Opinión: OPIN-08
Llegan Cartas
Megabúsqueda del tesoro

Señores directores: El domingo 5 de octubre ppdo., he participado junto a Hugo Calcaterra, galvense (residente actual en Río Ceballos, Córdoba) y Miguel Di Giácomo, formando el equipo Los Vaqueros, en la III Megabúsqueda del Tesoro, organizada por Acipa, cuyos integrantes demostraron en todo momento muy buena disposición y acierto en su desempeño.

Como ex organizadora de eventos socioculturales y deportivos debo reconocer que quienes tuvieron a su cargo este evento han colmado ampliamente mis expectativas y las de los demás compañeros en esta aventura, como la del público presente en cada etapa del recorrido.

Tenía alguna idea de cómo se desarrollaría la prueba, pero lo vivido superó cualquier especulación al respecto. Tomadas las precauciones armando previamente un listado de colaboradores que nos asistirán en responder las ingeniosas y capciosas (en algunos casos) decenas de preguntas que conformaban la parte teórica, al proceder a solicitar la ayuda, más me sorprendió que especialistas en el tema se vieran en un "aprieto", el hecho de que éstos arengaran a quienes les rodeaban en la mesa del mediodía, o preparados para la transmisión de un partido de fútbol, o con el mate de la tarde, a que también se sumaran en darnos la solución.

Un detalle para resaltar fue las características de las prendas que debimos cumplir, en las que llegado el momento de enseñarlas al jurado, provocábase un intercambio de sonrisas entre los de uno y otro lado, según el artículo requerido.

La congruencia de participantes con ánimo de compartir una buena experiencia y hasta solidarizándose en ocasiones según el obstáculo del otro fue el común denominador. Un día a pleno sol aportó lo suyo.

Quiero agradecer por este medio a quienes intentaron ayudarnos en las respuestas, a la gente de la calle que nos avisaba del paso de otros competidores, a las que nos obsequiaban con una sonrisa aun sin entender de qué se trataba nuestra incursión en cada lugar.

Párrafo aparte, el logrado final de fiesta en la rotonda de Don Bosco, donde gastamos suela de botas hasta el último tema, ejecutado por el conjunto musical sabiamente elegido para la ocasión.

El motivo elegido en el disfraz de nuestro vehículo Nº 24 y premiado con el primer lugar fue: "Sentir campero". A través de una escenografía lograda con objetos rurales pudimos graficar la situación actual por la que atraviesa el campo argentino y la que otrora con orgullo nos diferenció del resto del mundo, como siempre debería ser.

Marta Snaidero.Ciudad.