precipitaciones.

El fenómeno secó los Bajos Submeridionales (una franja canalizada parcialmente en el límite entre Santa Fe y Chaco). También se secaron las lagunas La Loca, El Bonete y La Tigra, en el departamento Vera, sitios que actualmente se asemejan a un desierto, a los que los lugareños cruzan en camionetas.

Epicentro

El epicentro del desastre se ubica en los distritos de Los Amores, Garabato, La Gallareta e Intiyaco. Omar Walker, presidente comunal de Los Amores, explicó que a comienzos de este año se produjo una "importante reducción de la población de animales porque fueron a faena o porque se mudaron a otros lados. Igualmente, de acuerdo con la zona, a la infraestructura y a las condiciones y los recaudos que ha tomado cada productor, hoy hay campos que tienen el 40 por ciento de la hacienda que tenía y campos que hoy, por falta de agua, nada tienen. Esto no quiere decir que hayan perdido todo, sino que se han llevado los animales o los vendieron, y un porcentaje importante se perdió", apuntó.

"Más allá de que lleguen las lluvias y esta situación se pueda revertir en los próximos meses, el daño que (la sequía) produjo en la gente es incalculable. El daño económico, en lo inmediato, es irreversible", apunto Guidi.

Las poblaciones reciben agua potable mediante camiones cisterna o bidones que reúnen las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y las campañas radiales de esta provincia y provincias vecinas.

"Del Fondo Anticíclico que posee la provincia para atender emergencias, se han destinado 18 millones de pesos para asistencia a las poblaciones y zonas rurales más castigadas por la sequía", sostuvo el ministro de la Producción, Juan José Bertero, quien recorrió la zona. Reconoció, además, que habrá créditos blandos (a tasas subsidiadas) para los productores, mediante una operatoria específica del Nuevo Banco de Santa Fe.

Mirta Cena, presidenta comunal de La Gallareta, agregó: "No hay agua ni en las represas; las lagunas se secaron y la poca agua que queda en algunas otras no se puede utilizar para el ganado porque están salinizadas debido al bajo nivel de las napas (freáticas). Animal que toma esa agua seguro que se muere en pocos días", indicó.

Los efectos de la peor sequía de los últimos 83 años en el norte santafecino y gran parte de la zona limítrofe chaqueña y santiagueña llegaron a los despachos oficiales. El gobernador Hermes Binner instruyó a su gabinete para que "se sensibilice" una línea de créditos y partida del fondo anticíclico, con el objeto de poder hacer frente a esta situación.

La soja.

Como anticipó El Litoral, la soja fue el cultivo que más se vio perjudicado. De las 182 mil hectáreas implantadas en los cuatro departamentos del norte, se perdieron 233 mil toneladas por menores rendimientos respecto de los promedios. En 9 de Julio, por ejemplo, los 2.300 kilos por hectárea que se cosechaban de la oleaginosa bajaron a sólo 750 kilos por hectárea, lo que supone un significativo quebranto si se tiene en cuenta, además, el incremento de los costos de producción. En cuanto al maíz, las pérdidas alcanzaron 211.200 toneladas por la merma de los rindes respecto de los promedios históricos. Las pérdidas económicas sumaron en este caso una estimación de $ 84,5 millones.

Solución de fondo.

Según el diputado provincial e ingeniero civil Osvaldo Fatala, "la solución de fondo, que aún no ha sido abordada desde tantos años, requiere de una política que mire a los Bajos Sub-meridionales desde una perspectiva que contemple lo productivo, lo ambiental , lo social y lo cultural. De manera que obtengamos e implementemos un proyecto que se sustente a través de los años. No dudo que modificará esta tendencia conceptual de excedente hídrico a un concepto de integración y complementariedad hídrica, donde el agua es un bien escaso que hay que cuidar y proteger".

Bertero detalló la ayuda oficial

El ministro de la Producción, Juan José Bertero, enumeró los pasos dados por su dependencia a los fines de morigerar los estragos que la sequía viene causando a los sistemas productivos del norte provincial.

"Hoy, el problema afecta al 60 por ciento de la provincia y presenta una mayor complejidad, por eso nos planteamos una mayor flexibilidad a la hora de aplicar las herramientas de ayuda", señaló.

En un principio, el paquete de ayuda suscripto el 8 de mayo incluía la compra de equipos para la detección y extracción de agua, el alquiler de vehículos para transportarla, la compra de forrajes y la implementación de instrumentos financieros a través de las Asociaciones para el Desarrollo locales. Para hacerlo, se dispuso de 20 millones de pesos provenientes del mismo Ministerio y del fondo anticíclico.

Bertero relató su visita al norte, a partir de la cual advirtió una realidad compleja, en donde percibió fallas en el manejo de la hacienda. "Hay casos y casos", dijo, y anticipó un proyecto de "albergues" para la hacienda, el cual será puesto a consulta de los productores damnificados en el corto plazo.