Opinión: OPIN-05 LLEGAN CARTAS///

Recordando con El Litoral

Señores directores: Comenzada la década del '30 se iniciaron los trabajos concernientes al asfaltado de la ruta 11, tramo Santa Fe-San Justo. La casa paterna donde yo vivía quedó una cuadra al este de la nueva ruta. Tres cuadras más al este estaba la estación del FCSF (Emilia). Un repaso a esta rica historia me ha emocionado sobremanera. No es para menos. En el año 1933 yo ya comenzaba a leer este vespertino; créanme que era una pelea en mi casa; éramos más de 15 en la familia y todos queríamos ser primeros en enterarnos de las noticias, sobre todo cuando estalló la Guerra Mundial del '40.

Desde que yo me acuerdo, El Litoral llegaba a nuestras manos por medio del tren pasajero que corría diariamente a Resistencia. Se lo compraba al "librero" del tren; más tarde la empresa alquiló una autovía al FC que salía de Santa Fe hasta Gdor. Vera todos los días, repartiendo esos periódicos en todas esas poblaciones. Cuando fue habilitada la nueva ruta asfaltada tomó esa concesión un señor de apellido Testaferri, de San Justo, y todos los atardeceres, infaliblemente, recibíamos el diario que él con su automóvil repartía en toda la línea.

Cómo no recordar a El Litoral, si en el sorteo de premios, que normalmente organiza dicha empresa todos los 9 de Julio, un hermanastro mío en el 6º sorteo, año 1934, ganó un chalé con el Nº 202.811. Se trataba de Carlos Berta, de 17 años en ese entonces.

Por último debo decir que jamás estará en mi ánimo regalar elogios así porque sí. Es que El Litoral, a través de sus 90 años de existencia, se ha ganado su merecido prestigio. Mis felicitaciones a todos.

Atilio Félix Giordano.

DNI: 3.170.184. Ciudad.

"Acta diurna" o vespertina

Señores directores: En nombre de la comisión directiva y los socios del Instituto de Cultura Hispánica de Santa Fe nos place felicitarlos por vuestro 90º aniversario, haciendo propicia la oportunidad para agradecerles el constante apoyo que ese prestigioso medio nos brinda.

Desde aquel siglo I de nuestra era, que Julio César hiciese colocar en el foro romano la lista de hechos diarios a la que llamó "Acta diurna", mucha agua corrió bajo los puentes y todo fue noticia. Pero el tratamiento de esas noticias llevó a desarrollar al periodismo esa deontología profesional, de la que hoy el periódico capitalino de Santa Fe tiene todo el derecho de sentirse muy orgulloso.

Deseamos sumar nuestro anhelo en palabras de Jonas Edward Salk: "La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho".

Graciela Pacheco de Balbastro.

Presidenta del Instituto de Cultura Hispánica de Santa Fe. Ciudad.