La enfermedad está en crecimiento debido a la polución ambiental.
La correcta educación de la persona asmática y su familia en caso de los chicos es el pilar del tratamiento del asma, una enfermedad en incremento debido a la polución ambiental.
Esta afección se caracteriza por episodios de obstrucción e inflamación de los bronquios y es fácilmente controlable con un correcto diagnóstico, afirmó el jefe de neumonología pediátrica del Hospital Italiano, Hernán Talamonti.
"Hay mucho miedo en torno a la palabra asma, pero con los tratamientos disponibles se puede lograr un control correcto de la enfermedad", dijo a Télam Talamoni, neumonólogo pediatra y también docente de la Universidad de Buenos Aires. Su experiencia hospitalaria está condensada en el libro de divulgación "Asma", publicado por Delhospital Ediciones y escrito también por la jefa de Neumonología de Clínica Médica, Alicia de la Canal, Pablo Jinich, médico de Medicina Familiar y Comunitaria, Pablo Jinich, del mismo centro de salud.
"La prevalencia del asma está en aumento en la población pediátrica, con una incidencia en el 10 por ciento de los chicos, debido al aumento de la polución ambiental y la disminución de las actividades al aire libre", afirmó Talamoni. Desmintiendo la presunción de que la vida confortable favorece siempre la salud, tras la caída del muro de Berlín los índices sanitarios mostraron que "Alemania Oriental tenía menos asma que la Occidental, ya que la población estaba más habituada al aire libre y no disponía de aire acondicionado ni tanta calefacción". De todos modos, "el asma es una enfermedad multicausal", opinó Talamoni.
Causa desconocida
La causa del asma es desconocida y se considera que se produce como resultado de una interacción entre el ambiente en el que se desarrolla cada individuo y su predisposición genética, ya que las personas con asma tienen una historia personal o familiar de enfermedades alérgicas, como la rinitis crónica o la urticaria.
Algunos factores causales o inductores que hacen que las personas predispuestas desarrollen asma son agentes irritantes como polen, hongos, pelos de animales o ácaros, el cigarrillo, algunos productos químicos y el estrés.
La característica del asma bronquial es la hiperreactividad bronquial, una respuesta exagerada de los bronquios ante diversos estímulos, que produce un estrechamiento transitorio de esos conductos que se manifiesta en sensación de ahogo, tos variable y dificultad para respirar.
Este estrechamiento se denomina broncoespasmo y el principal desencadenante en los niños son las infecciones respiratorias durante el invierno.
Las personas con asma pueden tener algunos o todos estos síntomas y desarrollarlos en forma episódica -de vez en cuando- o en forma continua, todos o casi todos los días.
El asma es una enfermedad crónica que aparece en forma de ataques o crisis que comienzan en cualquier momento de la vida; en la mayoría de las personas se inicia en la infancia; en algunos casos, la enfermedad mejora o desaparece en la adolescencia; en otros, persiste.
Existen otras enfermedades que pueden provocar estos sucesos pero la característica del asma es que los síntomas son reversibles, mejoran y hasta desaparecen solos o cuando se usan remedios.
Los autores del libro afirman que existen "temores infundados con los medicamentos" como los broncodilatadores o los corticoides que, por otra parte, "no se administran para siempre sino que se usan para estabilizar al paciente e inclusive pueden dejar de utilizarse en algunos casos, tras un tratamiento durante el cual es clave la relación médico paciente".
La persona asmática "puede hacer una vida normal, incluido el deporte, y el objetivo debe ser controlar lo mejor posible la enfermedad para que la dinámica familiar no se vea afectada y el paciente pueda disfrutar de una buena calidad de vida", concluyó Talamoni.
Celia Carbajal-Télam