Los "superpoderes" del campo

En Reconquista, la Mesa de Enlace anunció el retorno de la lucha
La tradicional Exposición rural fue la vidriera para que el ruralismo vuelva a poner en marcha los motores del reclamo. Los dirigentes de las primeras líneas de las cuatro entidades dijeron presente en una muestra que expresó la voluntad del norte para salir del momento como mejor lo sabe hacer: hacia adelante.

La lluvia, ese fenómeno tan largamente esperado, pareció coronar con su presencia el evento más convocante para la región. Fue el domingo a la noche, luego que más de 50.000 personas colmaran el predio de la Sociedad Rural. Lejos de protestar por la postergación del remate para el día martes, los organizadores festejaron la llegada del agua que, sin dudas, pareció una señal que inyectó optimismo en medio de un momento de zozobra.

Reconquista mostró que la Expo rural sigue siendo el evento que convoca a la familia. La gente, reposera en mano, fue llegando para colmar las instalaciones del coqueto predio para pasar el día y disfrutar de un programa como en las viejas épocas, en donde grandes y chicos disfrutaron del potencial del campo y la industria de la región.

A la hora de los discursos, la tribuna no se calló nada. Es que estuvieron presentes los máximos referentes de la Mesa de Enlace, los que avalaron con su presencia y sus palabras la importancia de esta Expo.

Para el Dr. Juan Pedro Antón, titular de la entidad anfitriona, en el marco delos 89 años de la Rural, se celebró la presencia de autoconvocados, del público y de todos los que acompañaron al campo. "Hoy el campo está unido y es una sola voz con un solo proyecto: el desarrollo sustentable del sector y del país, el que requiere de una política agrícola y ganadera sensata, razonable y beneficiosa para los productores y para la gente", dijo.

"El campo debe resistir los intereses de quienes quieren su división; unidos conseguiremos los objetivos planteados y evitaremos la consagración de la injusticia". Para el ruralista, el campo y la Argenrina forman una unidad indivisible, nuestro ser nacional está ligado al campo, debemos defender nuestra actividad y no deben existir antinomias entre los sectores productivos nacionales, ya que todos contribuyen en su medida.

Con respecto al legado que dejó la lucha, hizo referencia a que los productores llenaron las plazas y las rutas, "allí estaban todos, todos entendieron que había que defender la producción del campo. El 13 de marzo los hombres y mujeres del campo salimos a asumir una identidad colectiva que nunca deberemos abandonar. El país reclamaba un cambio y el campo tomó conciencia de su fuerza, la que viene de la unión y del diálogo entre las cuatro entidades. De cada diálogo siempre aprendimos una lección y estamos abiertos al diálogo profundo para armar una política agrícola ganadera que garantice la existencia de una país federal con la participación de los legisladores. No hay federalismo sin autonomía federal ni con superpoderes", criticó.

Para Antón, esta Expo es la muestra de la tradición que nos identifica. "Hemos recuperado para el país el protagonismo del Congreso nacional, el que ha comenzado a debatir los proyectos que hacen falta. Este logro ha permitido que recuperemos la Constitución nacional, la que organiza una República, y los legisladores deben abstraerse de votar iniciativas que atenten contra esa Constitución o sean confiscatorias. Deben sostener un proyecto de país a favor y no en contra de esa Constitución. La seguridad jurídica favorece las inversiones. Queremos una sociedad cada vez más equitativa, creemos que el campo ya ha contribuido desde la formación misma del país, y no puede decirse que no hay contribuciones cuando se paga 35% de retenciones y una carga impositiva que llega al 80 %. El kilo de carne aumentó un 100% en los últimos tres años, mientras los criadores siguen vendiendo los terneros a los mismos $ 3 por kilo.

El campo ha contribuido más y ha invertido más que otros sectores. Debemos procurar que sigamos teniendo el orgullo de ser productores, las medidas cortoplacistas provocan la caída de la producción, la concentración de la ganadería y la caída de miles de productores. Las continuas intervenciones y restricciones para exportar han diezmado la actividad ganadera. Redistribuir también es controlar el gasto, limitar la inflación y apoyar a los planes productivos. Argentina desaparece como proveedor confiable de alimentos en la maraña de normas de la Oncca", criticó.