Deportes: DEPO-02
Ahora está tercera en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Sudáfrica 2010
Argentina no gana, decepciona y se le complica
La Selección empató en Lima con Perú 1 a 1. Los dirigidos por Alfio Basile dejaron dos puntos muy valiosos en el camino. Anoche se intensificó el mal rendimiento colectivo y las exageraciones individuales en el equipo albiceleste.

Agencia Télam - De la redacción de El Litoral

El seleccionado argentino igualó 1 a 1 con Perú, en Lima, jugando muy mal, desnudando nuevamente toda su confusión y su falta de identidad, en un partido correspondiente a la octava fecha de las Eliminatoria Sudamericanas rumbo a Sudáfrica 2010. Esteban Cambiasso, a los 37 minutos del segundo tiempo, marcó el gol nacional, pero Johan Fano, en la última jugada del partido, estableció la merecida igualdad para los locales.

Argentina no tuvo fútbol ni juego, y una "corajeada" de Fernando Gago sumada a la astucia de Cambiasso dentro del área, casi le permitieron llevarse los tres puntos, pero pagó caro su avaricia y por eso sufrió un empate que tuvo sabor a derrota. El equipo de Basile salió a jugar con esquema similar al que presentó ante Paraguay, es decir, con tres hombres en el fondo, cuatro volantes delante de la defensa, Juan Román Riquelme de enganche, con Lionel Messi y Sergio Agüero. Claro, que este equipo tenía características más defensivas, porque en lugar de un hombre de ataque y punzante como Angel Di María, el técnico puso en cancha a Jonás Gutiérrez para tener más presencia a la hora de la marca. Pero como en este seleccionado argentino, gane, pierda o empate, es todo confusión, todo se modificó cuando Jonás Gutiérrez se lesionó, quien con una luxación en su hombro izquierdo tuvo que dejar la cancha y el que ingresó en su lugar no fue Di María sino que fue Sebastián Battaglia. El volante de Boca se paró para jugar como volante por derecha, retrasando de ese modo al fondo a Javier Zanetti y Argentina pasó a formar con una línea de cuatro, con Daniel Díaz corriéndose a marcar punta por la izquierda. Con esa modificación, Basile mandó todo un mensaje, para los de adentro y para los de afuera, y en ataque las intenciones empezaron a depender de los apagados Riquelme y Messi.

No dejó nada

El primer tiempo de Argentina fue tan confuso y desconcertante que no hizo una sola jugada con peligro y Sergio Agüero se convirtió en una especie de "llanero solitario", porque nunca tuvo compañía ni de Messi ni de los volantes.

A los peruanos les alcanzó en la primera etapa con la categoría de Nolberto Solano para manejar la pelota, pero sin generar situaciones de riesgo en el arco defendido por Juan Pablo Carrizo. Sin pena ni gloria se fueron los primeros 45 minutos, donde se pudo ver a un Basile preocupado, sin encontrarle la vuelta a un partido que había pensado de una manera pero que ante el primer contratiempo, por la lesión de Gutiérrez, cambió todo, sin que esto surja efecto.

Tuvo el triunfo

En la segunda etapa, el seleccionado argentino se plantó de otra manera en la cancha, con los volantes más adelantados y así Agüero pasó a estar más acompañado. Argentina tardó casi una hora de partido en hilvanar una buena jugada en ataque, porque recién a los 13 minutos pudo llegar tocando al arco defendido por Leao Butrón, con un pase de Messi para Riquelme, quien después de hacer una pausa perfecta habilitó a Cambiasso; el "Cuchu" desbordó, enviando un centro rasante que pudieron desviar los locales cuando Agüero estaba para marcar.

Así, Argentina se llevaba por delante a los dirigidos por el "Chemo" Del Solar, los peruanos respondieron y, a los 20 minutos, Daniel Chávez tuvo el gol con un remate estando dentro del área pero Carrizo salvó de manera extraordinaria.

Después de esa jugada, Johan Fano tuvo el gol, tras conectar de cabeza un buen centro de Juan Vargas, pero otra vez Carrizo salvó al arco argentino. Por su parte, Basile mandó a la cancha a Germán Denis, reemplazando a Agüero, y el ex delantero de Independiente tuvo su chance, casi dentro del área chica, pero Zambrano cruzó justo para evitar que el remate se metiera dentro del arco.

Los minutos finales del segundo tiempo fueron de lo mejor del partido, porque los dos comenzaron a inquietar y el que acertó fue el equipo argentino, a través de Cambiasso, quien luego de un buen desborde de Fernando Gago, se anticipó a todos para marcar el gol.

Cuando Argentina se preparaba para festejar la victoria, Vargas apareció para desbordar otra vez por izquierda, enviando un centro bajo que Fano envió al fondo de la red, sin que nada pudiera hacer Carrizo, para provocar el delirio de todos los peruanos, quienes festejaron el empate en la última jugada del cotejo como si fuera una victoria.

Perú 1 - Argentina 1

Perú: L. Butrón; Amilton Prado, Carlos Zambrano, Walter Vílchez y Juan Vargas; Nolberto Solano, Rainer Torres, Paolo De la Haza y Daniel Chávez; Piero Alba y Johan Fano.

D.T.: José Del Solar.

Argentina: Juan Pablo Carrizo; Fabricio Coloccini, Martín Demichelis y Daniel Díaz; Javier Zanetti, Fernando Gago, Esteban Cambiasso y Jonás Gutiérrez; Juan Román Riquelme; Lionel Messi y Sergio Agüero.

D.T.: Alfio Basile.

Goles en el segundo tiempo, a los 37 min. Esteban Cambiasso (A) y a los 45 min. Johan Fano (P).

Cambios: en el primer tiempo, a los 17 min. Sebastián Battaglia por Jonás Gutiérrez (A). En el segundo tiempo, a los 19 min. Germán Denis por Agüero (A); a los 22 min. Guillermo Sala por Alba (P); a los 31 min. Hernán Rengifo por Chávez (P) y a los 43 min. Pablo Zabaleta por Cambiasso (A).

Árbitro: Carlos Amarilla (Paraguay).

Estadio: Monumental de Lima.

Una Selección de fantasmas

El matutino Clarín publica hoy un artículo que hace referencia al encierro que evidencia la Selección Nacional cada vez que sale del país.

Hay una mala costumbre que se instaló en la Selección Nacional cada vez que se aleja del país, cada vez que cruza la frontera para jugar por Eliminatorias. Anda lejos de todo y de todos. Se encierra. Se esconde. Vive en su mundo justamente como si no le importara que el mundo está pendiente de ella. Más allá de los resultados y de las circunstanciales actualidades, Argentina no es una Selección cualquiera. Todos la esperan. Por sus jugadores con rótulo de estrella. Por su historia. Por su grandeza.

Aquí (en Perú) no fue la excepción. Argentina era aguardada con inmensa expectativa por la gente y también por la prensa local. Sin embargo, como respuesta, fue nada lo que encontraron casi en toda la estadía celeste y blanca en esta capital. Cero exposición. Cero acercamiento a los hinchas. Más que mínimo contacto con los periodistas peruanos, algo que también se extendió a los enviados argentinos.

La Selección se alojó en el exclusivo hotel Marriot del barrio de Miraflores, frente al celeste seductor del Pacífico. Al llegar, el lunes a la noche, los jugadores no entraron por la puerta principal, sino por una lateral. Y ni siquiera pasaron por el lobby. Es que por ese acceso desembocaban en una especie de laberinto que los situaba frente a la puerta de un ascensor que los elevaba hasta las respectivas habitaciones, sin que nadie pero nadie pudiera observarlos.

El único que en un momento apareció relajado, aunque fue sólo un instante, fue Alfio Basile. Cuando el plantel partía el martes a la mañana para la práctica en el Colegio Markhan, el "Coco" y su cuerpo técnico no salieron por la puerta lateral, sino por la principal. Ahí se cruzaron cara a cara con unos 50 peruanos fanáticos de la Selección. El DT, ante el pedido, volvió, firmó unos cinco autógrafos y posó para dos fotos. Se fue con una sonrisa y una promesa: "A la tarde vengo y les firmo a todos". Algo que no se pudo comprobar.

Así es esta Selección cuando sale del país. Olvida que todo el mundo está pendiente de ella y hasta provoca rechazo. Una pena. Con un mínimo de organización y sentido común podría dejar otra imagen.

Arrecian las críticas de los medios

El pobre rendimiento individual y colectivo de la Selección Argentina se manifiesta hoy sin contemplaciones por la prensa deportiva de Buenos Aires. El diario deportivo Olé afirma: "El gol del Cuchu Cambiasso pareció maquillar el juego de la Selección, pero el empate al final desnudó la falta general de ideas. Mal la táctica y mal los jugadores. Otra vez".

Además, La Nación indica que el equipo argentino "dio otro paso errático y terminó sudoroso, más allá del punto que consiguió como visitante frente a Perú. La mejoría no se vislumbra y la nebulosa por la que deambula se amplía a medida que cede terreno en las posiciones" del torneo clasificatorio.

Por su parte, el diario Clarín destaca que "la Selección volvió a mostrar una de sus peores caras y prolongó una racha muy negativa para Argentina en la historia de las Eliminatorias. El equipo no supo aguantar el resultado cuando ganaba jugando mal y Perú empató el partido en el último segundo de juego".

Según Crítica, "Argentina sufrió de una anemia alarmante. Necesitó una dosis gigante de vitaminas. Los peores síntomas, anunciados frente a Paraguay, se agravaron en el partido contra un limitado Perú".

El Diario Popular publica que "la justicia llegó a Lima con el último suspiro", en referencia al gol peruano. Añade que el equipo de Basile jugó "entre mal y pésimo".

Por último, Perfil señaló: "Argentina continúa sin jugar bien, sus rutilantes estrellas no consiguen plasmar en la cancha lo que dicen sus millonarias cotizaciones y la única circunstancia que salva al equipo del desastre es que por carencias ajenas sigue estando entre los tres escoltas del cómodo líder Paraguay".

El peor clima

Los dirigidos por Alfio Basile tuvieron un clima netamente hostil en el estadio Monumental de Lima, donde se silbó como nunca antes en ese país al Himno Nacional argentino, buscando en todo momento hacer sentir incómodos a los de celeste y blanco. Sin embargo, pese a esa situación, el grupo de hinchas argentinos presentes en el estadio, quienes también fueron víctimas de agresiones menores pero agresiones al fin, se hicieron sentir con su aliento y mostraron su color en un costado de la cancha. Se sabe que en el fútbol se busca sacar ventaja de lo más mínimo y los peruanos, arengados en la previa desde los medios de prensa, buscaron jugar también su partido.