La decisión del Partido Popular de Pakistán (PPP) de postular a su líder, Asif Zardari, como candidato a la presidencia sin hacer honor a los compromisos con sus socios de la Liga de Nawaz Sharif ha dejado a la coalición de gobierno al borde de la ruptura.
Zardari le dio ayer una dura bofetada a Sharif, al anunciar que se presentará candidato a la votación del 6 de setiembre y rechazar cumplir los acuerdos con la Liga, como ésta le exigía para apoyar su candidatura.
Sólo cinco días después de la dimisión como presidente de Pervez Musharraf, las profundas diferencias que separan a los dos principales socios del Ejecutivo han quedado completamente al descubierto.
El portavoz de la Liga Musulmana-N de Sharif, Sidiq Faruq, admitió la "decepción" que se ha adueñado de su formación, que hoy celebró consultas internas previas a una reunión mañana de su comité central en Islamabad.
"Si no se hace honor a los acuerdos, éstos se convierten en instrumentos para la decepción", declaró Faruq, citado por las cadenas paquistaníes.
Aludía a las declaraciones que Zardari hizo al servicio en el idioma urdu de la BBC en las que dijo que los acuerdos alcanzados con la Liga-N "no son sagrados como el Corán" y pueden modificarse si cambian las circunstancias.
"Los partidos políticos no hacen promesas, sólo llegan a entendimientos" que "a veces son exitosos en un 50 por ciento, a veces un poco más", declaró el viudo de Benazir Bhutto, cuyas palabras recoge hoy la prensa paquistaní.