Las pequeñas y medianas empresas lácteas se declararon en estado de emergencia y solicitaron al gobierno nacional medidas urgentes para salir de la crisis generada por la intervención oficial.
"El gobierno y las autoridades deben entender que nuestra situación no da para más, que no podemos mantenernos más", sostuvo Mariano Viroglio, directivo regional en Santa Fe de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel).
Viroglio comentó que "hay empresas que están cerrando y aquellas que no cerraron han reducido personal o producción".
Agregó que en el actual escenario de excedente de stocks, restricción de exportaciones y caída de la demanda interna, las Pymes lácteas no pueden pagar al tambero más de 0,75 centavos por litro de leche.
Como informó este diario, los inconvenientes que enfrenta el sector se tradujeron en el cierre de dos importantes empresas lácteas radicadas en el oeste santafesino: La Cabaña (Rafaela) y Lácteos San Juan (Coronel Fraga).
En tanto, la planta que la empresa SanCor posee en Ceres, departamento San Cristóbal, seguirá cerrada, según comentó Alejandro Cabrera, delegado del gremio de los trabajadores de la lechería.
La falta de comercialización de los quesos que allí se fabricaban es una de las condicionantes para reabrir la planta, que cesó su producción hace tres meses.
Coprosa
En otro orden, mañana, a partir de las 15, en la sede del Ministerio de la Producción, se reunirá la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa).
El temario incluye estrategias del Plan de Control de Garrapata en la provincia; fiebre aftosa (fechas de inicio de la campaña de vacunación que se modificaron en algunos departamentos); proyecto de Senasa y de la Cámara de Diputados para los feetlot; resultados de los planes de brucelosis y TBC; informe de Senasa sobre visitas de delegaciones de Estados Unidos, Panamá y Ecuador; y apertura de mercados de la Unión Europea para lácteos.