Titulares de Tapa: TAPA-02
Brillante clausura de los Juegos Olímpicos ///
Impactante adiós de China al mundo
Foto: AGENCIA AFP

Con otra fiesta de perfección estética memorable, en la que los fuegos artificiales y la cultura china volvieron a tener un papel protagonista, Beijing cerró unos Juegos Olímpicos que acabaron exorcizando todos los temores que se habían generado en torno a ellos y acabaron bordeando la perfección. Con 91.000 espectadores en las gradas volcados con el espectáculo, y miles de atletas sobre el campo del Estadio Nacional (o Nido de Pájaro), el director de cine y coreógrafo Zhang Yimou volvió a dejar boquiabiertos a todos con una clausura llena de luz y brillo, en la que el tenor español Plácido Domingo, muy querido en China, prestó su voz. Además, David Beckham fue la estrella invitada para recibir a los próximos Juegos, los de Londres en 2012.

Independientemente de que el cuadro de medallas sea una información extraoficial para el COI, la historia dirá que, a partir del 24 de agosto de 2008, la nación asiática pasó a ser la nueva súper potencia del deporte mundial. Porque la bandera roja con estrellas amarillas fue izada 51 veces durante 16 días de competencias, mientras que la de rayas y estrellas, 15 veces menos.

Estaba la mesa servida y la delegación que jugó de local con el equipo más numeroso de los 204 que compitieron no desaprovechó su oportunidad de destronar a los Estados Unidos, que lejos estuvo, desde aquella primera jornada del sábado 8 de agosto, de disputarle en número de oros la supremacía olímpica.

Estados Unidos aguantó mientras pudo en la primera semana de competencia, hasta que Michael Phelps colgó la malla; ni siquiera el atletismo supo sostener la expectativa que se generó antes de que se iniciaran las competencias, ya que únicamente pudo obtener 7 campeonatos. Es más, creo que la descalificación de ambos relevos de velocidad en este deporte, por la caída del testimonio en su traspaso de un relevista a otro, fue la triste imagen con la que se va a ir el equipo norteamericano de Beijing.

China construyó su victoria día a día, sumando medallas en forma constante durante el transcurso de los Juegos en diversas disciplinas, populares y no tanto, al menos para el gusto occidental. El trabajo se basó en el dominio de muchos deportes individuales que sumaban medallas, a excepción de la natación (1) y el atletismo (0). En 6 de los 28 deportes que se disputaron en Beijing Äbadminton (3 de 5), saltos ornamentales (7 de 8), gimnasia (11 de 18), tiro (5 de 15), tenis de mesa (las 4) y el levantamiento de pesas (8 de 15)Ä obtuvo 38 títulos; para que ustedes tengan una idea, dos más de las que sacó Estados Unidos en Atenas 2004.

En deportes de conjunto, nada de nada, zapatero. Aunque están en eso, porque ellos, así como saben de sus fortalezas, reconocen sus debilidades y las afrontan. Comentado por un colega de Buenos Aires, con una de las trayectorias más respetadas en básquet, el contrato de la Confederación Argentina con la marca de indumentaria deportiva china Li Ning (sí, el que fuera el primer campeón olímpico en la historia de China y que encendiera el pebetero en la ceremonia de apertura) no sólo se trata de dinero, sino que hay un plan a futuro para que el básquet chino absorba el conocimiento y desarrollo que tiene el nuestro.

Seríamos injustos si no escribiéramos que el gran derrotado de estos Juegos se va a su casa con la mayor cantidad de medallas ganadas, independientemente del color que fuera: 110 podios obtuvo Estados Unidos, 10 más que China.

Por lo pronto, Rusia es la que ratifica el escalón más bajo del podio, ganándole en las últimas dos jornadas esa posición a Inglaterra, que ya se relame para dentro de 4 años Äprogramas de trabajo y aliento del público medianteÄ poder asaltar la posición de los rusos.

En Sudamérica

Echemos un vistazo a lo que produjeron los países sudamericanos, que en su conjunto se traen 26 medallas: 5 oros, 7 platas y 14 bronces. La página oficial de los Juegos tituló "Brasil volvió a llorar, pero esta vez de alegría por el oro de atletismo", lo que resume la decepción de la potencia sudamericana. Una vez más nuestro concepto con respecto a que los Panamericanos no son un prólogo de los Olímpicos se ve confirmado: Brasil se cansó de ganar medallas en Río el año pasado y ahora sólo obtuvo 3 títulos, los que se complementan con 4 platas y 8 bronces.

Colombia accedió a 2 medallas, 1 plata y 1 bronce, mientras que Chile y Ecuador, a 1 sola plata ambos. Venezuela completó la cosecha continental con 1 bronce.

Las figuras

Nada que objetar si afirmamos que la gran estrella de los Juegos ha sido el norteamericano Michael Phelps, el hombre récord en todo sentido. El mundo estaba pendiente del gran desafío que tenía, batir la marca de 7 medallas de oro de Mark Spitz, vigente desde hace 36 años. El saldo fue de 8 oros y 7 récords mundiales. Y, para que no queden dudas, se convirtió en el máximo campeón olímpico con 14 títulos (6 de Atenas 2004); hoy los 9 oros de Latynina, Nurmi, Lewis y Spitz ya son historia.

En matemáticas, 1 más 1 es 2. Por eso, para el registro de los escoltas de Phelps aparecen 4 deportistas con 3 oros cada uno: la nadadora australiana Stephanie Rice, el ciclista británico Chris Hoy y el gimnasta chino Kai Zou. El cuarto en discordia es el que dejamos para el final porque no cabe en el cálculo matemático que Usain Bolt sea puesto en la misma escala que los tres anteriores. Es que lo del jamaiquino también fue de otro planeta: campeón en los 100 y 200 llanos, en ambas pruebas estableció récords mundiales, y el postre con la posta de 100, en donde también clavó récord del mundo junto a otros 3 velocistas, permitiendo que Asafa Powell, uno de los grandes derrotados de estos Juegos Äal menos, en atletismoÄ se pudiera llevar un oro en la mochila de regreso a casa.

Muchos llegaron a Beijing a ratificar sus reinados y así lo hicieron. Una larga lista de estrellas paseó su talento por las distintas sedes olímpicas. Sería injusto olvidarnos de alguno, por eso queremos agruparlos a todos en un deporte y un equipo que vino con una sola misión, la de poner las cosas en su lugar, como finalmente lo hizo: el Dream Team de básquet de Estados Unidos.

La edición de los récords

Otro de los aspectos por los que será recordado Beijing es por la gran cantidad de récords que se establecieron durante los 16 días de competencias: 111 plusmarcas en total, 37 mundiales y 74 olímpicas. Vale recordar que 9 de los 28 deportes que se disputaron en esta edición sólo tienen la posibilidad de establecer récords, porque se miden en tiempo y/o distancia. En este sentido, la natación es la que sobresale con 25 mundiales, lo que representa un altísimo índice de efectividad. No hay nada que discutir, el cubo de agua y los revolucionarios trajes de baño fueron tan protagonistas como los mismos nadadores consagrados. La tracción humana combinada con los adelantos tecnológicos pusieron a los Juegos al rojo vivo en la primera semana de competencias.

Londres 2012

Más allá de que el belga Jacques Rogge, presidente del COI, haya prometido no usar la gastada frase a la que metiera mano tradicionalmente el español Juan Samaranch durante los 5 juegos que le tocó clausurar, debe haber invertido mucho del poco tiempo que tuvo en su estadía en Beijing para decir con otras palabras "los mejores juegos jamás realizados". Y la verdad es que, por boca de los protagonistas, éstos lo han sido. Tremendamente planificados, Beijing 2008 le rindió culto a la eficiencia organizativa.

Es el turno de Londres, que albergará por tercera vez los Juegos modernos, después de organizarlos en 1908 y 1948. Sebastian Coe, campeón olímpico en atletismo en la década del '80, a cargo del comité organizador, no se dejó amedrentar ante la pregunta obligada de la prensa, sobre cómo pensaban hacer para mejorar esta extraordinaria edición. Como buen caballero, manifestó que estos Juegos serán una verdadera inspiración y, al mismo tiempo, una responsabilidad para los británicos de mantener la calidad que presentaron los chinos.

Se apaga el fuego olímpico, comienza una nueva olimpíada. Llegará el momento de las conclusiones para cada parte. De lo que sí estoy seguro es de que Beijing ha dejado una huella que será difícil de borrar en la historia del olimpismo.