DyN/Télam
El fiscal federal general de Tucumán Alfredo Terraf, afirmó hoy en su alegato en el juicio contra los ex jerarcas militares Antonio Bussi y Luciano Menéndez que la muerte del senador provincial Guillermo Vargas Aignasse "no fue un hecho aislado, sino consecuencia de un plan tenebrosamente planificado".
"Está acreditado que lo que le ocurrió a Vargas Aignasse no fue un hecho aislado. Lo que le pasó fue consecuencia de un plan tenebrosamente planificado, un plan que quería instaurar una tiranía y una dictadura por todos los tiempos", enfatizó Terraf durante su alegato por el crimen del senador peronista. Según anticiparon fuentes de la Fiscalía, el ministerio público iba a pedir la prisión perpetua para los acusados, mientras las defensas se preparaban para sostener la inocencia de sus clientes y entonces reclamar la absolución.
El juicio entró esta mañana en la recta final, ya que las partes exponían sus alegatos y el jueves se conocerá el veredicto.
Ese día, desde las 9.30, se ofrecerá la posibilidad de que hablen por última vez antes del veredicto a los acusados por el secuestro y desaparición del senador provincial justicialista Vargas Aignasse en 1976. Una semana después se darán a conocer los fundamentos de la decisión del Tribunal Oral Federal de Tucumán, integrado por Gabriel Eduardo Casas (presidente), Carlos Enrique Jiménez Montilla y Josefina Curi (actúa en reemplazo de Alicia Noli, quien se excusó por haber sido esposa de una víctima de la dictadura militar y militante de organismos de derechos humanos).
"El mejor testimonio que tuve fue el del propio Bussi, quien, cuando declaró, reconoció que en el secuestro de Vargas Aignasse no se pidió una orden de allanamiento ni se comunicó el hecho a ningún juez provincial o federal, que existían cientos de centros de detención de personas en los que los detenidos eran interrogados por personal especializado y que él era el único responsable por los actos de sus subordinados en el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército", señaló Terraf a la prensa local.