Deportes: DEPO-01
Empató con Huracán y estiró la racha sin ganar en Santa Fe
Colón es un montón de ganas, el "Bichi" Fuertes y nada más
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Otra vez evidenció la famosa falta de un "patrón de juego" definido en el mediocampo. Pero además, atrás, defiende cada vez peor sin Garcé. Menos mal que lo tiene al "20" derechito: jugó dos partidos de titular y marcó dos goles.

Darío Pignata[email protected]

En proporción, que Huracán se lleve un punto y te haga un gol en Santa Fe es tanto o más preocupante que el 0-3 con San Lorenzo en el Gasómetro de la semana pasada. Mucho más si encima el equipo de enfrente hace el gol de la manera que el propio Mohamed les avisó a sus jugadores en los vestuarios: "Ojo con Barrientos, que salta mucho en el primer palo y cabecea bien". Así, en el concierto de desaciertos defensivos de todo tipo, si algo le faltaba a Colón era que le hicieran el gol de la forma que el entrenador les había avisado.

Claro que antes, en los primeros 26 minutos, el equipo "probó" con todo el abanico de errores posibles que marcan los libros: línea de tres en línea, pérdida de los duelos individuales, inseguridad del arquero y un movimiento tan peligroso como sistemático: jugar la pelota hacia atrás como si en el arco estuviera el mejor "Loco" Gatti de Boca y dársela a Crosa en el borde del área como si se tratara de Roberto Perfumo. Es más, si Colón no armó un blooper y la buscó adentro fue porque Cólzera fue lento de reacción y el rebote se le fue largo.

Es cierto que ningún jugador se parece a otro. Pero la realidad marca que de todos los defensores de oficio neto que tiene Colón en el plantel Älos dos paraguayos, Crosa y GouxÄ, el único que técnicamente puede salir jugando con propiedad en la puerta del área propia es el "Chino" Ariel Garcé. Entonces, en el caso de Aguilar y Candia, no se trata de falta de confianza. No es cuestión de "actitud". Es cuestión de "aptitud". Es más, me animaría a decir que no hay sistema táctico en el mundo que se desdoble con tres atrás que defiendan y, además, jueguen bien por abajo, sean salida clara y prolija. En este punto, el de querer salir jugando y apoyarse en Blázquez como si fuera técnicamente como "Cococho" o "la Chiva", Colón juega un fútbol virtual.

Insisto, no comparto el concepto de Mohamed cuando explicó que "no lo hicimos más en el complemento porque atrás fuimos inseguros para salir jugando". No se trata de querer, sino de poder. Y esto es algo que Colón, como todo equipo que tiene falencias, no está en condiciones de llevar a la práctica por más que la teoría suene bella.

Este movimiento técnico Äjugar entre ellos y dársela al arqueroÄ debe quedar desterrado desde el vamos de cara a Arsenal. Juegue con línea de tres o línea de cuatro.

Después sí entramos en la discusión del sistema y volvemos a caer en Ariel Garcé. Una cosa es Crosa de stopper con Garcé de líbero y otra cosa es Crosa de líbero. Hoy, los siete goles recibidos en tres partidos, no hacen otra cosa que bifurcar el futuro:

1) Si sigue la línea de tres: cambiar las posiciones y funciones (¿Aguilar libre?) o bien generar la posibilidad para insertar a Marcelo Goux. 2) Si no sigue la línea de tres: armar defensa zonal, parar una línea de cuatro tradicional e intentar bajar el goleo en contra de los últimos juegos.

La mente en blanco

Colón arrancó el torneo empatando con el último campeón River Plate y siendo más; goleando en Jujuy y ganando en el "Gigante" de Arroyito a Rosario Central. Si Colón era sólido atrás, equilibrado en el medio y contundente arriba, es porque en ese entonces tenía atributos colectivos que hoy el equipo extravió en algún lado.

Ayer, después de la peligrosidad técnica en la línea de tres con Aguilar, Crosa y Candia, fue evidente que "ninguno quería saber nada con salir jugando" y cualquier cosa que pasaba por atrás en forma de balón terminaba en pelotazo de 40 metros a los delanteros.

¿Qué hacía bien antes Colón que ahora hace mal o directamente no hace? El circuito de conexión entre el líbero y el volante tapón. Así, en los primeros partidos, tanto el "Chino" Garcé como Alejandro Capurro se cansaron de jugar bien y ser figuras. Ejemplo: sacaba rápido Blázquez con las manos, la recibía Garcé de líbero, bajaba Capurro a tomar la posta y de allí podía buscar apertura en los carrileros o sociedad con Rivarola. Entonces, sin andar por las alturas, Colón con dos pases Äde Blázquez a Garcé y de Garcé a CapurroÄ ya cruzaba la mitad de la cancha y sabía cómo preocupar por afuera. Ahora, Garcé está afuera y Capurro bajó su nivel, algo de lo que nos dimos cuenta todos... menos Colón... porque el equipo sigue apostando a la misma receta sin tener los mejores cocineros.Apenas Rivarola sostiene, en parte, su rendimiento en la zona de los internos. Además de Capurro, los extremos también bajaron: Chitzzof por derecha y el que juegue por izquierda (Oyola, Nico Torres). Hoy, ninguno de ellos convence como para colgarse el cartel de "dueño del puesto". La diferencia es que mientras por izquierda hubo pruebas, en la derecha Pablo Garnier espera su chance y de Robert Franco nadie sabe nada.

No pasa por los números

Los eternos pesimistas hoy le sacan punta al lápiz que quieren usar: "Sacamos 4 puntos de los últimos 15". Los optimistas enceguecidos argumentan que "Ya tenemos 11 puntos en caja y sólo perdimos con San Lorenzo". Si la historia son los números, tengo respuesta para las dos corrientes: 1) Preocupa la racha negativa de los últimos partidos; 2) Tranquiliza la proyección de cara al balance final y de acuerdo a los 50 puntos en la acumulada que se fijó el "Turco".

Pero ver la realidad a través de los números sería hoy, en el arranque de la temporada, un error. Lo que preocupa es cómo está jugando Colón. Ese famoso "patrón de juego" está totalmente desaparecido. Mohamed habló de un equipo apurado e inestable. No le erró en nada el "Turco". Conclusión: el diagnóstico es perfecto; ahora hay que "pegarla" con los remedios.

Esa insoportable palabra de moda en el fútbol argentino Ä"actitud"Ä está fuera de discusión.Si fuera por las ganas, Colón estaría más arriba que San Lorenzo y a eso la gente lo reconoce. Por eso, a pesar de no ganar de local, Colón no se fue ni silbado ni insultado.

Hoy, desde afuera, no se sabe si Colón es un equipo que sale a defenderse atrás, presionar en el medio o atacar desde el vamos. A veces, hace un poquito de cada cosa; a veces, no hace ninguna.

Por lo menos, a la hora de buscar referencias y síntomas positivos, recuperó a un goleador como Esteban Oscar Fuertes. El "Bichi" fue figura en los tres partidos desde que volvió, arrancó en dos como titular y ya lleva dos goles en su cuenta, ésa que subió hasta 82 como goleador histórico de este club y le abre la puerta a su gran sueño de llegar a los 100 gritos con la sangre y luto.

No hay misterios hoy con este Colón: buen grupo humano, feeling inmejorable del "Turco" con los jugadores, muchas ganas para dejar el alma en cada pelota y un retorno inoxidable de su capitán, goleador, ídolo y figura, el "Bichi" Fuertes. Claro que, a veces, no alcanza.

Con muchas ganas y con el "20" en la zona de fuego, ayer no le alcanzó a Colón para ganarle a Huracán. S.O.S: se necesita fútbol.

COLÓN 1HURACÁN 1

Colón: Sebastián Blázquez; Pablo Aguilar, Diego Crosa, Salustiano Candia; Diego Chitzzof, Sebastian Prediger, Alejandro Capurro, Germán Rivarola y Matías Oyola; Esteban Fuertes y Rubén Darío Ramírez.

Director técnico: Antonio Mohamed.

Huracán: Oscar Alejandro Limia; Gastón Beraldi, Paolo Goltz, Diego Herner, Carlos Arano; Leandro Díaz, Gastón Esmerado, Hugo Barrientos, César González; Ariel Cólzera y Hernán Barcos.

Director técnico: Héctor Jesús Martínez.

Gol en el primer tiempo: a los 27 m. Barrientos (H).

Gol en el segundo tiempo: 3 m. Fuertes (C).

Cambios en el segundo tiempo: al comenzar, Lucas Valdemarín por Prediger (C); 23 m. Sebastián Sciorilli por Ramírez (C); 33m. Germán Castillo por Cólzera (H); 41 m. Nicolás Torres por Oyola (C); 45 m. Matías Gigli por César González (H).

Árbitro: Alejandro Sabino

Cancha: Colón