Es fácil confundirse y pensar que alta costura sea un vestido de fiesta de novia o 15 años. Alta costura en realidad no es una prenda de fiesta o de cóctel o de paseo, alta costura es el material que usamos para realizarla y el modo de confeccionarla.
Como decía la abuela: "en este mundo moderno..." el poliéster, el acrílico, el elastan, etc. han invadido el mercado de las telas proponiendo una infinita variedad de composiciones. Y esto a tal punto que es muy fácil que suceda que cuando vamos a comprar una tela la tocamos y la sentimos suave y delicada, vemos que se desliza, la apoyamos sobre nuestro cuerpo, nos miramos al espejo y es bellísima; pero si cortamos un pedacito y le prendemos fuego rápidamente se transforma en una bolita negra y dura de plástico puro! íOh sorpresa!
Entonces... ¿Cómo vamos a reconocer una tela de fibra natural? Seguramente no yendo por las sederías prendiendo fuego a todo lo que vemos! Hasta que nuestra mano no aprenda a distinguir con el tacto y nuestros ojos no puedan ver la diferencia, pediremos información y haremos comparaciones. Sobre todo es importante que insistamos para que nos hagan ver las telas de fibra natural y podamos hacer comparación tocándolas delicadamente y observando las diferencias.
Muchas veces decimos que estos géneros se deforman o se arrugan pero en realidad cuando una prenda de fibra natural se deforma es porque la confección no es adecuada. Tomemos como ejemplo el lino, se arruga fácilmente y es ese arrugarse que lo hace bello. Es un arrugarse "especial" si la prenda está confeccionada en modo correcto con un buen corte y con un forro muy liviano, que cocido junto al lino lo contiene y le da cuerpo. He escuchado decir muchas veces que el forrado da calor pero al mismo tiempo estamos vestidos con una remera de poliéster y nos sentimos frescos. Aunque el lino tenga un forro muy liviano y de buena calidad no será nunca más caluroso que el poliéster. El lino, el algodón, la lana, la seda; si están bien confeccionados, producen un gran placer por su "vestibilidad" y por el modo en que se conservan dando siempre aspecto de nuevo.
Para las ocasiones importantes las telas de seda natural como el taf taf, la organza satinada, el shantug, la muselina, el raso satén, el raso duchesse son el placer de quien lo confecciona y la belleza de quien lo endosa.
El taf taf de seda natural que se arruga como un papel de seda y brilla con delicadeza es una tela que necesita de gran atención para trabajarla, no soporta los alfileres porque una vez hechos, los agujeritos no se van mas, es una tela generosa porque se puede utilizar de varias formas y siempre queda bien.
La organza satinada de seda natural puede confundirse con un raso, pero su transparencia nos dice que es organza; ella vuela, nunca cae, es una tela soñadora y vaporosa ideal para un vestido de 15 años.
La muselina de seda natural es tan fina y delicada que se escapa entre los dedos. Tiene peso y cae estupendamente, el brillo es muy sutil y su transparencia es mágica.
El raso satén de seda natural, con su brillo inconfundible, cae y cae al infinito; confeccionado al bies deja sin respiro a quien lo mira. Tocarlo es un verdadero placer. Dejarse abrazar por un esta tela es revivir la imagen de los años 20.
El raso duchesse, fuerte y con cuerpo, de brillo delicado, se arruga y no se arruga. Es ideal para la novia. Odia la plancha que lo deja blando y sin cuerpo, es perfecto así como es.
Todas las telas de fibra natural se trabajan con gran placer porque siguen el deseo de la modista, se amoldan siguiendo el impulso de las manos y de la plancha y siempre al final son bellísimas!.
Africa mía.