Sucesos: SUCE-06 No prescribirán las amenazas contra el padre José Guntern
La Justicia provincial desestimó el pedido de los abogados de los sacerdotes Stoffel y Grassi, para que prescriba la causa por amenazas contra el extinto padre Guntern. En el 2002, los curas le pidieron que se retractara por una carta dirigida a monseñor Storni.

El juicio por las amenazas de las que habría sido víctima el padre José Guntern continúa vigente, a pesar del pedido de la defensa de los párrocos Edgar Stoffel y Mario Grassi, quienes entonces ocupaban altos cargos en la curia santafesina. El caso es una ramificación de la investigación por abuso sexual agravado contra un seminarista, en el que está implicado el ex obispo de Santa Fe, Edgardo Gabriel Storni.

El miércoles pasado, el juez de Sentencia Mauricio Frois, rechazó el pedido de prescripción de la causa por amenazas, que se sustancia en el Juzgado de Sentencia Nº 2, cuya titularidad está actualmente vacante. La decisión la tomó luego de que los abogados Mario Guedes y Roberto Busser hicieran formalmente el pedido el mes pasado.

Los defensores basaron su reclamo en el agotamiento de "los plazos razonables", tal como lo mencionara la Corte Suprema de Justicia de la Nación en una acordada. Sin embargo, el magistrado no aceptó ese criterio de la Corte "porque en principio trae inseguridad jurídica", habría dicho Frois.

Disconformes con la medida, los defensores apelaron, y la causa pasará a manos de la Cámara Penal.

Amenazado

El caso data de 2002, cuando en el marco de la denuncia por abuso sexual de un seminarista, en contra del entonces arzobispo Storni, apareció una carta del padre Guntern solicitándole a su superior que diera un paso al costado.

Por esa misiva Guntern fue citado en la sede del Arzobispado, donde los curas acusados lo habrían "coaccionado" para que se retractara, según declaró en su momento.

El padre José Guntern sostuvo esa versión todas las veces que lo llamaron a declarar, hasta el día de su muerte, el 25 de marzo de 2007.

Pero además del juicio por coacción, sigue abierto el caso Storni, que ahora está en manos de la Corte provincial, a raíz de un recurso de inconstitucionalidad presentado por el abogado del ex arzobispo, Eduardo Jauchen.

Antes de jubilarse, el juez de Sentencia Nº 2, Alejandro Echarte dijo que "no estaba prescripta la acción penal", medida que confirmó la Sala IV de Apelaciones.

Desde su renuncia, hace prácticamente 6 años -21 de setiembre de 2002-, Storni siempre negó las acusaciones en su contra, y se recluyó en una casa de la ciudad de La Falda, Córdoba.