El especialista en temas agropecuario advirtió que en la actualidad "la capacidad interna está resquebrajada y más complicada que hace 80 años porque no tenemos las reservas que hubo en esa época". Sin embargo, reconoció que "la demanda continuará, quizás, más débil de lo que se había proyectado".
Manuel Alvarado Ledesma, licenciado en Economía y especialista en temas del agro, disertó en la Sociedad Rural de Rafaela, invitado por el Grupo de Ayuda de Mujeres Agropecuarias (Gama), sobre el tema "Las cadenas de valor (granos y leche) y las políticas públicas. Problemas y desafíos de Rafaela y la región". Alvarado Ledesma arrancó su exposición señalando que "el mundo está hoy muy complejo y asistimos a una crisis financiera similar a la de los años '30. Pero, evidentemente, estamos con la capacidad interna mucho más resquebrajada y más complicada que hace 80 años atrás".
"No tenemos las reservas que hubo en esa época porque parte de ellas están comprometidas para afrontar los pagos del Club de París y la renegociación por los bonos y, en medio de esto, tenemos los commodities que caen en forma muy fuerte", agregó.
A pesar de ello, manifestó estar convencido de que la demanda "va a seguir más o menos fuerte, quizás un poco más débil de lo que se había proyectado", fundamentando su apreciación en que "un tercio de la población mundial está en India y en China, sociedades que han alcanzado un determinado nivel de vida y no están dispuestas a resignar la calidad de los alimentos".
Luego de un breve repaso por algunos hechos de la historia argentina, el disertante formuló el interrogante ¿por qué las políticas tienden a despreciar el agro? Como respuesta planteó que "es realmente curioso que un país como la Argentina que en los años 30 inventó la cosechadora autopropulsada no haya continuado en esa estrategia de producir maquinaria agrícola. Hoy podríamos ser los primeros exportadores del mundo, en cambio, esa idea se abortó y pasamos a producir automóviles, heladeras, un montón de cosas pensando siempre en un mercado interno muy reducido".
"La verdad es que no conozco heladeras que hayan dado la vuelta al mundo y sean conocidas internacionalmente. Lo cierto es que aplaudimos fabricar nuestras heladeras, pero eran solamente para 20 millones de habitantes. La estrategia debió haber sido: "yo soy bueno en esto, me dedico a esto y trato de desarrollar toda la cadena' para mí y para el mundo entero", dijo.
Sin embargo, -apuntó Alvarado Ledesma- "diversas ideologías han dado la espalda a esa realidad. Han alimentado mitos y prejuicios que, como verdaderos promotores de políticas seudoindustrialistas -con miras al mercado interno- han ejercido un gran atractivo para el electorado. Excusándose en la satisfacción de intereses presuntamente populares, estas políticas habrían buscado la concentración del poder central".
Esta idea se mantuvo en el tiempo y "varias generaciones de argentinos nos hemos formado en la importancia de sustituir importaciones, y de asistir al mercado interno. Y eso evidentemente está en la mente de estos gobernantes", afirmó el especialista.
Seguidamente añadió, "en realidad, cuando se pide un dólar alto lo que se está pidiendo es cerrar la importación para sustituir productos aunque no se lo diga claramente. Y al agro se le pone la zanahoria de un dólar alto y también el sector lo aplaude, pero después se le aplican retenciones; y esto termina siendo peor porque las retenciones se quedan, se institucionalizan y el debate no es retenciones sí o no, sino qué valor deben tener las retenciones".
Puntos clave
Al referirse a la cadena de valor agropecuaria, el profesional remarcó que "sus eslabones no sólo se encuentran desde el campo hacia delante, hacia el consumidor final, sino también hacia atrás porque una misma superficie tiene que dar cada vez más alimentos y más energía a una población que genera mayor demanda. Entonces, por unidad de hectárea es necesario producir más volumen y esto exige más sofisticación, manejo de la explotación, software, estudios satelitales, suelos, agroquímicos, entre otros".
En virtud de esto último, "queda claro que detrás del campo hay una serie de industrias y de servicios cada vez más complejas y más importantes, por eso, hoy uno puede decir que el agro es industria porque requiere un montón de elementos industrializados", sostuvo.
Para el cierre, el licenciado Alvarado Ledesma manifestó su satisfacción por la conciencia que existe en la sociedad urbana sobre la influencia de la actividad agropecuaria. "Entender que la soja no es una hierba común y silvestre sino que es toda una tecnología que viene por detrás, demandando mucha mano de obra y contribuyendo como ninguna otra industria al desarrollo armónico del país", concluyó el licenciado en Economía.
Reconocida trayectoria
Manuel Alvarado Ledesma es licenciado en Economía, con posgrado en Alta dirección en agronegocios y alimentación y especialista en gestión de la industria agroalimentaria. Es profesor de la Maestría en Agronegocios de la Universidad Católica de Córdoba, profesor visitante en la Maestría en Agronegocios de la Universidad Austral (sede Rosario) y director de Consultoría Agroeconómica.
También es autor de los libros "¿Por qué despreciamos el agro?", "Agronegocios. Empresa y emprendimiento", "Marketing agroindustrial. La cadena de valor en los agronegocios" y "La Argentina agrícola. Un país que niega su destino"; entre numerosas publicaciones y artículos.