Opinión: OPIN-02
Apuntes de política provincial
Cambios que se imponen
Por Teresa Pandolfo

Se intenta mostrar que la presidenta Cristina Fernández busca encontrar un camino alternativo al seguido hasta hace un mes atrás, con el fin de recuperar el centro de la escena. Lo hace Ävalga la redundanciaÄ con puestas en escena, más que con toma de decisiones que visualicen cambios de fondo en la construcción del poder hecha junto con su marido, Néstor Kirchner.

Entonces, todo va mucho más lento de lo debido, demasiado lento para los hechos acaecidos y las tragedias que nos acechan.

Porque es una tragedia que zonas grandes del país lleven un año sin lluvia, con lo que ello significa para la población y para la producción, importante o doméstica, que caracteriza a cada zona. También es una tragedia que se persista en no tomar medidas para atender la inflación creciente. Entre otras derivaciones, se ensancha el segmento de personas que se ubican debajo de la línea de pobreza o de indigencia.

Parecería que el matrimonio presidencial, después del descanso en El Calafate, decidió repartir cargas: mientras Néstor Kirchner se dedica a tratar de recomponer la relación interna en el Partido Justicialista con dirigentes que tomaron distancia de ellos y que territorialmente pesan en sus respectivos distritos ÄCarlos Reutemann, Jorge Busti o el pampeano Rubén MarínÄ, su esposa trata de mostrar la imagen de que está compenetrada de los temas que preocupan en la Argentina. Lamentablemente, las puestas en escena, los discursos y sonrisas de la presidenta no alcanzan para solucionar cuestiones tan básicas como dar previsibilidad a las políticas en materia de producción, energía o transportes.

Lo señalado, sin dejar de advertir que, después de un año, la Casa Rosada descubrió que una parte del territorio argentino vive una mayúscula sequía y necesita ayuda nacional. Recuérdese la vigencia de un sistema centralizado de recursos, que creció progresivamente pero que se profundizó en el mandato de Néstor Kirchner como presidente. La ayuda prometida no guarda relación con lo que sucede, y se la debió proporcionar antes. En esto no hay atenuantes.

¿Interés por la gente?

Por eso podría llegar a ser un embuste pensar que a la presidenta le interesa lo que le pasa al pueblo, como ella lo señala cada vez que participa en los actos que obligados intendentes del conurbano bonaerense le organizan o en provincias que no integran la Pampa Húmeda ni pertenecen al circuito de las productoras de vinos o de hidrocarburos.

Una cosa son las alocuciones y las sonrisas que pretender dar idea de permeabilidad para con los dolores ajenos y otra, muy diferente, qué se hace en concreto por estas poblaciones.

Hace más de un mes, en el Senado de la Nación, se aprobó la iniciativa del senador Rubén Giustiniani respecto de un aporte de 30 millones de pesos para paliar los efectos de la sequía en el norte santafesino y otro monto similar para Chaco. No hubo preocupación para darle trámite en la Cámara de Diputados y convertirlo en ley. Ese monto no guarda relación con la transferencia de seis millones de pesos que trajo el gobernador Hermes Binner de la puesta en escena de la Casa Rosada (reunión de la presidenta, medio gabinete y gobernadores de cinco provincias que sufren sequía); día en que, además, se había anticipado que se liberarían las exportaciones de quesos, el 20 % de la Cuota Hilton (carnes) y la agilización de los ROE rojo y verde (trámites para la exportación).

Frente a la nada estos anuncios son bien recibidos, pero se persiste en no buscar soluciones de fondo para producciones básicas en nuestra región Ägranos, carnes y el sector lácteoÄ, que no pueden más depender del humor de una o varias personas.

En el relato de Carlos Reutemann sobre su reunión en Olivos con Kirchner dijo que le había hecho ver al titular del Consejo Nacional Justicialista que, en materia de políticas agropecuarias, una cosa eran "las reuniones y otra, las soluciones". El senador nacional fue categórico al insistir que el campo "está peor" que en marzo, porque a un mes de levantada la protesta no había soluciones para ninguna de sus producciones. Realmente, el mensaje, ¿penetró el rechazo al sector que exuda el santacruceño?

El ministro de la Producción santafesino observa el panorama con otros cristales. Para el Ing. Juan José Bertero ha significado un cambio que el secretario de Agricultura y Ganadería de la Nación, Carlos Cheppi, luego de seis meses de problemas, se haya sentado a una mesa con los distintos eslabones de la producción y de la industria láctea.

"Notamos que el secretario de Agricultura está predispuesto a regular con una intervención más moderada del Estado, percibimos mucha voluntad. Si bien no hubo respuestas concretas, creo que se sentó una muy buena plataforma", afirmó. Es un punto de vista que debe respetarse.

Pero existe una brecha tan enorme entre lo que significa preocuparse por la gente, entender la incertidumbre en la que viven los hogares vinculados laboralmente a la cadena agroindustrial, y los ritmos de la Casa Rosada. Hay que impregnarse de un gran voluntarismo para ver que algo está cambiando. La tentación pasa por pensar que no es cierto el interés por la gente y sus problemas, enrolando en ese genérico las distintas categorías de situaciones que se dan.

Basta sólo con pensar en el incordio que significa no contar con un índice de incremento de precios confiable por el cual deben ajustarse las relaciones económicas: costo de obras, alquileres, contratos, deudas, etcétera. No teniéndolo, cada uno busca sacar un rédito superior al que le correspondería. En tanto, tampoco se toma en cuenta a todos los que van quedando nuevamente en el camino y fuera de los circuitos productivos.

Transparencia en el Estado

Días atrás, el gobierno anunció la creación de la Dirección Provincial para la Anticorrupción y la Transparencia, con actuación desde el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

La iniciativa Äque se saluda desde "Apuntes..."Ä puede parecer a muchos una utopía, pero sin dudas es posible considerar que lleve una mayor transparencia a todos los trámites del Estado provincial.

Héctor Superti sostiene que, "cuando hay sospecha de actos de corrupción, se provoca desconfianza en la cosa pública y se afecta al sistema democrático. Por eso, una forma de defender a la democracia es generando mecanismos y acciones que aporten transparencia a la acción del Estado en todos sus niveles", explicó.

"No todo acto de corrupción significa un delito ni un perjuicio para el Estado", dijo el funcionario. El gobierno piensa en la instalación de la transparencia en la agenda de los agentes públicos, la revisión del sistema de incorporación de personal al Estado, la declaración de bienes de funcionarios públicos, protocolos para licitaciones y contrataciones públicas, entre otros procedimientos que se revisarán.

La línea directriz de esta nueva dirección tendrá que ver sobre todo con la prevención. "Se estudiará toda la estructura administrativa para detectar las fallas a partir de las cuales se pueden permitir actos de corrupción", sostuvo Superti, con lo que apuntó a acciones que se orientan al sistema en su integralidad. Por eso ÄdijoÄ se prevén "propuestas de cambio" para evitar lo que se denomina corrupción estructural.