El Congreso Nacional aprobó por más de dos tercios de los votos convocar para el domingo 25 de enero de 2009 a un referéndum nacional para la nueva Constitución de Bolivia, al alcanzar el gobierno y la oposición un acuerdo político de unidad nacional que incluyó varios cambios en el proyecto.
Télam-AFP-EFE
Al grito de "patria o muerte", el presidente de Bolivia, Evo Morales, exhortó a miles de seguidores a movilizarse por la aprobación de la reforma de la Constitución, que será sometida a referendo el 25 de enero próximo, informó la prensa internacional.
Morales realizó la convocatoria ante decenas de miles de partidarios concentrados en la tarde de ayer frente a la sede del Congreso, luego de promulgar la ley de llamado al referendo, que la asamblea legislativa sancionó ayer mismo, tras 18 horas ininterrumpidas de sesión.
"A partir de este momento, comencemos la campaña para aprobar con el 100 por ciento la nueva Constitución", arengó Morales a la multitud que coreaba: "Evo, hermano, el pueblo está contigo", reportó la agencia noticiosa italiana Ansa.
"Este proceso de cambio es sin retorno, digan lo que digan, hagan lo que hagan; ya no volverá el neoliberalismo y para que no vuelva, hemos mejorado la Constitución", afirmó Morales sobre los cambios consensuados en el Congreso.
El acuerdo que alcanzó el Congreso establece que en diciembre de 2009 se convocará a elecciones generales para conformar, dentro de las nuevas normas constitucionales, los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Morales destacó que el proyecto "respeta la propiedad privada pero no perdona a los corruptos; quienes robaron antes, tienen que ir a la cárcel".
El presidente reveló que tuvo que interceder personalmente para evitar que campesinos "con sus chicotes (látigos) y mineros con dinamita" ingresaran al Congreso en la madrugada de ayer para desalojar por la fuerza a los opositores que se resistían a convocar al referendo constitucional.
"Los dirigentes saben cómo nos organizamos para llegar hasta acá para obligar al Congreso a que apruebe esta convocatoria", afirmó el presidente.
Morales elogió la paciencia con que la multitud de la llamada Marcha por la Refundación de Bolivia, concentrada desde el lunes, esperó que el Congreso aprobara la ley de convocatoria al referendo.
Algarabía
Al enterarse de la noticia de la aprobación, el presidente se abrazó emocionado con su vocero, Iván Canelas, en medio de la algarabía de los manifestantes.
Luego, a pocos minutos de la sanción legislativa, Morales promulgó la ley que convoca para el 25 de enero al referendo dirimitorio y aprobatorio del proyecto de la nueva Constitución Política del Estado.
El acuerdo, considerado histórico por la dirigencia política boliviana, podría cerrar un largo período de crisis y confrontación interna que tuvo su pico de violencia con los episodios del departamento de Pando, donde murieron 30 manifestantes indígenas que apoyaban al gobierno.
"Tenemos la ley que tanto pidió el pueblo boliviano por el aporte de cuatro fuerzas políticas", destacó el presidente del Congreso Nacional, el vicepresidente Álvaro García Linera, tras concluir la histórica sesión.
El acuerdo permitió que los cuatro partidos, con presencia en el Legislativo, modificaron por consenso más de 100 de los 411 artículos del proyecto de constitución, que resultó finalmente aprobado por el Congreso con facultades de Asamblea Constituyente.
Uno de los cambios más importantes se refiere a la reelección presidencial, que podrá ser sucesiva y por una sola vez: en el caso de Morales podrá buscar su reelección el 6 de diciembre, para cuando se anticiparán las elecciones generales, por lo que queda inhibido para una segunda reelección en los comicios de 2014.
La resolución congresal comprende la redacción de la pregunta referida al latifundio y la doble titulación de tierras, la refrendación del texto de la nueva Constitución, las características de la papeleta de votación y la organización del referendo.
El Congreso boliviano aprobó primero por dos tercios de sus miembros una ley interpretativa de la Constitución Política del Estado, que lo habilitó para realizar ajustes al proyecto del nuevo texto constitucional de 411 artículos que fueron leídos para su aprobación en general y en detalle.
Luego se aprobó la ley de convocatoria al referéndum dirimitorio de dotación de tierras fiscales y al referéndum ratificatorio de la nueva Constitución.
Observadores de Naciones Unidas, la OEA, Unasur y de la iglesia acompañaron el largo debate que tuvo como trasfondo las arengas políticas a la gente y las canciones folclóricas que se difundían en la plaza principal para matizar la espera.