Hace pocos días, mientras en Uruguay anunciaban el lanzamiento de servicio Wi-Fi gratis en los colectivos, los santafesinos nos acercábamos al cordón de la vereda, bajábamos a la calle y mirábamos a lo lejos a ver si de una vez por todas venía el cole que nos llevaría a la escuela, al trabajo, al hospital.
Después, los colectivos urbanos de dos líneas montevideanas ya tenían conexión Wi-Fi gratis en todo su recorrido, para que los usuarios puedan acceder a Internet, informó el portal Infobae.com. En Santa Fe, la gente va al oftalmólogo, preocupada porque ya no ve los cartelones de las línea 1, 2, 3, 4, 5... (ninguna).
Como si fuera poco, la iniciativa que ubica a Montevideo como "una de las 6 ciudades del mundo en ofrecer servicios de Internet gratuitos en el transporte público", también podrá disfrutarse, gratis, en todas las principales plazas del país antes de fin de año.
Aunque no está mal, aquí nos conformamos con que no le arranquen la cabeza a la estatua, le roben la placa al héroe, ni le dibujen bigotes al prócer. Además de remover el suelo con la azada, plantar flores en los canteros y rellenar las fuentes con luminarias y pescaditos de colores (también espejitos).
El gobernador Hermes Binner visitó la República Oriental del Uruguay la semana pasada y seguramente algo de todo eso habrá visto, o tal vez oído mientras estuvo con el ministro de Trabajo charrúa, Eduardo Bonomi, que tiempo atrás recorrió la provincia.
¿Qué sensación le habrá dado al mandatario al volver a su casa, y encontrarse con municipales en la calle; choferes tirando bombas, desobedeciendo a la Secretaría de Trabajo; y al peronismo haciendo de las suyas en el Senado? ¿Dónde se metieron los "trabajadores" de Santa Fe?, se habrá preguntado. Y en todo caso: "Bonomi... ¿no me consigue un trabajo?".