El técnico de la Selección Argentina Sub 23 habló en su vuelta al país tras conseguir la presea dorada en los Juegos Olímpicos. "Fuimos un grupo de 35 personas que estuvimos unidos siempre", resaltó el "Checho".
Agencia Télam - De la redacción de El Litoral
Sergio Batista, el entrenador de la Selección Argentina Sub 23, llegó ayer al país después de obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing y resaltó la buena convivencia en el plantel, además de la confianza que se le brindó cuando le tocó asumir el cargo. "Tenía la obligación de ganar el oro", manifestó el DT.
"Estoy contento porque es un logro importante para Argentina y para un grupo de jugadores muy unidos, más allá de lo bien dotados que están técnicamente", comentó Batista al arribar al aeropuerto internacional de Ezeiza. Además de destacar el esfuerzo de todo el plantel, el "Checho" rescató el significado de la medalla dorada en lo personal, por ser el gran objetivo cumplido hasta el momento desde que comenzó su carrera como entrenador.
"El desafío era doble por sentir que tenía la obligación de retener la medalla de oro. Era algo muy lindo e importante, porque fue mi primera experiencia a cargo de la selección", dijo en alusión al logro obtenido en Atenas 2004 cuando el entrenador era Marcelo Bielsa. "Siempre me sentí apoyado, nunca se me planteó ningún problema y todo fue a favor desde el momento en que asumí", sostuvo.
El pico máximo
A continuación, Batista opinó sobre el mejor momento del equipo en los Juegos Olímpicos de Beijing, la goleada frente a Brasil. "No es de todos los días ganarle a un gran equipo como Brasil y hacerle tres goles en una instancia tan importante de semifinales; pero en ese momento entendíamos que la final era frente a Nigeria y que el objetivo era retener la medalla dorada para Argentina", explicó el técnico olímpico.
La virtud principal para Batista fue la buena convivencia entre los protagonistas, desestimando una vez más los rumores sobre problemas entre Juan Román Riquelme y Lionel Messi, figuras desequilibrantes para el éxito en Beijing. "Fuimos un grupo de 35 personas que estuvimos unidos siempre. Estar 32 días en un piso sin bajar al lobby del hotel quiere decir que nos llevamos muy bien y así se logran los objetivos", subrayó.
A su vez, el trabajo del seleccionador Sub 23 va más allá y las satisfacciones pasan por otro lado, además de lo que significa la obtención de una presea dorada. "Ahora hay jugadores juveniles que fueron convocados para el seleccionado mayor en la fecha de eliminatorias después de este torneo, nosotros estamos trabajando para que eso pueda pasar más seguido", aseguró Batista.
Por último, se refirió a la lesión del arquero Oscar Ustari, que no le permitió afrontar el tramo final de la competencia y lo mantendrá varios meses inactivo. "Son cosas que unen todavía más a los grupos. Se le dio mucha fuerza a Ustari y se lo contuvo de la mejor manera. Ahí se vio una muestra más de la calidad de este plantel", concluyó Batista.
El manejo
Sergio Batista mantuvo un grupo de estrellas sin el más mínimo inconveniente. Es algo poco habitual que dentro de un plantel tan "millonario" no haya algunas diferencias, y el técnico nacional lo pudo lograr. ¿El final?, la medalla de oro.