Llegan cartas

Señores directores: Rindo ante todo el homenaje profundo de mi respeto a don Amabel Luis Alesso, fundador y director de la Escuela de Enseñanza Media Nº 3003, que presido y traigo a este lugar que ha de ser el de su descanso definitivo, el reconocimiento y afecto de su representante legal, personal docente, no docente, cooperadores, padres y alumnos.

Afirman los historiadores de mi predilección que los grandes anhelos del alma determinan el advenimiento de personas ejecutivas, que cumplen el mandato de su pueblo y de su tiempo, y ese mandato engendra la magnitud de la grandeza de la persona.

En efecto, a principios de la década del '60, llega a Margarita don Amabel Alesso, y comprueba cómo el acceso a la escuela secundaria estaba reservado a un privilegiado grupo de niños, que podían trasladarse a otros centros urbanos, y para dar cumplimiento a esta aspiración en un escenario poco propicio por la pobreza y la postergación, convocó a todos persuadido de que hallaría la meta soñada; hecho que se materializó luego de una titánica lucha el 7 de marzo de 1966, cuando al decir en sus palabras inaugurales, expresó: "Hoy Margarita sale de su destino horizontal para lograr un despegue vertical hacia el progreso que sólo es capaz de alcanzar la educación".

Don Amabel: hoy lo evoco en su gabinete de trabajo, doblado sobre papeles, cuadernos y libros, forjando el futuro de tantos niños que lo identifican con la rectitud y la honestidad.

Lo evoco en la sabiduría, firmeza y perseverancia de su trayectoria docente, que lo hizo transitar por la infatigable labor de maestro, profesor, director y supervisor.

Lo evoco en su mansedumbre de hombre bueno y vecino ejemplar, que le valió ser declarado ciudadano ilustre de mi pueblo.

Queda ahí, en la escuela, su imagen en el regazo propicio del aula secundaria, como en el seno de un arca sagrada y desfilan ante ella las caravanas juveniles, entonando plegarias de gratitud. Desde su memoria, surge silencioso y fecundo el ejemplo de un hombre, cuyo paso por la vida no fue en vano y que de su obra se benefician y beneficiarán generaciones de margaritenses y santafesinos.

Don Amabel Luis Alesso: gracias, muchas gracias por la institución que fundó, por el bien que nos prodigó y que la misericordia infinita de Dios le otorgue el premio eterno.

Prof. Humberto Torterola, Director EEMPI, Nº 3003 M. Moreno, Margarita, Santa Fe.