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Sigue la polémica por el arbitraje en Boca-Independiente
"Sabía que me iba a echar"
El volante de Independiente Daniel Montenegro confesó ayer que ya "sabía" que el árbitro Pablo Lunati lo iba a expulsar en el segundo tiempo del encuentro con Boca Juniors, porque "estaba caliente" con él por un entredicho con Claudio Morel Rodríguez en la primera etapa.

Agencia Télam / De la redacción de El Litoral

"El árbitro ya venía caliente del entretiempo por un entredicho que tuve con Morel Rodríguez. Inclusive me amenazó con expulsarme. A partir de ahí, supe que le iba a buscar el pelo al huevo para que no terminemos con once", cuestionó ayer Montenegro ante la prensa, en el entrenamiento de Villa Domínico.

"No estoy acostumbrado a pegar, así que en la falta que le hice a Gabriel Paletta me lastimé más que él. Pensé que iba a llegar antes a la pelota, pero cuando vi que no era así, acomodé el cuerpo para golpearlo con la rodilla. De ninguna manera fui con las dos piernas hacia adelante", explicó Montenegro.

Y sobre la mentada seña que le hizo Lunati para que reingresara al campo de juego, advirtió que él vio cómo el árbitro le hizo "un gesto con el brazo para que entre. Yo le respondo igual y vuelvo al campo, pero el problema fue que Paletta no participó de esa situación. Cuando le saca la amarilla por volver sin permiso y el banco de Boca protesta, nos amonestan a los dos".

"Se pueden dar cuenta de lo que pasó porque no me mostró las dos amarillas en el mismo momento", señaló el volante "rojo". "Además de esos errores, en el entretiempo el juez de línea (Hernán Maidana) nos pidió disculpas por no haber llegado en la jugada de Leonel Núñez que pegó en el travesaño", apuntó. En esa acción se observó posteriormente por televisión que la pelota picó adentro, por lo que tendría que haber convalidado el tanto.

La opinión del técnico

Por su parte, el entrenador Claudio Borghi admitió que las imágenes fotográficas que muestran a Guillermo Rodríguez tomando por el cuello al otro árbitro asistente del partido, Diego Romero, lo "mandan preso".

"La imagen lo manda preso a Rodríguez, pero la expulsión de Montenegro es injustificada", reconoció Borghi. De acuerdo a los antecedentes existentes respecto de actitudes como las de Rodríguez (al arquero Gastón Sessa le correspondieron 10 fechas por una acción similar en Vélez y al delantero de Boca Carlos Salinas nada menos que 25), al uruguayo podría caberle una dura sanción que le haría perder buena parte de lo que resta del torneo (entre cinco y diez jornadas).

Precisamente, Rodríguez y Montenegro tenían que presentarse a declarar en AFA hoy a las 18, lo mismo que Borghi, que fue informado por Lunati a raíz de los insultos que profirió. "Si a Rolfi lo hubiera expulsado en la jugada de la patada lo hubiera entendido, pero ya después no lo justifico", dijo Borghi, en coincidencia con lo que había escuetamente mencionado el propio presidente "rojo", Julio Comparada, pocos minutos antes.

Luego de recordar que en Chile fue premiado dos veces como el técnico más correcto, Borghi analizó la tarea de los árbitros, a la que calificó de "muy difícil hasta en los picados. Pero cuando se equivocan para un solo lado me preocupa y si tengo que insultar para que se cobre algo, lo hago aunque me cueste", admitió.

Reclamo de Elizondo

El director de formación arbitral de AFA, Horacio Elizondo, reclamó ayer la vuelta de un sistema de premios y castigos para con los árbitros y que los jueces asciendan o desciendan de categoría según sus rendimientos. Asimismo, el ex árbitro que dirigió la final del último mundial de fútbol, en Alemania, admitió que "no es fácil" que la dirigencia tome ese tipo de decisiones.

"La falta era para roja"

Pablo Lunati, árbitro del polémico partido en el que Boca e Independiente empataron 1 a 1 el domingo en la Bombonera, reconoció ayer que debió expulsar antes a Daniel Montenegro y criticó las declaraciones posteriores al encuentro de Juan Román Riquelme.

"Me equivoqué, el foul de Montenegro era para roja", dijo el árbitro en Radio La Red acerca de la dura infracción que el volante ofensivo de Independiente le cometió a Gabriel Paletta en la mitad del terreno de juego.

Montenegro fue amonestado al ingresar a la cancha luego de esa acción, en la cual pidió asistencia médica al igual que el futbolista de Boca. Pero advertido por uno de los árbitros asistentes, Hernán Maidana, de que había ingresado sin su permiso, Lunati lo expulsó por doble amarilla.

"No le dije a Montenegro que entre. Paletta entra porque él también entra. Con la terna arbitral jugamos un muy buen partido", aseguró Lunati, quien a su vez felicitó al otro juez de línea, Diego Romero, por la acción en la que no sancionó gol tras un remate de Leonel Núñez. "La pelota pegó en el travesaño, miré al línea, y no lo convalidó. Era imposible verlo y él estaba muy bien ubicado. Romero es un excelente juez de línea. Al verlo a la noche, y a "nivel tecnología', creo que no entró la pelota", aseguró.

Por último, Lunati se refirió también a las declaraciones posteriores al partido de Riquelme, quien afirmó que el árbitro se equivocó al echar a Montenegro y que lo notó "un poco nervioso". "Para mí las cosas terminan dentro de la cancha. Me parecieron desafortunadas las declaraciones de Riquelme. Yo no coincido ni con el carácter ni en la forma que tiene de ser Riquelme, que ni habla, ni se ríe", concluyó.

La reacción de Rodríguez

El juez de línea Diego Romero aseguró ayer haber visto y sentido "claramente" lo que hizo el defensor Guillermo Rodríguez, que lo tomó por el cuello durante el partido Boca-Independiente, y aseguró que todo el informe ya lo tiene el tribunal de disciplina.

Romero confirmó que Rodríguez le hizo un gesto de estar comprado o recibir dinero y que luego informó al árbitro Pablo Lunati, tras lo cual se produjo el arremolinamiento de jugadores de Independiente y en el medio Rodríguez lo tomó del cuello. "Yo veo claramente lo que hace, y lo siento, por supuesto", dijo sobre lo ocurrido con Rodríguez, aunque manifestó no haber escuchado qué le decía el zaguero en el tumulto porque, señaló, "hablaban todos".

El juez de línea reconoció que Rodríguez pidió disculpa tras el partido en el vestuario de los árbitros. "Me pidió disculpas, es una cuestión de hombres disculparse", señaló, aunque este punto no estaría en el informe.