Después de la previsible ovación que se llevó de parte de la cabecera sur donde estaban los hinchas de Huracán en el Cementerio de los Elefantes, al "Turco" Mohamed le sobraron muestras de cariño y reconocimiento. De los dos lados. Porque cuando fue a ocupar el banco local, la platea oeste de Colón lo aplaudió de pie. Al toque, los colaboradores del cuerpo técnico de Huracán, vinieron todos a abrazarlo al banco de suplentes al ex DT de los habanos. En ese momento, hubo un jugador de Huracán que salió "disparado" a darle un fuerte abrazo: Hugo Barrientos. Entre ambos, la relación es excelente. Se conocen, se aprecian. Como pasa entre el "Turco" y los sobrevivientes de la Vieja Guardia en Parque Patricios.
Justamente, a partir del conocimiento específico de las virtudes de los jugadores que él mismo "agrandó" en Huracán, Antonio Mohamed insistió varias veces con una frase antes de salir del vestuario a la cancha: "Ojo, con una jugada que hacen bien. El tiro de esquina al primer palo, donde aparece siempre Barrientos para cabecear o peinarla. Hay que estar atentos".
Como se sabe, el marcaje de Colón en la era Mohamed es zonal y escalonado. En consecuencia, el pre-aviso fue para todos los jugadores de campo que bajan a tomar marcas dentro del área de Blázquez.
Así las cosas, en el minuto 27 del primer tiempo, el "Turco" Mohamed quería que la tierra del Cementerio de los Elefantes lo enterrara. Porque Huracán llegó al gol con pelota quieta. Porque Huracán llegó al gol con un tiro de esquina. Porque Hugo Barrientos fue el que metió el cabezazo. Y porque lo hizo justo en el lugar señalado: en el primer palo, donde saltó libre de marcas, con tiempo y espacio para resolver desde la comodidad.
Entonces, Huracán Äel ex equipo de MohamedÄ le hizo el gol a Colón por la vía y de la forma que el mismo "Turco" les avisó a sus propios jugadores antes de salir a la cancha. Mohamed, técnico de códigos y vestuario, no abrió la boca de ésto.
Pero los jugadores lo admitieron. Como Esteban Oscar Fuertes, otra vez goleador y figura, que hizo público el secreto a voces: "El Turco nos dijo que estuviéramos atentos al cabezazo de Barrientos en el primer palo".
Ahora, en la agenda sabalera, aparecerá el compromiso del domingo a las 18.40 con Arsenal en el Viaducto de Sarandí. Y luego, como consecuencia de los partidos con Uruguay y Chile por Eliminatorias, llegará el receso.
Al listado que integran el "Chino" Garcé y Martín Cardetti, ambos descartados, se suma ahora el "Pirulo" Rivarola desgarrado en el juego de ayer contra Huracán.
En el contexto de un verdadero partidazo, de ida y vuelta con muchos goles, el equipo de Marito Sciacqua le ganó 3-2 a Huracán en el choque de reservas. Dos goles de Lucas Acosta y otro gol más de "Cocó" Ledesma, el sabalero se quedó con los tres puntos y se fue muy aplaudido.
Lucas Acosta tuvo su oportunidad con dos partidos seguidos en la Primera de Colón y demostró condiciones. En el caso de "Cocó" Ledesma, uno se pregunta qué más tiene que hacer el pibe para merecer un llamado desde arriba.
El hombre fuerte del fútbol profesional de Boca, primero con Macri y ahora con Pompilio, José Beraldi, llegó ayer a Santa Fe para ver el debut de su hijo con la camiseta número "25" de Huracán de Parque Patricios. El pibe llegó al Globo procedente de Platense, donde hizo todas las divisiones inferiores y ahora le tocó el turno en Huracán ante la lesión de Araujo.
Entonces, "papá" Beraldi tomó el auto y se vino para Santa Fe. En el camino contactó a su amigo Horacio Darrás, ex presidente de Colón, con quien lo une una linda amistad. Almorzaron juntos y se fueron para la cancha de Colón una hora antes de comenzar el juego.
Automáticamente, Darrás se puso en contacto con Pedro Eusebio y los dirigentes de Colón para avisarle de la visita de Beraldi. Al toque, Germán Lerche lo invitó al palco presidencial y lo recibió como anfitrión sabalero. Al llegar a la cancha con Darrás, Beraldi fue acosado por todos los medios santafesinos que lo entrevistaron.
BLAZQUEZ (4): no está transmitiendo seguridad, por más que en el gol la responsabilidad es de la defensa escalonada que había sido avisada. No se entiende por qué el equipo se apoya en él permanentemente y lo obliga a jugar con los pies, algo realmente peligroso: Cólzera no lo avergonzó de milagro.