Nosotros: NOS-01
TEMA CENTRAL / DÍA DEL NIÑO
La ciencia también es cosa de chicos
Los chicos que trabajan en experimentos científicos no se olvidan de lo que hicieron porque al vivirlo, tocar, observar, asimilan de otra forma lo que aprenden.. 

Educar desde la curiosidad. Preguntar, investigar, comprobar o volver a intentar, desarrollar una curiosidad que es natural pero que requiere de un buen estímulo para crecer. Todas esas acciones posibilita el acercamiento temprano a las ciencias. En estas líneas, apenas algunas experiencias en escuelas de la ciudad: la forma en que Nosotros adherimos al Día del Niño que se celebra mañana.

Los gases liberados por las levaduras pueden movilizar un dispositivo; recursos naturales como el viento y el agua son fuentes de energía. ¿Qué tienen en común ambas afirmaciones? Son hipótesis de las que partieron dos grupos de alumnos pertenecientes a sendas escuelas, ubicadas en diferentes puntos de la ciudad, pero que coincidieron en la edición 2007 de la Feria Provincial de Ciencia y Tecnología. Apenas son dos de las propuestas presentadas en el encuentro que reunió a chicos y chicas de la ciudad y localidades aledañas, todos motivados por esa enorme curiosidad que precede todo desarrollo científico. Nosotros habló con integrantes de los dos grupos y sumó la experiencia de la escuela Gregoria Pérez de Denis, que en 2007 organizó su propia feria "Con ojos de niño".

Valentín Llinas, Marcos Palombi, Lucas Michlig y Francisco Mulinari eran alumnos de 6´ de la escuela San José de Varones cuando participaron de la edición 2007 de la Feria Provincial de Ciencia y Tecnología. "Casi todos eran más grandes que nosotros", recuerdan ahora que ya están en séptimo.

Hasta la escuela Grilli -sede de aquella instancia- llegaron con su proyecto sobre energías alternativas y renovables, que acotaron a la energía eólica e hidráulica. Para demostrar que es posible aprovechar los recursos naturales, presentaron una maqueta y una experiencia que demostró cómo un molino, movido por el viento (en su caso, producido por un secador de cabello), podría transmitir energía y encender una lámpara.

A cargo de la docente de Tecnología María Laura Cabello, el grupo expuso su propuesta, hizo demostraciones y reflexionó sobre los resultados, pero también conoció otros proyectos y escuelas; se sorprendió con otras experiencias y recogió buenas notas en exposición y preparación de la maqueta; cuestión que les demostró "que habíamos trabajado muy bien".

En la instancia previa a la presentación en público -que incluyó a sus pares y a docentes evaluadores- trabajó todo el grado, distribuido en dos divisiones, que debieron formar grupos de cuatro chicos y exponer los resultados de su trabajo ante los padres, sin dudas un buen ensayo de lo que significó la puesta en común posterior.

Con chicos y chicas llegados de todos lados, la feria resultó una buena oportunidad para conocer otras experiencias. y aunque la participación haya demandado mucho tiempo de trabajo -el que incluyó la redacción de la hipótesis, el desarrollo y las conclusiones-, ellos reconocen que les gustaría volver a participar.

De bacterias y hongos

"Los recursos renovables y la biotecnología. En boca de las bacterias todo se transforma", es el título del trabajo que desarrollaron chicos y chicas de 6´ de la escuela Simón Bolívar. Florencia Arrieta y Jésica Ledesma tienen fresca aquella experiencia y cómo se comenzó a gestar. "Empezó con el tema de la contaminación, surgió la cuestión de las bacterias, investigamos en libros y en Internet, hicimos las observaciones de las bacterias del yogur y los hongos de la levadura", resumen ahora, ya en 7´. Sin embargo, esa síntesis que se relata en pocos segundos frente a un grabador, les demandó varios meses de estudio y un trabajo -incluso fuera de la escuela- que involucró a todo el grado.

El punto de partida no fue casual: la inquietud que les genera la contaminación tiene su origen en la acumulación de basura que se produce en el barrio y en cercanías de la escuela, tal como testimonia una de las fotos que los mismos chicos tomaron. A partir de allí se hicieron láminas y lecturas sobre el tema y reconocieron en ese trayecto que hay hongos y bacterias que causan enfermedades, pero también otros que se pueden aprovechar. Precisamente, según se desprende de la justificación presentada por escrito, el objetivo del proyecto consistió en "conocer cómo actúan las bacterias y hongos bajo distintas condiciones. Se realizó una intensa búsqueda bibliográfica, observaciones al microscopio y experiencias previas para conocer algunas técnicas utilizadas por los investigadores. Como resultado, se logró elaborar un producto alimenticio nutritivo y artesanal a partir de la utilización de bacterias, leche y pulpas de frutas. En el caso de las levaduras y a través de la fermentación, se obtuvo un gas que puede impulsar un mecanismo".

"Fue todo un desafío", resume Mónica Manavella, docente que acompañó al grupo, junto con otras colegas, como Ana Julia (Dibujo), Marta Rojas (del Taller 196), Mónica García (Tecnología), y la Lic. Florencia Gutiérrez en el asesoramiento científico. "Es un trabajo muy serio, de mucha responsabilidad y tarea extraescolar", evaluó la docente, para quien la idea "fue darle un poco más de valor a las ciencias naturales y que los alumnos aprendan contenidos a través de las ciencias". Para eso tuvieron que leer, investigar, sacar cálculos y trabajar también en Matemáticas. Pero, además, "se apuntó a los valores de la responsabilidad, del trabajo solidario y en equipo".

La participación en la feria les permitió enseñar y aprender a través de las ciencias y que "los chicos hagan el trabajo de investigador" que, en definitiva, requirió seguir los mismos pasos que cualquier otro proyecto.

Con ojos de niño

¿Por qué se sumerge un submarino? ¿Por qué se vuelve a elevar? ¿Cómo funciona una aerosilla? ¿Cómo se puede construir un velador? ¿Qué ocurre si acercamos un objeto a una fuente de luz? Esas y muchas otras preguntas se hicieron chicos y chicas de la escuela Gregoria Pérez de Denis que el año pasado organizó, en conjunto con el taller de Educación Manual 105, la feria de ciencias "Con ojos de niño", denominación que homenajea al pedagogo italiano Francesco Tonucci.

La feria se convirtió en un espacio de investigación, experimentación y aprendizaje, del que participaron activamente todos los niveles, desde el inicial. Para entonces Nahuel y Débora estaban en 5´ y construyeron con una botella, a la que se le practicaron algunos orificios, un submarino que bajaba con la fuerza de peso y se elevaba con la fuerza de empuje, dos conceptos que ya les resultan familiares. Franco investigó el sistema que permite mover una aerosilla y para eso indagó y practicó también en su casa. Tadeo, que ahora cursa 7´, trabajó en el área de Matemáticas sobre las formas creadas a partir de figuras geométricas y en la exposición ofrecía figuras a otros chicos para que hagan sus propias creaciones. El objetivo era llegar a formar un embaldosado. Milagros participó en el mismo proyecto y también en la fabricación de un velador a partir de una botella, tela, pinturas y elementos de electricidad, lo pintó de gris y "brilloso y raro", lo conserva en su casa. Daiana experimentó con luz y sombra, y para ello utilizó junto a sus pares una lámpara y elementos que se veían reflejados en el techo, aunque también proyectaron la sombra de sus compañeros en la pared.

Todos coinciden en que les gustaría repetir la experiencia y en que este trabajo les permitió incorporar conocimientos "de una forma más divertida".

"No se olvidan de lo que hicieron porque al vivirlo, experimentarlo, tocar, observar, pueden asimilar de otra forma lo que aprenden", coincide Inés Aguirre, una de las docentes que integra el Departamento de Ciencias Naturales que nuclea a todos los niveles de enseñanza.

Alba Bruzzoni aporta que "la idea es que el niño deje de ser aquel alumno pasivo al que se transmiten conocimientos, y pase a ser activo,. que pueda interactuar con los objetos y a la vez problematizar, que pueda traer al aula eso que ve todos los días y verificar sus ideas a través de la observación y la experiencia. Esa es la idea de la alfabetización científica: que pregunte, que observe, que a los fenómenos físicos cotidianos les encuentre una explicación, que los pueda verbalizar, que pueda explicar aquello que ve".

Los chicos y chicas de nivel inicial también participaron. Marita Cardozo explica que trabajaron el tema de luz y sombra a partir del juego, y para ello dibujaron y recortaron figuras que acercaban y alejaban de un televisor también construido por ellos.

Si se les pregunta a las docentes y a la directora, Patricia Ceschi, por qué incentivar a los chicos en la ciencia, responden: "implica trabajar la pregunta; todas las áreas tienen su encuadre científico, su metodología y su teoría, y desde allí se empieza a educarlos desde la pregunta".

"Para este año -anticipó Verónica Villaverde- el proyecto es repetir la experiencia, pero sumando a otras escuelas para que conozcan el trabajo de los chicos, y abrirla a la comunidad con el mismo objetivo: incentivar la curiosidad en los niños para que, cuando sean grandes y como sujetos activos, puedan modificar la realidad".

Una experiencia para compartir

Bien artesanal.

"Colocar medio litro de leche en la licuadora, una banana cortada en rodajas y una taza de azúcar. Licuar todo unos segundos. Colocar el licuado en una cacerola a fuego mínimo, mientras se revuelve. Retirar del fuego y agregarle medio yogur natural. Mezclar y dejar reposar bien tapado, hasta el otro día".

Así resumieron los chicos de 6´ de la escuela Simón Bolivar uno de sus proyectos: yogurt artesanal. Como observaron que, transcurrido el tiempo previsto, el producto no tenía todavía la consistencia adecuada, lo dejaron un día más. Al día siguiente comprobaron que tenía la consistencia adecuada. Entonces, lo colocaron en un frasco de vidrio reciclado y previamente esterilizado.

Enseñar ciencias, ¿por qué?

Por Leonor Chena (*)

En el año 2007 a través de la Resolución SE 200/07, el ex Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (actual Ministerio de Educación de la Nación) crea la "Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de las Ciencias Naturales y la Matemática". En agosto del mismo año dicha Comisión presenta su informe final que sintetiza el análisis y las recomendaciones elaboradas. Vale la pena reproducir el primer párrafo del mismo: "Definir la formación en ciencias naturales y matemática como prioridad de las políticas educativas constituye un punto de partida fundamental en la elaboración del presente informe y sus recomendaciones. Esta afirmación parte del supuesto de que el desempeño ciudadano no puede ser concebido hoy sin una formación científica básica. Los últimos resultados de las evaluaciones de aprendizajes en ciencias naturales y matemática han evidenciado la necesidad de priorizar las acciones para mejorar la enseñanza en estas áreas del conocimiento."

En este marco, se dicta la Resolución CFE Nº 54/08 que el 2008 como el año de la "Enseñanza de las Ciencias Naturales y la Matemática" y como consecuencia de ello se programan diversas actividades educativas, ferias de ciencia, etc. Y, íoh sorpresa!, estudiantes , docentes y aun los padres manifiestan interés, satisfacción, entusiasmo frente a la experiencia, al descubrimiento, al esfuerzo, la imaginación , la creatividad. Pero, cabe preguntarse si pasado este "impulso cientifico-didáctico 2008" ( desde ya muy válido ), volverán al ámbito educativo cuestionamientos o preguntas tales como: ¿y ésto para que sirve?, o, volveremos los padres a tomar como únicas referencias de rendimiento escolar "Lengua y Matemática". Si pensamos en la alfabetización académica sólo como aquello "que nos sirva en la vida cotidiana", nos alcanzarían tal vez dos años de escolaridad: enseñaríamos a leer ( o deletrear), a escribir al margen de las normas de nuestra propia lengua y a "conocer" cálculos elementales que permitirían utilizar una simple calculadora. Asi formaríamos legiones de jóvenes sin posibilidades no solo de continuar con estudios en otros niveles, sino sin posibilidades de insertarse en la sociedad, de ejercitar y disfrutar de las ciencias, del arte, sin responsabilidad social y sin valorar el esfuerzo como forma de alcanzar logros.

Y finalmente, ¿no será esta una forma de dominación cultural y social muy funcional a determinados proyectos politicos autoritarios que utilizan la degradación del sistema educativo para lograr sus fines? Los argentinos ya lo vivimos y aun hoy nuestros niños y nuestros jóvenes están pagando las consecuencias. Entonces, en este año de de la enseñanza de las ciencias, no perdamos el objetivo de fortalecer el eje pedagógico en nuestras escuelas, fortalezcamos la educación pública para todos, reivindiquemos la importancia del "esfuerzo por lo científico" y jerarquicemos de una vez y para siempre la docencia como profesión con fuerte compromiso social desde una Santa Fe que cuenta con la más rica historia docente y gremial del país.

(*) Directora del Programa de Proyectos Educativos Innovadores de la UNL.

EN EL AULA

Año de las ciencias

Con el propósito de promover la enseñanza de las ciencias en las escuelas de todo el país, se resolvió que 2008 sea el "Año de la Enseñanza de las Ciencias". Para ello se diseñaron actividades destinadas a mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje en el área de ciencias y matemáticas, contribuyendo a la vez a la alfabetización científica de la sociedad.

EXPERIMENTAR

Feria de ciencias

En www.educaciencias.gov.ar se puede acceder a distintos recursos y enlaces para facilitar la enseñanza en el aula. Además, la agenda con todas las actividades previstas para el año, incluidas las distintas faces de la edición 2008 de la Feria de Ciencias.

EN LA TELE

Más recursos

el canal Encuentro propone una programación acorde a la premisa nacional y recursos que faciliten el acceso a conocimientos científicos. En www.encuentro.gov.ar se suman recursos interactivos, multimediales y mediáticos para facilitar el acceso y la enseñanza de estos conocimientos.

textos de Revista Nosotros. fotos de Eduardo Salva y Guillermo Di Salvatore.