Un economista de la entidad sostiene que beneficiará a San Luis, que tiene un régimen diferencial impositivo. Cuestiona la reimplantación de Ingresos Brutos para la industria y la construcción. Marca la necesidad de un estudio integral.
"La gran beneficiaria Äsi la reforma impositiva se apruebaÄ será la provincia de San Luis, adonde partirán los proyectos industriales que encuentran beneficios fiscales que en Santa Fe quedarán cercenados", señaló el director de Estudios Económicos de la Fundación Libertad, Salvador Distéfano.
El economista se refería al mensaje Nº 3504 del Poder Ejecutivo que propone reformas a los impuestos Inmobiliario Urbano y Rural y la reimplantación de Ingresos Brutos para la industria y la construcción.
"Respecto de la construcción, ésta buscará otros lugares porque Santa Fe le quitará el 3,5 % de rentabilidad a los proyectos inmobiliarios con fideicomisos", indicó para decir en otro momento que lo pregonado "no se consiguió". " La reforma que no trajo consensos y deja dudas de su paso por la Legislatura provincial".
Para Distéfano, el gobierno provincial con la reforma tributaria puede conseguir "en el mejor de los escenarios cerca de 700 millones adicionales".
"Podría haber omitido este mensaje y seguir con un trato amigable con la industria, la construcción y muchos sectores que ven cómo el Estado provincial se apresura a colocar impuestos antes que resolver los problemas tributarios existentes como son gravar con Ingresos Brutos las exportaciones de servicios, el canje de cereal, el sector de concesionarios y de mayoristas de medicamentos, entre otros, acotó"
En tanto, consideró como "atendible el incremento del Impuesto Inmobiliario tanto urbano como rural, dado que estaban muy retrasados en el tiempo y también opina como positivo que no se mueva la Patente sobre Vehículos.
Inapropiada
Explica, además, que la provincia no está endeudada y no tiene déficit. Lo que se espera recaudar es menos de los que ya nos debe el Estado nacional. "Por otro lado ÄagregóÄ, violar el Pacto Fiscal de 1992/1993 nos deja fuera de los beneficios firmados en dicha oportunidad y tiene relación con la caja de previsión provincial. La reforma luce no apropiada política, económica y socialmente".
Respecto de Ingresos Brutos, Distéfano indica que "la reducción de este tributo para el sector del comercio mayorista es saludable y entendible; en tanto que reimplantarlo para la industria es negar el efecto cascada del tributo con lo cual se niega que habrá mayores incrementos de precios cuando en verdad será la consecuencia".
En cuanto a la construcción, reiteró que la imposición "hará rever proyectos. La carga del 1 % adicional a los fideicomisos y del 2,5 % a las constructoras afectará fuertemente al sector. Agregó que en la ciudad de Rosario, la construcción venía creciendo a tasas muy elevadas".
Finalmente, el consultor de la Fundación Libertad se pregunta: "Si una reforma trae tantas fricciones ¿no hubiese sido preferible que el gobierno se tomara más tiempo para presentarla en sociedad e ir a una reforma integral? Una reforma fiscal que beneficiara a los sectores de la producción no sólo nos habría puesto en escena nacional sino también nos diferenciaríamos de Buenos Aires y de Córdoba que están mal administradas y con tributos elevadísimos. Nos mostraríamos como centro de atracción de inversiones. Por último ÄreiteróÄ, hubiésemos tomado más tiempo y llegado a mayores consensos para aplicar una reforma tributaria que es necesaria, pero aplicando parches, la discusión de fondo y el descontento persisten. El camino iniciado no es lo ideal para un desarrollo sustentable".
De la redacción de El Litoral